El reciente campeón de España de 10.000 metros en ruta Sergio Sánchez prefiere "olvidar y dar carpetazo" a la polémica por él iniciada con unas declaraciones contra Alemayehu Bezabeth y el control antidopaje en España, al tiempo que augura para la segunda parte de la temporada su "mejor campaña de verano al aire libre".
Aunque la Federación Española de Atletismo anunciara la apertura de un expediente informativo, Sergio Sánchez volvió a participar en una prueba oficial.
El corredor del FC Barcelona que conquistó el título en la localidad cántabra de Camargo el pasado domingo, tan solo fue superado por el keniano Ezekiel Mathari Ngure que le aventajó en 8 segundos en la línea de meta, mientras que superó al resto de la nutrida participación de atletas africanos.
Sánchez se ha lamentado en declaraciones a EFE de no haber mejorado aún más su registro de 28:51 "debido a que, aunque el circuito era muy llano y propicio para una gran marca, el hecho de que apareciera un fuerte viento dificultaba mucho la carrera y por ello se escapó un registro que podría haber superado por poco los 28 minutos".
Para el atleta de Ciñera de Gordón su estado de forma va mejorando de manera progresiva lo que le hace concebir esperanzas de poder realizar un gran papel en las pruebas estivales, enfocadas al campeonato de España que se disputará en agosto en Málaga y donde espera ganarse una plaza en el equipo español de 5.000 metros para el mundial de Daegu (Corea).
"Esa es la aspiración y el objetivo, para ello estoy trabajando a conciencia y olvidando polémicas que en nada me favorecen", ha reconocido, después de haber desechado numerosos ofrecimientos de medios de comunicación extranjeros para profundizar en su denuncia realizada hace algunas semanas.
