jueves, 23 de junio de 2022

Fotos de atletismo. 981. Recuerdos año 2008. Churandy Martina, de Antillas Holandesas, venció en los 100 metros con récord de la reunión, 10.03

 

Churandy Martina


MADRID. - La croata Blanka Vlasic, emperatriz del salto de altura, amplió a 31 su racha de victorias consecutivas en la reunión internacional de Madrid, donde intentó sin éxito un récord del mundo (2,10), mientras que el discóbolo español Mario Pestano se impuso al todopoderoso lituano Virgilijus Alekna.

Vlasic, campeona mundial, demostró que hoy en día es la reina indiscutible de su prueba y ni siquiera el molesto viento impidió que estuviera en disposición de tratar de derrocar la plusmarca universal que posee la búlgara Stefka Kostadinova desde el Mundial de Roma 1987 con 2,09.

La balcánica se quedó sola tras superar los 2,03 metros. Luego rebasó 2,06 al tercer intento y finalmente optó por tratar de superar el récord universal, pero en ninguno de los tres saltos estuvo cerca de conseguirlo.

No obstante, se marchó "muy contenta" con el triunfo y con la marca hecha, puesto que piensa que tiene "mucho tiempo por delante" para lograr el récord del mundo y que prefiere ir "paso a paso, mirando solamente en la próxima competición", en su caso la Golden Gala de Roma.

Como escudera acabó en esta ocasión Ruth Beitia, con la mejor marca española de la temporada (2,01), e incluso trató de mejorar su récord nacional (2,02), pero no pudo con los 2,03.

Prestigioso triunfo de Pestano

Al menos dio de nuevo buenas sensaciones, demostró que está perfectamente capacitada para luchar con las más grandes y hasta superó a la todavía campeona olímpica, la rusa Elena Slesarenko. Mario Pestano obtuvo un triunfo de prestigio en el lanzamiento de disco, porque lo hizo ante el gran Alekna, toda una leyenda viva de la prueba, dos veces campeón olímpico y mundial y una europeo, y con una contestación inmediata al lanzamiento del lituano.

Pestano, que comenzó mandando, fue superado por los 67,00 metros que lanzó Alekna en el quinto intento, pero el canario replicó de inmediato con un centímetro más para lograr una victoria que le dará mucha moral a un mes de los Juegos de Pekín.

Martina se lleva el 100

Churandy Martina, de Antillas Holandesas, se llevó los 100 metros masculinos con récord de la reunión, 10.03, un buen tiempo al correr con viento contrario de 1,1 m/s.

El portugués de origen nigeriano Francis Obikwelu, subcampeón olímpico de 100 metros, como en Salamanca salió derrotado de Madrid y su segundo puesto con su mejor crono del año (10.08) no le dejó excesivo buen sabor de boca.

Laverne Jones, de Islas Vírgenes, se impuso en el hectómetro femenino con 11.28, en una demostración de poderío sobre la ghanesa Vida Anim (11.40), lo mismo que hizo la cubana Osleidys Menéndez en jabalina, con una marca de 63,84 que no agradó en exceso a la caribeña, aunque su intención es ir ganando forma para los Juegos.

Los nacionalizados españoles Josephine Onyia y Jackson Quiñónez demostraron su vigencia en las pruebas de vallas. La atleta de origen nigeriano, que aún aspira al botín de la Liga de Oro, ganó los 100 con 12.94 por delante de la ucraniana Yevgeniya Snigur, y el corredor ecuatoriano de nacimiento venció los 110 con 13.57 con el británico Andy Turner como escudero.

El portugués Nelson Evora, campeón mundial de triple salto, ganó al cubano Osniel Tosca merced a un mejor segundo salto, pues ambos igualaron con 17,40, pero en la longitud su compatriota Naide Gomes cedió el triunfo a la brasileña Maurren Higa Maggi, quien la superó por dos centímetros, con 6,95 (segunda mejor marca del año), en el último intento.

La marroquí Hasna Benhassi, subcampeona olímpica y mundial, hizo valer su velocidad terminal para ganar los 800 metros con 1:58.54, por delante de la británica Marilyn Okoro y de la cubana Zulia Calatayud, que trata de volver a la elite y que se impuso en el último metro a otra leyenda viva del atletismo, la mozambiqueña Maria Lourdes Mutola.

El sudafricano Mbulaeni Mulaudzi, subcampeón olímpico en Atenas, cumplió también con su condición de favorito en la carrera masculina de los 800, en la que Manuel Olmedo fue cuarto con una buena marca de 1:45.20 y el 'milqui' Arturo Casado, que corría en casa, concluyó quinto con mínima olímpica A (1:45.69), en tanto que a Juan Carlos Higuero le faltó velocidad y finalizó octavo con 1:46.77.

Deresse gana el 1.500

El etíope Mekonnen Deresse venció en los 1.500 con una buena marca de 3:33.99, y la ucraniana Iryna Lishchynska fue la más fuerte en la versión femenina con 4:05.94, en la que Marta Domínguez, que dejó por un día su paso a los obstáculos, dio la cara para ser quinta (4:07.77) y Nuria Fernández, que va a más en su regreso a las pistas tras su maternidad, fue sexta (4:08.00).

El keniano Wesley Kiprotich estableció un récord de la reunión madrileña de los 3.000 obstáculos con 8:21.94, mientras que, ausentes por problemas físicos de hombres como José Luis Blanco, Antonio David Jiménez 'Penti' y Luis Miguel Martín Berlanas, Eliseo Martín, medallista en el Mundial de París 2003, defendió el honor español con un quinto puesto con 8:32.55.

Fuente: el mundo.es


miércoles, 22 de junio de 2022

Fotos de atletismo. 1529. Recuerdos año 2008. Los regatistas Fernando Echávarri Erasun y Antón Paz Blanco, oro en la clase Tornado

 

Fernando Echávarri y Antón Paz
 

Fernando Echávarri y Antón Paz han ganado la medalla de oro de la clase Tornado en los Juegos de Pekín 2008, tras la disputa de la regata por las medallas. La medalla de plata fue para los australianos Darren Bundock y Glenn Ashby y el bronce para por los argentinos Santiago Lange y Carlos Espínola. Campeones del mundo en Cascáis (Portugal) en 2007 y octavos en Atenas 2004, los españoles han logrado la medalla de oro en el Qingdao, sobre el Mar Amarillo, el campo de regatas de los Juegos de Pekín. Los tripulantes del barco español se han impuesto en la clase Tornado, una categoría que compite por última vez en unos Juegos.

La regata por las medallas fue ganada por los británicos Leigh McMillan y Wii Howden, que no tenían nada que hacer por las medallas, seguidos de los canadienses Oscar Johansson y Kevin Stittle. Fernando y Antón finalizaron cuartos, por delante de australianos y argentinos, lo que les daba automáticamente la medalla de oro. Fernando y Antón no quisieron problemas. Salieron en posiciones intermedias y en la ceñida inicial ya demostraron que iban a por todas, pasando por la primera baliza en el primer lugar, mientras que sus principales rivales para la medalla, los australianos y los argentinos, en un intento casi a la desesperada de dar un vuelco a la clasificación, buscaron un bordo más a tierra que no les fue bien, ya que llegaron en las últimas posiciones.

En la primera empopada y en vista de que sus rivales estaban muy por detrás, los españoles relajaron su ritmo y navegaron con un ojo puesto en su popa, donde navegaban australianos y argentinos, por lo que ya perdieron dos puestos en el paso por la baliza. Los alemanes, con opciones de medalla pese a su cuarto puesto, quedaron descartados cuando volcaron en esta empopada, lo que les dejó totalmente fuera de combate.

En la segunda ceñida ya se vio claramente que los españoles estaban marcando a sus rivales, pues les bastaba con quedar por delante, y dejó a éstos el esfuerzo de intentar superarles. Los australianos y los argentinos se dejaron ya de pruebas y se pusieron a la estela de Fernando y Antón. Tras el paso por la baliza de barlovento y al encarar la última empopada ya casi se comprobó que australianos y argentinos daban por bueno el resultado de la regata ante la fortaleza del dúo español. Se aseguraban la plata y el bronce, respectivamente.

Fernando, nacido en Santander en 1971 pero pontevedrés de adopción, probó surte primero en la clase Laser, con la que optó a representar a España en los Juegos de Atlanta'96, pero no pudo ser, por lo que decidió buscar otra clase en la que probar suerte, hasta que se fijó en el espectacular Tornado, el catamarán olímpico. Antón Paz, también pontevedrés de adopción pese a nacer en Madrid en 1976, probó suerte en principio en la clase Europe, en la que tampoco llegó a destacar. Sin embargo, estos dos regatistas estaban destinados a navegar juntos y lo que no consiguieron por separado, lo hicieron juntos cuando se decidieron a probar suerte en el Tornado, clase en la que podían juntar sus respectivas habilidades en la navegación.

Fuente: el pais.com



atletismo 21 ago 2008 (132)