Foto gentileza de: http://www.marca.com
Isabel Macías, quinta en la final de 1.500, felicitó a Nuria Fernández por su medalla de plata -"para quitarse el sombrero", dijo- pero recriminó a la madrileña que le negara el saludo y aseguró que para ella es "como si fuera una extranjera".
"Va por ahí y ni te mira. Para mí, como si fuera una extranjera", afirmó la atleta aragonesa, compañera sentimental del ochocentista Luis Alberto Marco, uno de los que se han postrado más críticos con los atletas relacionados con la operación Galgo.
Macías destacó, no obstante, el mérito de Nuria. "Ser capaz de engancharse a las medallas pese a haber estado preparando el cross, sin tener ese cambio, me sorprende. Me quito el sombrero y la felicito públicamente, ya que en pista no me ha querido aceptar la felicitación. Me giró la cara, como ayer", reveló la aragonesa.
"Yo no tengo ningún problema con ella", explicó. "Lo que me molesta es que diga a la prensa que no la hablamos cuando es ella la que a veces no devuelve el saludo. Lo digo abiertamente y con mi nombre. Ahora, que no me salude y con razón".
Macías se declaró "muy contenta" con su quinto puesto, aunque lamenta la ocasión perdida de estar más adelante. "La carrera muy lenta, con demasiados golpes. En el corte no he podido avanzar. Si hubiera podido irme con las tres primeras, seguramente no hubiera ganado medalla, pero habría llegado con ellas".
"A falta de dos vueltas me he visto medallista", aseguró. "Ayer fue una sorpresa meterme en la final, hoy me voy decepcionada porque podía haber estado más cerca de las medallas. La ocasión se me ha puesto en bandeja y he tenido mala suerte, pero hay que valorar el quinto puesto".
"No ha habido excusa. Me he recuperado genial. La carrera lenta, perfecta para mí, pero tenía gente con mucha mejor marca que yo. Voy a seguir luchando", concluyó.