Todavía retumba en nuestros oídos la electrizante noticia del récord universal conquistado el pasado 12 en junio por el cubano Dayron Robles, en los 110 metros con vallas, con registro de 12,87 segundos, inferior en una centésima a la marca del chino Liu Xiang, conseguida el 11 de junio de 2006 en Lausana, Suiza.
Robles, de 21 años de edad, oriundo de la oriental provincia de Guantánamo, tuvo en la lid Zapatillas de Oro de Ostrava, República Checa, una arrancada casi perfecta de 0.142 milésimas, la cual continuó con exquisita técnica, que le permitió cruzar las vallas como si no existieran.
Rápidamente, Xiang, de 24 primaveras, se apresuró a felicitar al nuevo astro quien, con ese rendimiento, anunciaba que sería "hueso muy duro de roer" en la cita estival a celebrase dos meses más tarde en el país de la Gran Muralla.
Por si ello fuera poco, este 18 de julio, el nuevo Rey de los obstáculos altos, conquistó inobjetablemente el Grand Prix de Saint Dennis, Francia, con fenomenal tiempo de 12,88 segundos, resultado cercano en solo una centésima de su primado universal, para ratificar cuán bien preparado está para el banquete veraniego.
Desde el año anterior, la verdadera porfía entre ambos atletas estaba destinada para la competición de los cinco aros, con sede en la tierra del campeón olímpico y del orbe; pues el asiático dominó, en el 2007 el Campeonato Mundial de Osaka, Japón, donde el criollo por la desconcentración psicológica quedó fuera del podio.
Después, en las postrimerías de la temporada, en un duelo revancha efectuado en el suelo del chino, el antillano brilló con tiempo de 12,92 segundos, equivalentes a la mejor marca de la campaña y, a registro válido para doblegar a su embarazoso rival. Esa fue una señal de lo que podría pasar en la contienda cuatrienal.
CUANDO LA SUERTE ESTÁ ECHADA
A decir verdad, la polémica pasó a un plano intelectual, entre los respectivos técnicos de cada atleta; pues mientras el anfitrión de la fiesta cuatrienal del músculo lleva dos ciclos en la cúspide internacional; el isleño presentó credenciales como ningún otro opositor de los enfrentados por Xiang en toda su carrera.
Sin embargo, tras cronometrar 7,19 segundos en 60 metros con vallas, en marzo, Robles llegó al mundial techado de Valencia, España, con el perfume de favorito; pero en la final se le viró el frasco: no sintió el disparo y cual corolario vio cómo el de ojos rasgados, de resultados inferiores hasta entonces, se llevaba el "gato al agua."
Temprano en la segunda etapa de la preparación (mayo-septiembre), el cubano evidenció estabilidad rayana en lo asombroso, con tres espectaculares registros (12,87; 12,92; Y 12,98) todos inferiores a los 13 segundos. Lo único inquietante era que restaban dos meses, mucho tiempo, del convite estival.
Natural del municipio Cruces en la central provincia de Villa Clara, Antúnez, otrora alumno del desaparecido Heriberto Fernández -preparador de Francisco Alejandro Casañas Ramírez, primer recordista mundial absoluto de la especialidad en la Isla y ganador de dos plata olímpicas- se desempeñó como jefe técnico del atletismo en los ciclos 1988-1996.
Después partió a cumplir misión internacionalista en Manaos, Brasil, regresó previo a la cita estival de Sydney-2000 y retomó las riendas de las proyecciones de todo el campo y pista cubano.
La reciente conquista del patrón universal por su discípulo, unido a sostenidos resultados al máximo nivel, le convierten, por derecho propio, en el Mejor Entrenador del mundo de la especialidad.
Este avezado mentor de los mejores obstaculistas cubanos de los últimos tres lustros, es un "viejo zorro" en la planificación de entrenamientos, con más de 37 años en estos trajines, pues siempre se las arregla para que sus discípulos obtengan las marcas supremas en las competencias fundamentales.
Su probada experiencia técnica, la avalan las conquistas de un título y un bronce olímpicos, de Anier García (Sydney, Australia, 2000 y Atenas, Grecia, 2004); el sexto lugar de Emilio Valle, en Barcelona, España (1992), y los quinto y octavos puestos del propio Valle y Eric Batte, en Atlanta, Estados Unidos (1996).
Ello sin contar los sexto y octavo escaños de Aliuska López y Odalys Adams, también en Barcelona, así como un quinto sitial de la primera, en Sydney, todos con resultados óptimos en la lid cuatrienal.
El gran mérito del catedrático de las vallas cubanas radica en su refinado olfato para escoger a los mejores talentos y con dedicación de artista, llevarlos a la gloria; así sucedió recientemente con Anays Tejeda (12,61), quien dominó con marca de nivel mundial y récord criollo, el Campeonato Centroamericano celebrado en Cali, Colombia.
APORTES ADICIONALES
Precisamente, fue Antúnez quien se percató de que la pinareña, Daimí Pernía, como tenía somatotipo ideal para los obstáculos y buena velocidad plana, debía incursionar en esa especialidad. De tal suerte devino campeona mundial en 400 con vallas, en Sevilla, España (1999) y, finalista cuarta en los juegos estivales del año 2000.
También resultó el único de los técnicos de casa que en 1993, defendió el derecho de Ana Fidelia Quirot a no eliminarse para asistir a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrado en Ponce, Puerto Rico, después del accidente casero que casi le cuesta la vida.
Esta claro, que Cuba tiene en Antúnez a un entrenador de primerísimo nivel, del quien deberían tomar experiencias los preparadores locales de la velocidad pura, pues sus secretos en el trabajo de potencia les ayudarían a obtener mayores éxitos con los máximos exponentes de la prueba reina.
Al parecer, este abnegado especialista ha obrado el milagro de mostrar siempre la cara por las disciplinas raudas, sumidas desde hace varias décadas en una aguda crisis. Todo ello le acredita, como un verdadero "lobo solitario" del atletismo nacional, que sabe brillar con luz propia.
Esperemos que en Beijing, el laureado mentor cubano saque a relucir toda la sabiduría para que su atleta, Dayron Robles, se presente como un huracán y, contra viento y marea, le dé a la Mayor de Las Antillas, otro titulo olímpico...
25 jul 2008 (450)