sábado, 28 de marzo de 2009

3398. Saif Saeed Shaheen quiere llevarse el oro al Golfo Pérsico. SE VE FAVORITO PARA GANAR ESTE SÁBADO EL MUNDIAL DE CROSS.


Shaheen, en su última competición como keniata
FOTO: José Antonio García (MARCA)

El qatarí, de origen keniata, quiere aprovechar la ausencia de Kenenisa Bekele para lograr mañana su primera medalla mundial.

Saif Saeed Shaheen
Manuel Cano
Desde la sexta y última planta del Sadeen Hotel & Suites, el cuartel general del equipo español en Amman (Jordania), la visión de la trigésimo séptima edición del Mundial de cross, que se disputa mañana (14.30, hora española, la prueba senior masculina), es más que panorámica. Desde una de las suites, dos asiduos a esta prueba, José Luis Blanco y Carles Castillejo, entre ambos mañana completarán quince participaciones -nueve el primero y cinco el segundo-, apuntan a Saif Saeed Shaheen como el gran favorito para colgarse la medalla de oro.
El propio qatarí, de origen keniata -entonces se llamaba Stephen Cherono- les confesaba lo a conciencia que había preparado la prueba, desde su cuartel general en Londres. "Ya he superado las lesiones (tuvo problemas en el tendón de Aquiles) y estoy muy fuerte", les decía. Shaheen, doble campeón mundial en 3.000 obstáculos tanto en la edición de París 2003 como en la de Helsinki 2005, en su reaparición tras someterse a una operación de rodilla, ganó a principios de febrero sobre la nieve el cross Cinco Molinos, que se disputa en San Vittore Olona, derrotando al monarca europeo, Sergey Lebed.
La ausencia del rey mundial de la especialidad, Kenenisa Bekele, que se lesionó en noviembre pasado cuando intentaba en Holanda mejorar el récord mundial de 15 kilómetros sobre asfalto; y el hecho que Zersenay Tadesse, el único que fue capaz de ganar a Bekele (2007), se haya presentado en Jordania pensando más en su debut en el maratón (el próximo mes en Londres), le otorgan a Shaheen una oportunidad de oro de lllevarse el título, o, al menos, sacar una medalla que siempre se le resistió -fue cuarto en el cross corto en Saint Galmier en 2005-. Para ello, se apoyará en la gran escuadra que presenta su país, capaz de rivalizar en calidad con la keniata, etíope, eritrea o ugandesa.
España, con Bezabeh a la cabeza, aspira a mejorar el octavo puesto del año pasado
Una oportunidad que también creen magníficas los keniatas, con Moses Mosop, que ya ha sido subcampeón, como principal baluarte. Desde que Paul Tergat lograse el quinto entorchado en 1999, ningún keniata volvió a ganar una medalla de oro individual. Sin el menor de los Bekele, Tariku, en liza, quien se lesionó hace unos días, la responsabilidad de los etíopes recaerá en Gebremariam, que no saca medalla desde 2004, cuando fue plata.
Mejorar el octavo puesto por escuadras logrado el año pasado en Edimburgo, es el objetivo de los españoles. Hoy disfrutaron de las novatadas -faltó a la cita Alemayehu Bezabeh, que hace la guerra por su cuenta- y se conjuraron para intentar ser sextos. Etiopía, Kenia, Qatar, Uganda y Eritrea parecen inaccesibles y deberán luchar con Tanzania, Estados Unidos, Marruecos o Sudáfrica por lograrlo. "Moriremos en el intento", decía Castillejo después de comprobar la dureza del recorrido: un campo de golf, mitad tierra, mitad hierba, repleto de subidas y bajadas. "Es estrecho y durísimo. Un rompepiernas". Pese a ello, el subcampeón nacional confía en clasificarse entre los 25 primeros.
Algo más ambicioso se muestra el campeón Bezabeh, que aún no ha practicado el castellano en el tiempo que lleva en Jordania y que podría mejorar el décimo séptimo puesto que logró Juan Carlos de la Ossa hace tres años en Fukuoka. Ambos junto a Ayad Lamdassem son las puntas de lanza de un equipo que completan José Luis Blanco, Manuel Penas y Javier López. Precisamente estos tres últimos fueron los que hoy recibieron la visita de los vampiros.
Kibet, la esperanza europea
En categoría femenina, más de lo mismo. La campeonísima Tirunesh Dibaba no correrá mañana y dejará sin líder la carrera. Una oportunidad que pretende aprovechar Hilda Kibet para llevarse el título a Europa. Con pasaporte holandés, aunque nacida en Kenia, Kibet quiere emular a su compatriota Lornah Kiplagat, quien ya reinó hace dos años. No lo tendrá fácil ante el póker de lujo que componen Burika, Melkamu, Masai y Korikwiang.
Mejorar el noveno puesto de la edición pasada parece más complicado entre las españolas. El equipo, mermado por las ausencias de las tres primeras del pasado Campeonato de España -Rosa Morató, de boda; Iris Fuentes-Pila, con molestias en un pie; y Nuria Fernández, que tras la gran temporada de pista cubierta ya ha cumplido con creces-, estará capitaneado por Alessandra Aguilar. Junto a ella pelerán (desde las 13.40, hora española) Diana Martín, Cristina Jordán, Judit Plá y Jacqueline Martín, que no ha cumplido su amenaza de renunciar a la selección mientras fuese presidente de la Federación Española, José María Odriozola.
Fuente: marca.com

3397. Una atleta austríaca acusa al mánager de Bernhard Kohl de facilitarle EPO. LA SOMBRA DEL DOPAJE SIGUE ACECHANDO AL DEPORTE EN AUSTRIA.


Lisa Hütthaler

Foto: ladiescycling.net
La cadena de escándalos por dopaje que está sacudiendo al deporte austríaco, con detenciones de deportistas y entrenadores, ha dado una vuelta más de tuerca, tras acusar una triatleta al ex mánager del ciclista Bernhard Kohl de haberle proporcionado EPO.
En una entrevista publicada por el diario vienés Kurier, Lisa Hütthaler, una deportista no profesional de 25 años, reconoce haber tomado esa sustancia y asegura que fue Stefan Matchinger quien le proporcionó la sustancia. Matschiner fue mánager de Kohl, tercero del Tour de Francia en 2008, y que fue controlado positivo por CERA, EPO de última generación, el pasado octubre.
Tras reconocer que "había caído en la tentación", el ciclista anunció entonces que daría los nombres de quienes le facilitaron la sustancia "a su debido tiempo". Esa confesión no ha llegado hasta la fecha y ha sido ahora la triatleta la que ha puesto nombres a la red de dopaje, en la que incluye a Andreas Zoubek, un doctor especialista en oncología infantil.
Intentó sobornar a una trabajadora del laboratorio
Hütthaler dice en la entrevista que fue este médico quien hace dos años le presentó al mánager, de quien le habló como alguien "que estaba bien enterado" del asunto del dopaje. La deportista explica que compraba el EPO directamente a Matschiner y que era el propio médico, empleado en un hospital infantil de Viena, quien le inyectó en ocasiones la sustancia.
Según Hütthaler, cada transacción costaba entre 1.000 y 2.000 euros; y Matschiner, que habría recibido en total unos 15.000 euros de la atleta, le habría explicado las dosis correctas y la forma apropiada de tomar el EPO e incluso la forma de manipular muestras de sangre para evitar los controles de las autoridades antidopaje.
En marzo de 2008, la deportista fue confirmada positivo por EPO e incluso trató de sobornar a una trabajadora del laboratorio para que manipulara su prueba B, parando en seco una carrera que se anunciaba prometedora tras sus éxitos, como el oro en la competición de menores de 23 años en el Europeo de Duatlón en 2006. Tras la denuncia de Hütthaler, el único deportista de la Federación de Atletismo austríaca que mantenía contrato con Matschiner anunció hoy el fin inmediato de su relación con el mánager.
La confesión de Hütthaler llega después de que el pasado lunes fuera arrestado Walter Mayer, ex entrenador del equipo nacional austríaco de esquí de fondo y biatlón, por su relación con un caso de dopaje, y al que también se ha vinculado con Zoubek. Tres días antes, fue arrestado un ciclista profesional austríaco no identificado, acusado de comerciar con sustancias de dopaje.
Fuente: marca.com

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