La selección española de atletismo, formada por 21 hombres y 15 mujeres, viaja hoy sin presión a Turín (Italia) con Carlota Castrejana como jefa de expedición y una previsión de ocho medallas que el ránking europeo del año reduce a seis teóricas.
El presidente de la Federación Española, José María Odriozola, cifró su pronóstico en ocho medallas (dos menos que en Birmingham 2007) y quince finalistas (uno más que hace dos años), pero el ambiente en el equipo es de relajación, después del gran compromiso que constituyeron los Juegos Olímpicos de Pekín.
Jackson Quiñónez, bronce en 60 m.vallas en la edición anterior de los Europeos bajo techo, entiende que esta competición es idónea para recabar información con miras a los Mundiales al aire libre. "Ya he competido en dos grandes finales, una olímpica y otra mundial, y estos campeonatos me dan información para la temporada de verano", declaró en el aeropuerto de Barajas.
Las opciones de medalla
Tres atletas españoles figuran a la cabeza del ránking de sus respectivas pruebas: Diego Ruiz en 1.500 (3:36.42), Josephine Onyia en 60 m.vallas (7.95) y Nuria Fernández en 1.500 (4:01.77), pero esta última ha optado por los 3.000 metros, distancia en la que, curiosamente, ocupa el último lugar de la lista con 9:24.67.
Onyia mostraba su tranquilidad habitual pese a que en Turín será la favorita. "Estoy bien, aunque este año todavía no he competido fuera de España. No tengo idea de las rivales que voy a tener en Turín", dijo la plusmarquista española de 60 m.vallas, que competirá junto a una Glory Alozie en horas bajas.
Como segundos del ránking continental acuden Luis Alberto Marco en 800 (1:47.14), Alvaro Rodríguez en 1.500 (3:38.10) y Sergio Sánchez en 3.000 (7:43.41), y como tercero Arturo Casado en 1.500 (3:38.43).
Nuria Fernández se encuentra en una situación paradójica. Partirá con la peor marca de todas las participantes en 3.000, y sin embargo será una firme candidata al podio, a juzgar por su portentosa exhibición -y consiguiente marca- en la carrera de 1.500 de Valencia.
Las opciones de medalla alcanzan también a otros atletas que, pese a no estar entre los tres primeros por marca, atesoran una acreditada capacidad competitiva: Jesús España, bronce en 3.000 hace dos años; Miguel Quesada, actual subcampeón de 800; Jackson Quiñónez, bronce en 60 m.vallas; Natalia Rodríguez, sexta en los Juegos de Pekín en 1.500, y Ruth Beitia, bronce en los Mundiales en pista cubierta de Moscú 2006.
Los hermanos España (Jesús y Francisco) sustituyeron al ausente Juan Carlos Higuero en la condición de ser los últimos en llegar al aeropuerto. "Hemos entrenado bien y en Turín veremos qué nos tiene preparado (el británico) Mo Farah, que está en tan buena forma que no puede esperar a la última vuelta", comentó Jesús.
Manolo Martínez, sin opciones
El equipo español cuenta con un lanzador que fue hace seis años campeón mundial de peso en sala, Manuel Martínez, que, sin embargo, carece esta vez de la menor opción a regresar al podio, dadas sus modestas marcas actuales (19,28 metros, decimonovena de la lista).
Uno de los novatos, el saltador de altura Miguel Angel Sancho, autor de la mejor marca mundial júnior del año (2,27), está recuperado de la bronquitis que le impidió rendir a tope en los campeonatos de España en Sevilla. "Ya estoy bien. Me falta un poco de chispa por la medicación, pero espero recuperarla en un par de días", indicó. El viernes por la tarde luchará por meterse en la final.
El médico del equipo, Christophe Ramírez, aseguró que los 36 atletas expedicionarios "se encuentran bien físicamente y no tienen ningún problema que les pueda impedir rendir al máximo".
La expedición española viajó dividida en tres grupos. El primero partió a las 9.00 horas de Barcelona, el segundo a las 10.00 de Madrid, y el tercero a las 16.30 de la capital española.
Fuente: as.com
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