atletismo y algo más

#Número 8147

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Luis Seguí Sentagne

Germán Cano Cuenca

Mónica Unterberger

María Esperanza Molleda Fernández

La idea de felicidad ha ocupado a pensadores de todas la épocas: desde la disciplina aristotélica para poder alcanzar el justo medio y saber aspirar únicamente a lo que era posible hasta el cristianismo que no dudaba en localizar la felicidad después de la muerte, siendo la vida únicamente el lapso de tiempo del que se disponía para ganarse la salvación. A partir del siglo XVIII y especialmente tras la Revolución Francesa y la Revolución Americana, la felicidad se transformó, como afirmaba Saint-Just, “en un factor de la política” y “la máxima felicidad para el mayor número”, como promulgaba Bentham, se convirtió en el objetivo social por excelencia que aún nos guía. Definido el derecho a ser feliz de todo ciudadano, cada sujeto queda condenado a encontrar la felicidad o ser un fracasado.

El psicoanalista recibe de sus pacientes una demanda de felicidad, “Soberano Bien” del que sabe algo acerca de sus contradicciones. Este significante de lo ideal, aloja en sí la gran paradoja que Freud pudo explicar en “Más allá del principio del placer”. Al buscar la permanente satisfacción y al luchar por eludir cualquier estado de necesidad o deseo, el ser viviente intenta alcanzar ni más ni menos que su propia muerte. La pulsión de muerte entrelazada, pues, con el motor de la vida. Y, por otro lado, frente a la aparente racionalidad de los medios que pretenden llevar al bienestar se esconde feroz, el superyó, para el que cada logro no es más que un motivo para exigir un poco más.

En una época entregada a hacer de la felicidad un imperativo, el psicoanálisis ofrece a los sujetos que desean pasar por la experiencia un auténtico desafío desde la demanda de felicidad, aprovechando la suposición de saber y el amor que el sujeto deposita en el analista, se producirá su encuentro singular con la castración, con lo real, con el vacío para desde allí localizar el anclaje de su síntoma e inventar una forma posible de escribirlo en su existencia.

Participan:

Germán Cano: Profesor Titular de Filosofía en la Universidad de Alcalá de Henares, especializado en filosofía contemporánea. Ha publicado obras en torno a los problemas sociales y políticos relacionados con el surgimiento de la noción de subjetividad en la era moderna. Ha traducido y editado a autores como Friedrich Nietzsche y Peter Sloterdijk. Entre sus últimos libros destacan “Hacer vivir, dejar morir” (La Catarata, 2009) y “Adoquines bajo la playa. Escenografías biopolíticas del 68” (Grama, en prensa).

Mónica Unterberger: Psicoanalista, miembro de Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP) e integrante de la actual Junta Directiva de la ELP, y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). Docente del Nucep.

Esperanza Molleda (moderadora): Psicoanalista, socia de la sede de Madrid de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP), integrante del equipo de la Biblioteca de Orientación Lacaniana (BOLM).

domingo, 14 de noviembre de 2010