El triatleta, Javier Gómez Noya, proclamado subcampeón mundial tras la última prueba de la temporada en Gold Coast (Australia), reconoció que hizo "todo lo posible" para superar al nuevo campeón, el británico Alliston Brownlee, al que felicitó tras apuntarse "la carrera más rápida de la historia del triatlón".
"Habiendo batido mi récord personal en 10.000 metros (29:17) y habiendo hecho todo lo que estaba en mis manos para ganar, sólo me queda felicitar a Alistair Brownlee. Ha sido la carrera más rápida de la historia del triatlón. Con esto está todo dicho. Brownlee y yo hemos volado a pie, pero parece que Alistair iba en patines", bromeó el gallego tras la prueba.
Muy contento pese a perder el título mundial Pese a perder su cetro mundial, Gómez Noya se encuentra "muy contento, sobre todo después de las dificultades de este año", marcado por las lesiones. Pese a este obstáculo físico, el español no puso excusas al triunfo de Brownlee: "Ha sido el merecido ganador del Mundial. Ha estado todo el año a un nivel altísimo. Simplemente ha sido el mejor".
De cara a la próxima temporada, Gómez Noya explicó que "toca trabajar más", ya que todavía se ve con "margen de mejora". "Tengo que empezar a pensar ya en la planificación de 2010. A ver si tengo un buen invierno y me respetan las lesiones", deseó el deportista gallego.
Bolt, que estableció el tope universal en los Mundiales de Berlín con un crono de 19.19, ''cabalgó'' de nuevo sin rival y no le afectó haber partido con tres centésimas de déficit respecto al estadounidense Wallace Spearmon.
Con 0,3 m/s de viento contrario, el caribeño venció, como ya es habitual, con una superioridad insultante. Spearmon, bronce en Berlín''09, fue segundo a más de medio segundo (20.21), y Brendan Christian, de Antigua, cerró el podio con 20.65
Bolt reconoció que estaba "realmente cansado". "Pero hice lo que tenía que hacer y estoy contento", apuntó el jamaicano, quien pone punto y final a la temporada antes de celebrar en casa sus éxitos. Vlasic volvió a intentar derribar el récord mundial de altura que posee desde el 30 de agosto de 1987 la búlgara Stefka Kostadinova, con 2''09, pero la balcánica no pudo superar el listón en 2''10.
La croata rebasó a la primera 1''90, 1''94, 2''00, 2''02 y 2''04. Cuando se quedó sola, una vez que cayó la rusa Anna Chicherova (segunda con 2''00), buscó la gloria, pero tendrá que esperar a una nueva ocasión. La etíope Meseret Defar, ganadora el sábado de los 5.000 metros, completó el doblete al vencer también el domingo de los 3.000, y además lo hizo con la mejor marca mundial del año, 8:30.15, y tomándose la revancha de Berlín al imponerse a la campeona universal, la keniana Vivian Cheruiyot.
En los 5.000 masculinos, ausente Kenenisa Bekele tras ganar el sábado los 3.000, su compatriota Imane Merga (13:29.75) tomó el relevo y pudo con la armada keniana que encabezaron Micah Kipkemboi Kogo (13:29.76) y Edwin Cheruiyot Soi (13:29.76). La estadounidense Carmelita Jeter también se ''vengó'' de la final de Berlín de los 100 metros ante las jamaicanas Shelly-Ann Fraser y Kerron Stewart. Tras una gran salida (0.145) ganó con un magnífico crono de 10.67, la quinta mejor marca de todos los tiempos, a dieciocho centésimas de la plusmarca de Florence Griffith-Joyner.
Su compatriota Sanya Richards, que la víspera perdió por milésimas los 200 metros ante Allyson Felix, venció en los 400 con un crono de 49.95, sin gran oposición de las jamaicanas Novlene Williams-Mills y Shericka Williams. La neozelandesa Valerie Vili, campeona olímpica y mundial al aire libre y bajo techo de lanzamiento de peso, rayó a gran altura en el peso con la mejor marca mundial de la temporada (21,07), y las cubanas Yarelis Barrios y Mabel Gay, subcampeonas en Berlín de disco y triple, vencieron en sus pruebas con 65,86 y 14,62, respectivamente.
En el salto con pértiga, el francés Renaud Lavillenie, el mejor del curso con los 6,01 que logró en Leiria (Portugal) y bronce mundialista, cayó eliminado al fracasar sobre 5,50, y se impuso el ucraniano Maksym Mazuryk con 5,70; y en longitud el australiano Fabrice Lapierre volvió a aprovechar, como hizo en la reunión de Madrid, el viento ''ilegal'' para ganar con 8,33 por delante de los dos grandes favoritos, el estadounidense Dwight Phillips (8,24) y el sudafricano Godfrey Khotso Mokoena (8,17).
