jueves, 23 de abril de 2009

3611. Lindsey Vonn se lleva el Laureus World Sports Awards. "Más que cualquier éxito, quiero ser un ejemplo para los jóvenes", dijo.


Lindsey Vonn
Foto: nevasport.com

Tirunesh Dibaba

Yelena Isinbayeva

La dos veces ganadora de la Copa del Mundo de esquí alpino y doble medallista de oro en los pasados mundiales de esquí celebrados en Val d'Isère, ha sido la vencedora del prestigioso Laureus World Sports Awards como mejor deportista del mundo de este año 2009.

Cada año la Laureus World Sports Academy premia a los mejores deportistas mundiales masculinos y femeninos de todos los deportes. Periodistas de todo el mundo generan nominaciones individuales de un panes de deportistas candidatos que han seleccionado 46 deportistas legendarios.

El nombramiento de Vonn se deriva del éxito deportivo de esta temporada en uno de los inviernos de más éxito internacional en el que ha hecho historia al llevarse dos medallas de oro en los Mundiales de esquí de Val d'Isère 2009 (una de ellas con una grave lesión en la mano), y también ha conquistado su segundo Globo de Cristal de la Copa del Mundo, el primero para una mujer norteamericana.

Además obtuvo el título de Descenso femenino llevándose el pequeño Globo de Cristal por segunda vez y consiguió un récord en categoría femenina al llevarse cinco pruebas del Super-G, lo que le llevó también a este título. Con 22 victorias en Copa del Mundo, ya es reconocida como la mujer con más éxito en la historia de este deporte en Norteamérica.

Pero por encima de sus éxitos, está el compromiso que Lindsey Vonn ha tenido con los jóvenes a lo largo de los cinco meses que ha durado la Copa del Mundo, "más que cualquier éxito, quiero ser un ejemplo para los jóvenes" decía en una de las ocasiones Lindsey Vonn, que acabó la temporada con una venda y puntos de sutura en la mano por un corte producido al querer agarrar una botella de champagne que tenía el cuello roto.

Los premios serán presentados de manera individual a lo largo de Mayo y Junio.

También habían sido nominadas Mujer Deportista del Año a: Venus Williams (USA, Tenis), Tirunesh Dibaba (Etiopia, Atleta), Yelena Isinbayeva (Rusia, Atleta), Lorena Ochoa (Mexico, Golf) y Stephanie Rice (Australia, natación).

En categoría masculina está el español Rafa Nadal (tenis) a quien acompaña Usain Bolt (Atletismo), Michael Phelps (natación), Lewis Hamilton (automovilismo), Cristiano Ronaldo (fútbol) y Valentino Rossi (motociclismo)

En la categoría de equipos se encuentra la Selección Nacional de Fútbol de España

Fuente: nevasport.com

ENLACES:

3557. La IAAF ratifica los dos últimos récords mundiales de Yelena Isinbayeva. LA UCRANIANA LOGRÓ EN DONETSK DOS MARCAS DE 4,97 Y 5,00 METROS.

2649. La etíope Tirunesh Dibaba será la estrella de la reunión de Boston. A sus 23 años, la fondista africana, posee ocho títulos de campeona mundial.

Si usted cree que estamos violando sus derechos de autor, no dude en enviarnos un e-mail al blog “atletismo y algo más”. blas_garcia_marin@hotmail.com

3610. CARTA AL ALCALDE. Carrera hacia la insostenibilidad. La capital ignora la lucha contra el cambio climático, según Ecologistas en Acción.


Hilario Villalvilla (izda) y Juan García Vicente, de Ecologistas en Acción
Foto: EFE

Ecologistas en Acción

Juan García Vicente

Señor alcalde:

La ciudad de Madrid está sufriendo, literalmente, con el sinnúmero de obras que se suceden en los últimos años y que, parafraseando a un conocido político, ya no la conoce ni la madre que la parió. El dilema está en determinar la calidad de los cambios. En éstos está empeñada su respetable ambición de trascender mucho más que sus predecesores, pero hay ciudadanos que no coincidimos en absoluto con estas pretensiones.

Podemos decir que esta ciudad emprendió hace tiempo una larga carrera hacia la insostenibilidad, hacia el despilfarro de recursos y en la que usted tomó el último relevo de la prueba donde parece que es el que más rápido se ha manifestado en la misma. Reconocemos que ha encontrado colaboradores necesarios en sus actuaciones, y no sólo de su misma inclinación política, para desconcierto de muchas personas.

La obra estrella de la anterior legislatura, nadie lo duda, fue el soterramiento de la M-30, aunque para Ecologistas en Acción ha sido esencialmente una ampliación del viario que existía para luego ser enterrado. La enorme losa que nos ha caído encima a los madrileños con esta obra no sólo es financiera, es ante todo un discurso de insostenibilidad que muchos se han tragado y asumido, como signo de modernidad e incluso de lo ecológico. Otros creen que la obra, si bien denostada por un amplio sector de la población, ha quedado corta y desean que se amplíe y prolongue hacia las afueras de la urbe. Es el caso de la N-V, que muchos quieren que se soterre mucho más, no sabemos si incluso hasta la misma ciudad de Badajoz. También hay alcaldes en la región madrileña que quieren emularle en soterramientos.

Ha de convenir, y usted lo sabe, que ha marcado una línea de actuación que no va en consonancia con la lucha contra el cambio climático, el reto universal de nuestros días, y que no se afronta de manera seria por ninguna parte. Madrid sigue siendo un sumidero de recursos de todo tipo y con el gasto de recursos energéticos aporta una cuota importante en el disparatado lugar en que nuestro país se sitúa para cumplir con los compromisos de Kyoto. No vemos que ponga énfasis en esta lucha contra el cambio climático, parece que fuera cosa sólo de otras administraciones, aunque en realidad es de todas.

Resulta muy lamentable que su administración municipal, en general, se mueva de espaldas a las entidades sociales más activas, en nuestro caso el movimiento ecologista, con el que el desencuentro es ya histórico; es más, no existe siquiera desencuentro, ya que nunca hubo conexión. El Ayuntamiento de Madrid nunca se planteó tener ecologistas en ningún órgano consultivo, pero no es atribuible a usted, viene desde mucho tiempo atrás.

Ecologistas en Acción, junto con otros grupos ecologistas, constituye un activo que está siendo despreciado o ignorado por su administración, en sentido amplio, con pocas excepciones. Tampoco pueden apoderarse del discurso ecologista porque los hechos les dejan en evidencia y, créalo usted, su credibilidad en nuestro ámbito no es muy abundante.

Sabemos que una ciudad como Madrid no es autónoma en muchas de sus actuaciones, pero los retos que se impone de cara a los próximos decenios no pasan, lamentablemente, por la ambición ambiental de ser los campeones en rebajar los gases y humos de la contaminación, en ahorro y eficiencia energética, en uso de la bicicleta, en la reducción de residuos, en combatir el ruido, en limitar el uso del vehículo privado, en cuidar nuestras aguas y las importantes zonas verdes de Madrid y su arbolado, en combatir el cambio climático... Hablando en clave ecologista, no generan desde su administración ningún entusiasmo en una franja de la población, en este caso interclasista e ideológicamente plural, que se amplía constantemente aunque no se concreta de forma orgánica, pero que existe y se manifiesta en la calle y en los foros donde llega.

Ayer fue la M-30, en estos días la calle de Serrano, la cornisa de Las Vistillas, pronto será Prado-Recoletos, entre muchas otras actuaciones. Hay una larga serie de ámbitos en los que Madrid se está jugando el futuro: Operación Chamartín, Operación Campamento, Madrid Río... Observamos, en todas ellas, una huida hacia adelante en donde el despilfarro de recursos, económicos, ambientales, paisajísticos e históricos va quedando como rédito resultante de esta carrera.

Desde Ecologistas en Acción y el movimiento ecologista en general desconocemos las ambiciones ambientales y sociales de su equipo de Gobierno. Las próximas fechas van a ser muy importantes para la proyección futura de Madrid en el ámbito internacional. Será muy difícil explicar la razón por la que los ecologistas no coinciden precisamente con sus proyectos, claro está que no ha habido ningún foro en el cual se haya podido siquiera hablar de ellos. Utilizar el argumento de que el 95% de la población madrileña apoya estos proyectos de supuestas altas miras no sirve para descalificar un discurso, el ecologista, que cala con intensidad en ámbitos de muchas ciudades europeas y del resto del mundo. Desearíamos abandonar nuestro escepticismo con otras pautas y hábitos que ahora no se vislumbran con sus actuaciones.