Bolt, golpeándose el pecho tras meterse un bol de arroz con leche y un récord.
ARTURO ROMÁN Aseguran que Butragueño, que en la mesa no hace honor a su sobrenombre futbolístico «El Buitre» y se lo monta de vegetariano, se llevó a Usain Bolt de comida, creo que al Asador Donostiarra, -allí para la pandi merengue desde hace la tira de años-, esperando quizás que éste se conformara con algunas hojas de lechuga. Nada más lejos. El jamaicano devora. Pasó de ensalada y se lanzó a la carne. A la del plato. La de la noche dicen que la dejó para compartir con su amigo Cristiano Ronaldo. Por la mesa debieron desfilar la chistorra, el chuletón, el cochinillo... y arroz con leche. «Rice with milk is the best», es la frase que se atribuye al velocista. Ahí está. Natalio Grueso ya la tiene en su agenda. ¿Entrará Bolt como una bala por la puerta del Niemeyer? ¿Dejará su impronta en ese hall de la fama en el que se ha convertido Avilés? Grueso podría estar valorando la elaboración de una guía con los mejores postres de arroz con leche de Asturias, patria del plato, para atraer al velocista. Con canela, sin, con piel de limón... ¡Otro «bolt» de arroz con leche!, podría acuñar algún camarero avispado. De un buen arroz con leche dependa quizá que Bolt una su nombre al «hall of fame» del Niemeyer.
Fuente: lne.es/asturias
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