Reproducción de 'El atleta cósmico', de Salvador Dalí.
José L. Lobo
Dalí
Los herederos del óleo de Salvador Dalí que decora el despacho del Rey Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela, y por el que el Gobierno acaba de pagar casi tres millones de euros, llevaban cuatro años reclamando a Patrimonio Nacional la devolución del cuadro, que fue adquirido por su padre, Anselmo López Fuertes, en 1968.
El atleta cósmico le fue encargado a Dalí por el Gobierno de Francisco Franco para representar al arte español en los Juegos Olímpicos de México de aquel año. Tras la clausura, el pintor catalán vendió el cuadro a López Fuertes, que entonces era subdelegado de la Delegación Nacional de Educación Física franquista, y que más tarde fue vicepresidente del Comité Olímpico Español (COE) y director del Consejo Superior de Deportes.
Las fuentes consultadas aseguran que el Rey siempre estuvo "encaprichado" con ese cuadro, y así se lo hizo saber a López Fuertes su superior jerárquico en la Delegación Nacional de Educación Física, Juan Antonio Samaranch. Éste, íntimo amigo del monarca, le comunicó el interés de don Juan Carlos por El atleta cósmico, y López Fuertes, finalmente, aceptó cederlo en depósito a la Casa Real a finales de la década de los 70. Desde entonces, el óleo adorna las paredes del despacho del Rey en el palacio de La Zarzuela, aunque seguía siendo propiedad de López Fuertes.
Tras la muerte de éste, hace ahora cuatro años, sus herederos entablaron una larga negociación con Patrimonio Nacional para recuperar el cuadro de Dalí que legítimamente les pertenecía. Pero surgió un previsible obstáculo: el Rey no quería desprenderse de El atleta cósmico, que sigue ocupando un lugar privilegiado en su despacho oficial, junto a un retrato de su abuelo, Alfonso XIII, y varias carabelas de plata, réplica exacta de las de Cristóbal Colón.
Los herederos de López Fuertes -que falleció en 2004, a la edad de 94 años- basaron su reclamación en el certificado de depósito del cuadro, que su padre guardó hasta su muerte, y en el certificado de autenticidad, que garantizaba que había sido pintado por Dalí. Pero Patrimonio Nacional, organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia, cuya titular es la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, trasladó a la familia de López Fuertes el interés del Rey por conservar el óleo.
A partir de ese momento se desarrolló una dura negociación entre Patrimonio Nacional y los herederos de López Fuertes, que exigían por el cuadro un precio muy superior a los 2,88 millones de euros que finalmente van a percibir, según el acuerdo alcanzado la semana pasada por el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, que lleva fecha de 28 de noviembre y está consignado en el expediente 2008/1402 MHMSG.
Hasta seis millones de euros
Fuentes de ese organismo consultadas por El Confidencial aseguran que la familia del propietario, "tras mucho tira y afloja", llegó a pedir seis millones de euros por El atleta cósmico de Dalí. Sin embargo, uno de los hijos de López Fuertes, en conversación con este periódico, negó rotundamente ese extremo, y señaló que la cantidad inicialmente reclamada a Patrimonio Nacional era "mucho menor" que esa cifra.
El fallecido López Fuertes fue jefe de la delegación española en los Juegos Olímpicos de México 68, y allí se entusiasmó con el cuadro de Dalí, que representó a España en una exposición cultural organizada con motivo del evento deportivo. Al acabar los Juegos, el pintor reclamó al Gobierno de Franco una cantidad desorbitada por el óleo, según las fuentes consultadas, y finalmente llegó a un acuerdo económico con López Fuertes, que se quedó con la obra.
El atleta cósmico es un enorme óleo de dos por tres metros en el que destaca la figura de un lanzador de disco que sujeta en su mano derecha una luminosa esfera solar, y en el que predominan los colores amatista, amarillo y verde aceituna. El cuadro, según reconoció el propio Dalí, está claramente inspirado en El Discóbolo, de Mirón.
En 1985, casi dos décadas después de pintarlo, Dalí se sumó a la campaña para apoyar la candidatura de Barcelona como ciudad olímpica. El pintor catalán cedió al Ayuntamiento de la Ciudad Condal, presidido entonces por Pasqual Maragall, los derechos de reproducción del óleo en miles de litografías con la firma del artista. En 1989, tras la muerte de Dalí, el Gobierno de Felipe González acuñó y puso en circulación varias series de monedas conmemorativas de los Juegos Olímpicos que se celebrarían tres años más tarde en Barcelona. Una de las series, con un valor facial de 80.000 pesetas, llevaba en su reverso el tema central de El atleta cósmico, y en su anverso las efigies de la Familia Real.
Fuente: el confidencial.com
22 oct 2009