La actriz Romy Schneider, creación en cera de Lentze Handgriffe, es una de las 75 celebridades cuya figura albergará la filial berlinesa del Museo Madame Tussaud Foto: Rainer Jensen
El nuevo Museo Madame Tussaud abrirá sus puertas el 9 de julio para mostrar los personajes más relevantes de la historia alemana
Berlín. Vuelve a Berlín el eterno fantasma alemán convertido en un inofensivo muñeco de cera. La figura no ha sido aún concluida por artesanos en Londres, pero ya estalló la polémica.
El nuevo museo de cera Madame Tussaud abrirá sus puertas en la capital alemana el próximo 9 de julio con los personajes más relevantes de la historia alemana.
El político más poderoso de su tiempo, que en nombre de la sórdida creencia en la superioridad de la raza aria llevó a media humanidad a la guerra más devastadora nunca conocida, será presentado en la oscuridad del búnker donde pasó los últimos días antes de suicidarse junto con su mujer, Eva Braun, y su perro, hace 63 años.
Distintas organizaciones se oponen a que la figura del dictador se convierta en el nuevo atractivo turístico de la capital alemana.
“Es superficial y de una gran falta de gusto”, dijo Johannes Tuchel, director del memorial que recuerda la resistencia alemana. La fundación del memorial del Holocausto criticó que se utilice ese negro capítulo de la historia como entretenimiento y artículo de consumo.
El secretario general del Consejo Central de los judíos, Stephan Kramer, puso de condición que se explique mediante letreros el papel del tirano y del nazismo. “No se puede borrar a Hitler de la historia, eso no devolvería la vida a las víctimas del Holocausto ni limpiaría los crímenes cometidos y la destrucción que causó”, dijo Kramer, quien reconoció que la muestra, comentada, podría ayudar a desmitificar su figura.
A petición del alcalde de la ciudad, Klaus Wowereit –quien también aparece como figura de cera al lado de la canciller alemana, Angela Merkel–, los organizadores explicaron que se informará al público sobre el papel de Hitler en la Segunda Guerra Mundial y los millones de víctimas exterminadas por considerárseles seres inferiores.
“Estamos conscientes de que presentar la figura de Hitler podría provocar suceptibilidades; sin embargo, la dictadura nazi fue un punto importante, aunque espantoso, que marcó el posterior desarrollo de la Europa moderna”, aclaran los organizadores en un comunicado. “Ignorar el papel de Hitler sería un extraño hueco en la historia de Berlín y de Alemania.”
No se quiere glorificar al dictador y por eso no se le presentará en actitud combativa cuando estaba en la cima del poder, como se le ve en el Madame Tussaud de Londres. En Berlín se le verá con expresión de derrota, con la angustia pintada en la cara, como se le debe haber visto antes de que se despidiera del mundo con una detonación. La figura de cera estará custodiada por cámaras y personal, no se le podrá tomar fotografías y estará detrás de un escritorio para evitar que el visitante intente fotografiarse junto con él.
Freud, Einstein y Grass, entre otros
En todo caso el Hitler de cera berlinés no es ninguna primicia. Desde 1948 hay una réplica suya en el llamado Panoptikum de Hamburgo, creada en 1941 y prohibida por los nazis. La figura más antigua data de los años 30; es un joven Hitler que no fue tocado por los bombardeos alemanes sobre Londres, que destruyeron buena parte de las figuras del Madame Tussaud.
Un total de 75 celebridades poblarán el recinto de dos niveles y 2 mil 500 metros cuadrados de superficie, cerca de la Puerta de Brandeburgo. El visitante podrá sentarse en el famoso diván de Sigmund Freud y hacer una prueba de inteligencia junto a Albert Einstein. También podrá ver al Nobel de Literatura Günter Grass y al fundador del Teatro Berliner Ensemble, Bertolt Brecht, así como al tenista Boris Becker y al portero Oliver Kahn.
No faltarán las grandes divas del cine, como Marlene Dietrich y Romy Schneider, ni personajes como el Dalai Lama, Mohamed Alí y Jennifer López.
Cada figura tiene un costo de 200 mil euros y su realización, a partir de unas 2000 fotografías, toma hasta cuatro meses. En los 250 años del Madame Tussaud, sólo una persona ha rehusado ser eternizada en una figura de cera: la madre Teresa de Calcuta.
El nuevo museo en la avenida Unter den Linden será la octava filial del Madame Tussaud y costará 10 mil 500 millones de euros.
Fuente: jornada.unam
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