Por :
Ignacio Mansilla
El disco español cada vez llega más lejos y suena con fuerza en Europa y en el mundo. El artífice de que esto ocurra es el lanzador canario Mario Pestano, todo un portento físico con sus 1,95 metros de altura y 120 kilos de peso, que a sus 30 años parece que ha llegado a la madurez en esta difícil especialidad. De momento el pasado 18 de mayo nos deleitó en El Prat de Llobregat con una nueva plusmarca nacional de 68,61 metros, superando sus propios 68,26 del año pasado. El disco del canario se ha situado en la tercera plaza de la lista mundial 2008 de superventas, sólo por detrás de dos monstruos sagrados de la especialidad: Gerd Kanter (71,88) y Virgilijus Alekna (68,68). Hemos querido hablar con Pestano para conocer sus impresiones y como afronta el resto de la temporada, especialmente los Juegos de Pekín:
Mario, cuéntanos algo de la competición del pasado sábado en El Prat de Llobregat. ¿Cuáles fueron tus sensaciones durante el concurso y tras obtener la plusmarca?
- "La verdad es que para nada esperábamos mi entrenador Luis y yo hacer esta marca en esta competición en concreto, pero si estábamos muy seguros de que saldría en lo que resta de temporada, porque los entrenamientos van por buen camino, y esta marca lo dice todo, nuestra fórmula funciona y lo estamos demostrando...".
Con esta marca de 68,61 metros ratificas un magnífico inicio de temporada con otros dos lanzamientos por encima de 64 metros. ¿Es esta quizás la temporada en la que has arrancado más fuerte desde que te encuentras en la élite internacional del disco?
- "Por ahora es el mejor arranque de temporada de mi vida, me siento bien, tranquilo, estoy disfrutando y aprendiendo lo que es lanzar un disco y para nada lo lanzo bien... (risas), pero soy un currante y seguiré empecinado en mejorar poquito a poco".
Te encuentras a sólo 1,39 metros de los 70 metros, esa barrera que permite al que la traspasa entrar a formar parte de los grandes mitos de esta especialidad. ¿Te ves ahora mismo por encima de esta medida? ¿Qué es lo que te falta para llegar un día a traspasar esta línea de los 70 metros?
- "Los 70 metros llegarán, estoy seguro de ello, y ahora mismo por supuesto que los valgo, pero mi gran problema es mi técnica, una técnica nada ortodoxa que me cuesta la misma vida mejorar, pero repito que empeño no me falta y poco a poco iré puliendo pequeños detalles y fallos que arrastro desde hace mucho tiempo. Ahora estoy en el buen camino, tengo un gran equipo detrás de mi y eso se nota".
En todo caso esos 68,61 metros te sitúan en tercera posición del ránking mundial del año y son un magnífico aval de cara a los Juegos Olímpicos de Pekín. ¿Cuáles son tus objetivos en la cita de la capital china?
- "Mi DESEO en Pekín es pelear por las medallas...".
El año pasado en el Mundial de Osaka se demostró que ni siquiera Virgilijus Alekna es imbatible. En tu caso tampoco te quedaste con un buen sabor de boca de aquella competición. ¿Qué lectura sacas de lo acontecido en la ciudad japonesa?
- "Que tengo que seguir aprendiendo, mejorando, que tengo que tener paciencia, que tengo que creer mucho mas en mi y en mis posibilidades, y que cuando te caes tienes que levantarte y seguir luchando por tu sueño, que es el de estar en un podio, porque la otra parte del sueño llevo realizándola durante mas de ocho años y es estar entre los cinco mejores del mundo. Y no soy mejor por tener una medalla colgada al cuello, soy el Pestano currante y luchador que creo estar demostrando".
A pesar de la derrota en Osaka en los últimos años Alekna se ha convertido en el gran referente mundial de esta especialidad. ¿Qué cualidades a tu juicio son las que le han hecho gran dominador del disco a nivel mundial?
- "En primer lugar Alekna es un portento de la naturaleza, lo tiene todo, fuerza, ritmo, amplitud, y humildad, y para mi el lanzador que tiene mas 'feeling' con el disco, para mi el mejor lanzador de la historia".
Repasemos un poco tu trayectoria atlética. ¿Cómo te iniciaste en el lanzamiento de disco?
- "Pues como casi todo niño, en las escuelas deportivas; fue también muy decisivo el que me seleccionaran para las concentraciones de talentos y a partir de ahí después de muchos años aquí estamos, aprendiendo cada día que es esto del disco, es mi pasión. Ahora disfruto como un niño lanzando, cuando termina el entreno de técnica tengo ganas de que pase el día rápido para volver a lanzar, para buscar y sentir esas sensaciones que Luis (Lizaso) intenta transmitirme y que yo intento buscar como un loco, una veces las encuentro y otras no aparecen pero ahí estamos peleándonos los dos con todo esto cada día. Hay días buenos y días malos... simplemente pasión..."
Hace dos años tomaste una decisión importante en tu trayectoria atlética como fue la de cambiar de residencia y de entrenador. ¿Cómo te adaptaste a esta nueva metodología de entrenamiento y qué es lo que te ha aportado en tu progresión?
- "Formamos un equipo esplendido los dos, estoy muy contento de haber encontrado a Luis Lizaso. Él es amigo, cómplice, entrenador, psicólogo, atleta, que más puedo decir… Respecto a la metodología Luis se encontró con un Pestano con bastantes problemas, un codo que no me dejaba lanzar ni hacer pectoral y una espalda con una protución que no me dejaba ni hacer una sentadilla, ni una cargada ni una arrancada, así que imagínate!! Iniciamos un entrenamiento con ejercicios alternativos y así aguantamos el primer año, en el segundo ya me operé del codo por segunda vez y el año aunque renqueante logramos salvarlo incluso con un récord de España. Ahora ya todo va sobre ruedas, tengo los dolores normales de todo atleta, el codo va mucho mejor y vamos aumentando el trabajo y los ejercicios que realizamos, digamos que ahora sólo queda lanzar muy lejos y donde realmente tengo que lanzar; es decir en Mundiales, Europeos y Juegos Olímpicos".
En una entrevista concedida a Atletismo Español en enero de 2000 hablabas de la dificultad que entraña asimilar la técnica del lanzamiento de disco. ¿Crees que en estos momentos has llegado más o menos a la perfección técnica o todavía te queda margen de mejora?
- "Digamos que si he lanzado 68 metros con esta técnica, poco ortodoxa, con buena técnica lanzaría 70 metros y si dijéramos que mi técnica es excelente lanzaría sobre 71 metros seguro, porque mi condición física es para estar sobre 70… ahora mi técnica deja mucho que desear, voy perdiendo apoyos con cada movimiento y al final salto y lanzo sin apoyos… (risas). Lanzar casi 69 metros así es más difícil que lanzar 72 metros con buena tecnica, no te digo más. En mi patrón de lanzamiento ha prevalecido la fuerza por encima de la técnica, durante mucho tiempo, y ahora esas malas mañas o malos gestos son imposibles de cambiar. La solución: pues incidir en pequeños detalles de salida y de ritmo para que salga algo meramente aceptable, pero soy positivo y seguiremos trabajando en ello Luis y yo".
A lo largo de tu trayectoria atlética has batido en siete ocasiones la plusmarca nacional de lanzamiento de disco. ¿Se acostumbra uno a batir récords de España? Si tuvieras que elegir entre todos estos récords batidos, ¿con cuál te quedarías?
- "Creo que siempre luchamos por mejorar, los récords son la consecuencia de que todo va bien y que no nos estancamos… Por supuesto que me quedo con el récord del año pasado en Atenas, un estadio cerrado con los 8 mejores lanzadores del mundo y ahí estuve yo metido en medio de Alekna y Kanter… fue toda una sensación. Creo, y aprovecho ahora para expresarlo, que la gente debe darse cuenta de lo que estoy haciendo, que no son sólo medallas, que me estoy partiendo la espalda con los 8 mejores del mundo cada temporada y ahí están mis resultados en las mejores competiciones del mundo, no creo que para demostrar donde estoy y lo que llevo realizando durante mucho tiempo haga falta ninguna medalla, aunque ese es mi sueño y lo perseguiré con ilusión y voluntad hasta que lo consiga, no lo dudéis".
Por último, ¿cómo ves el panorama nacional de la especialidad?
- "Con la llegada de Frank Casañas esto se pone calentito, y por debajo tenemos un grupito de jóvenes lanzadores, que a buen seguro los veremos en no mucho tiempo peleando en torno a los 58 - 60 metros. Sólo hay que ver como ha subido el ránking en estos años".
De sus palabras extraemos la pasión que Mario Pestano siente por el lanzamiento de disco. A buen seguro que con esas pequeñas mejoras técnicas en las que trabaja día a día pronto le veremos lanzando aún más lejos, quien sabe si por encima de esa mítica barrera de los 70 metros.
(publicado en rfea.es)
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