domingo, 22 de marzo de 2009
Recuerdos año 2009. #Atletismo. 3337. Frank Yennifer Casañas Hernández (67,11), segunda mejor marca mundial del año en lanzamiento de disco en Quinta do Anjo (Portugal)
3338. Asafa Powell corre por un regreso con gloria. "Estoy mucho más fuerte este año. La historia será diferente", insiste el velocista.
Mientras el mundo del atletismo espera con impaciencia saber dónde se encuentra en cuestiones de velocidad, el hombres má rápido del planeta, Usain Bolt, retoma su entrenamiento, al tiempo que el segundo más veloz, Asafa Powell, al igual que el natural de Jamaica, aguarda un 2009 dorado.
Desde el advenimiento fulminante de Bolt, su compatriota parece haber sido confinado a un rincón de la historia del atletismo.
Su récord del mundo de los 100 m en 9.74 segundos, dos veces batido por Bolt el año pasado (9.72 en junio y 9.69 en agosto), parece olvidado y sin embargo 'Afasta ', un sobrenombre cada vez menos utilizado, corrió siete de los doce 100 m más rápidos de la historia.
Lo que sucede es que Bolt llevó el asunto de la velocidad a otra dimensión con sus tres medallas de oro (100 m, 200 m y 4x100 m) y sus tres récords del mundo alcanzados en los Juegos de Pekín-2008.
Powell también tiene por cierto colgada de su cuello la medalla de los relevos de la capital de China, pero su quinto puesto en la prueba reina sonó a decepción.
Y entre esas decepciones también aparece su quinto lugar en Atenas-2004, su ausencia por lesión en el Mundial-2005 y su tercer lugar en el Mundial-2007.
El seísmo provocado por Bolt tuvo por resultado despertar al gigante dormido, que quiere tomar al toro por los cuernos y recuperar el terreno perdido.
"Trabajamos en todos los puntos en los cuales pensamos que puede tener problemas, sobre ciertas debilidades y también en las cosas que no ofrecen inconvenientes", dijo Powell recién llegado de un campo de entrenamiento en Australia.
"Este trabajo tiene una parte mental, por supuesto, pero también pasa por la fuerza muscular y la parte técnica", apuntó el velocista.
En Australia, su entrenador Steve Francisco trabajó en el comportamiento bajo presión del deportista, de 26 años, y dijo que había "tomado medidas para revelar su verdadera capacidad".
Hasta el entrenador de Bolt, Glen Mills, desea ver que el éxito alcance nuevamente a Powell antes de que sea demasiado tarde.
"Asafa es un gran 'sprinter' que probablemente quedará en la historia como uno de los más técnicos vistos sobre una pista de atletismo", confía Mills.
"Pero el tiempo juega contra él y espero que un día reciba la gran recompensa que merece", sostuvo el especialista.
En Australia a fines de febrero y aplicando los nuevos métodos de entrenamiento, Powell empezó la temporada batiendo su record personal en los 400 m con un crono de 45.94.
A comienzos de marzo volvió a la línea recta en Melbourne pero el viento lo relegó a un tiempo de 10.23.
"Estoy mucho más fuerte este año. La historia será diferente", insiste el velocista.
La hora de la verdad llegará en agosto y los relojes sonarán en Berlín, donde se disputará el Campeonato del Mundo de atletismo.
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