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#Número 8544

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Doña Sofía, en el centro, delante de 'El discóbolo' acompañada a la izquierda por la consellera Trini Miró; el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta y Camps; y por la derecha, José Joaquín Ripoll, Ian Jenkins, Sonia Castedo y el director técnico, Manuel Olcina.

El discóbolo de Mirón

A. BARTOLOMÉ | ALICANTE

La Reina alaba el montaje de la escultura en el MARQ durante la inauguración de la muestra del arte y pensamiento griego.
Alicante es desde ayer la capital mundial de la arqueología. La Reina Doña Sofía inauguró en el Museo Arqueológico Provincial (MARQ) la exposición La Belleza del Cuerpo. Arte y Pensamiento en la Grecia Antigua, compuesta por 125 piezas cedidas durante seis meses por el Museo Británico de Londres. El principal atractivo de la muestra es la escultura de El discóbolo de Mirón. Doña Sofía resaltó el montaje de la escultura porque en el museo alicantino se resaltan más sus maravillas que en Londres.

A las doce en punto del mediodía la Reina llegó al museo arqueológico, que ella inauguró hace ahora ocho años. En la puerta la recibieron el presidente del Consell, Francisco Camps; el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta; el presidente de la Diputación e impulsor de la muestra, José Joaquín Ripoll; y la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, mientras decenas de ciudadanos le daban la bienvenida con los gritos de "¡Guapa, guapa!".

En inglés
Su Majestad recorrió durante hora y media la exposición y se detuvo en todas y cada una de las 125 piezas que representan una recopilación del arte y pensamiento helenístico y su ideal de belleza. No paró de preguntar al comisario de la muestra y jefe de las colecciones de Grecia en el Museo Británico, Ian Jenkins, quien le explicó en inglés todos los detalles de las piezas. Como explicaron al concluir la muestra tanto el director de exposiciones del MARQ, Manuel Olcina, como el propio presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, Doña Sofía quedó encantada con la exposición. Cuando llevaba 50 minutos de recorrido llegó a la sala donde se expone El discóbolo.

En ese momento, Doña Sofía rompió el protocolo y se sentó para observar durante cinco minutos la escultura. Se trata de una pieza de 700 kilogramos de mármol y 1,7 metros de altura colocada en solitario en una sala con una luz cálida y rodeada de oscuridad para apreciar los detalles. Durante la contemplación, la Reina dijo: "¡Qué maravilla!".

Doña Sofía alabó su disposición, altura y la colocación de las gradas para una buena contemplación. Así lo explicó Olcina, que destacó que se han instalado para que quien quiera pueda "estar una hora" observando la pieza o incluso dibujarlo.

La exposición inaugurada ayer por la Reina permanecerá abierta hasta el 13 de octubre. Incluye, además de El discóbolo, esculturas, cerámicas, terracotas, mármoles, bronces, monedas y escrituras de gran valor. Esta es la segunda ocasión en que la obra sale de Londres. El año pasado se expuso en Shangai y Hong Kong con motivo de los Juegos Olímpicos de Pekín.

Doña Sofía conoció los detalles de la Afrodita de Paros, el ideal de belleza femenina para Jenkins; o el Efebo de Critios, entre otras muchas obras. Las piezas están distribuidas por bloques temáticos: Ideal de Belleza, Carácter y Realismo y Hacia el Olimpo.

Piezas alicantinas
La Reina se interesó por las esculturas que representaban a los filósofos -como una pequeña estatuilla de Sócrates- y a los estoicos; o por Polícleto, así como por las escenas de la vida cotidiana.

La última parte de la visita de Su Majestad correspondió a otra muestra paralela en el MARQ que, con el título Huellas griegas en la Contestania Ibérica, reúne piezas halladas en la provincia de Alicante y relacionadas con el arte helenístico, entre ellas las esfinges de Agost, que se reúnen por primera vez en España desde su descubrimiento en 1893, cedidas por el Louvre y el Museo Arqueológico Nacional (MAN).

Fuente: las provincias.es

jueves, 16 de abril de 2009