El Times en su versión on line se hace eco de un estudio que defiende las prácticas sexuales antes de competir · También llega a la conclusión de que las mujeres se benefician más que los hombres.
¿Es el sexo la respuesta? Esa es la pregunta que se hace el Times en su edición on line, y a buen seguro que más de uno también nos hemos planteado alguna que otra vez a lo largo de nuestras vidas. Una cuestión que lleva a reflexionar sobre los diferentes estudios que exponen los beneficios de practicar sexo antes de competir.
Más allá de aquellos que afirman que practicar sexo disminuye el rendimiento deportivo, no es de extrañar encontrarse con deportistas que pregonan la abstinencia sexual durante la competición, está la otra corriente que defiende la mejoría en el deporte después de tener relaciones sexuales. Desde la Queens University Belfast se llegó a afirmar que "por cada hora de relaciones sexuales se llegaban a quemar 300 calorías", casi tantas como las que se queman corriendo durante 20 minutos. Y un doctor canadiense alegó que correr mejora notablemente la salud vascular, la cual es imprescindible para una vida sexual sana.
Parte fundamental en el rendimiento físico la tiene la testosterona, que al margen de ayudar en la reproducción también estimula el crecimiento muscular. La hormona varía según los entrenamientos deportivos, ya que se eleva al iniciar la actividad y alcanza su punto máximo tras los 30 ó 40 minutos, descendiendo a continuación. Algo similar ocurriría con las prácticas sexuales, es decir, que con relaciones de duración similar se generaría la cantidad idónea de hormonas que influirían directamente en el rendimiento deportivo.
El estudio del que se hace eco el Times continúa exponiendo, por tanto, los beneficios de tener un orgasmo la noche antes de la competición, haciendo hincapié en la prueba de maratón. En este caso, además, expone que ese beneficio es mayor en las mujeres que en los hombres. Durante el acto sexual el cerebro libera hormonas que benefician posteriormente el rendimiento muscular.
De todos modos, la conclusión general es que en ningún caso es perjudicial, con lo que no es mal aliciente si al día siguiente hay que correr durante 42,197 kilómetros.