lunes, 15 de septiembre de 2008

1713. Maravilla de la fisiología. El anunciado regreso de Armstrong servirá para comprobar los efectos de la edad y el entrenamiento en el rendimiento


Lance Armstrong

El anunciado regreso de Armstrong servirá para comprobar los efectos de la edad y el desentrenamiento en el rendimiento.



CARLOS ARRIBAS

Sólo a Alberto Contador, parece, ha dejado indiferente el anuncio del regreso de Lance Armstrong al ciclismo activo.
Lance Armstrong

Lance Armstrong

A FONDO

Nacimiento:
18-09-1971
Lugar:
(Plano, Texas)

Enlace Ver cobertura completa

Los sabios del pelotón dicen que estará al 70% de lo que fue. Los científicos dudan más

"Me da igual", dijo el chico de Pinto. "Yo estoy concentrado en lo mío". Y lo demostró dos días después en la subida al Angliru. A la gente de su equipo no les dejó tan fría la sorpresa. Tampoco a lo que se podría llamar el mundillo del ciclismo, concentrado unas semanas en la Vuelta a España, a quienes pilló fuera de juego la noticia. Los primeros, los que le acompañaron en sus siete Tours.

"Sé lo que tú sabes", contesta en un sms Johan Bruyneel a quien le pregunta qué le puede añadir al videoclip en el que Armstrong dice en su web que quiere ganar el octavo Tour. Al día siguiente, al sol de Calahorra, añade "my lips are sealed" ("mis labios están sellados") cuando se le pregunta si Armstrong le ha pedido un hueco en el Astana para el Tour 2009. Bruyneel no habla, pero de sus silencios, si no son tan falsos como tantas palabras, se puede colegir, a), que no le hace mucha gracia el retorno del hombre que le convirtió en el director ciclista más envidiado y que fue su socio económico hasta hace un año, b), que tampoco le hace gracia el momento elegido por el tejano, mientras su equipo está inmerso en plena campaña para ganar la Vuelta con Contador, c), que no está tan claro que si vuelve, Armstrong lo haga con Bruyneel, d), que su gente de toda la vida duda de las posibilidades reales del regreso, y e), que tampoco sus más íntimos en la vida deportiva saben muy bien por qué quiere volver el corredor que dijo adiós al ciclismo hace tres años, invicto, desde lo más alto del podio de su séptimo Tour.

Armstrong ha prometido que el 24 de septiembre explicará cómo piensa organizárselo, pero por mucho que hable seguramente dejará en el aire la respuesta a una de las preguntas más importantes, ¿por qué?, y sólo podrá aventurar hipótesis para contestar a la otra, ¿a qué nivel?

A ambas preguntas, la gente que lo conoce ya ha aventurado sus propias respuestas. Pedro Celaya, que fue el médico de su equipo en los tiempos del Motorola, antes del cáncer que le hizo cambiar su concepción de la vida y que le permitió convertirse en el campeón del Tour, alaba el sentido del show business del tejano y, dada su formación psiquiátrica, no duda en avanzar una respuesta freudiana al porqué. "Como se ha ido desde lo más alto, sin que nadie le derrotara se puede sentir incompleto. La falta algo", explica. "Es como aquel que no ha llorado la muerte del padre. Vuelve por ello". La imbatibilidad en el Tour le permite a José Miguel Echávarri avanzar la teoría de que Armstrong sufre de manera exacerbada el síndrome Bahamontes, aquel que afecta a todos los campeones del pasado que siguen pensando que como en sus tiempos, nada. "Estará bien que vuelva", dice el director de los cinco Tours de Indurain. "Entonces veremos su sitio real. Será el primer ex que haga contrastar su sensación de ser el mejor aún años después con la realidad".

"Pero Contador es Bahamontes y más todavía, es Pantani, es lo que se te ocurra, no se sabe lo que es", advierte Celaya. "Y no sé que podría hacer Armstrong ante él en la montaña..."

Mientras la lógica, verbalizada por los viejos sabios del pelotón, dice que tras tres años de ausencia cuando vuelva Armstrong estará al 70% de lo que fue en 2005. "Más que de edad, habrá que hablar de entrenamiento", dice José González-Alonso, que después de haber trabajado con Bengt Saltin en el Centro de Investigación Muscular de Copenhague, dirige un departamento en la universidad británica de Brunel. "El deterioro físico debido a la edad es difícil de determinar, pero no hay ningún estudio que indique deterioro fisiológico significativo en sólo tres años. Armstrong tiene 37 años, y se piensa que a partir de los 40 el consumo máximo de oxígeno [el parámetro más utilizado para determinar la capacidad física] disminuye como media un 5% en la población normal. Quizás en casos de deportistas de elite, como Armstrong, sea de sólo un 1%, nada que con la experiencia y el saber dosificar los esfuerzos no se pueda compensar".

González-Alonso, que trabajó en Colorado con Ed Coyle y estuvo en algunas de las pruebas de esfuerzo a las que el fisiólogo sometió a Armstrong, es de los que cree que uno de los más grandes misterios es el de la transformación de Armstrong tras su cáncer en un corredor mejor aún que antes. "En teoría, los efectos del envejecimiento son pequeños comparados con los del desentrenamiento", dice. "El cuerpo refleja cambios hasta de un día sin entrenamiento. Hay pérdida de masa muscular y también disminuye la masa del corazón. El ciclismo es un deporte que moviliza muchos órganos y en tres meses ya se nota el desentrenamiento. La gran duda con Armstrong, de todas maneras, es saber si su cuerpo será capaz de tolerar la progresión que le espera de cargas de entrenamiento. Si empieza muy rápido Armstrong, corre el peligro de lesionarse... Y todo, partiendo de la base de que mentalmente está dispuesto a volver a asumir los sacrificios de su deporte".

"En efecto", dice Alejandro Lucía, fisiólogo de la Universidad Europea de Madrid. "No hay estudios longitudinales de laboratorio sobre los efectos del desentrenamiento a largo plazo, pero en el caso de Armstrong, su vida es el mismo estudio: él fue capaz de volver más fuerte tras dos años de parón por enfermedad. En su caso, no de puede dar nada por descontado".

Fuente: el pais.com

ENLACES:

922. Alberto Contador y Alejandro Valverde, preinscritos para Pekín. FREIRE, PEREIRO, SAMUEL SÁNCHEZ, IVÁN GUTIERREZ, BARREDO Y SASTRE, EN LA LISTA.

384. ALBERTO CONTADOR, SEGUNDO ESPAÑOL QUE GANA EL GIRO DE ITALIA. Llegó con la idea de retirarse, pero su ambición fue creciendo junto a su forma.

255. Entrega de las medallas al Mérito Deportivo. Los ciclistas Alberto Contador y Oscar Pereiro, junto al triatleta Francisco Javier Gómez Noya.

240. GIRO DE ITALIA. Alberto Contador se viste de rosa. El italiano Emanuele Sella gana al etapa reina.

1712. Ann Fraser, la más veloz de Stuttgart. RUTH BEITIA NO PUDO SUPERAR A NINGUNA RIVAL EN SALTO DE ALTURA.


Shelly-Ann Fraser

Shelly-Ann Fraser conservó casi un mes después su hegemonía olímpica en el hectómetro al derrotar a su compatriota Kerron Stewart -plata en Pekín-, en la Final Mundial de atletismo concluyó en Stuttgart (Alemania). La jamaicana, la mujer más laureada y veloz desde el verano, paró el cronómetro en 10.94 segundos, con una holgada ventaja de 12 centésimas sobre Stewart.

La sorpresa, en cambio, aconteció en la velocidad prolongada de los 400 metros. La estadounidense Sanya Richards derrotó a la campeona olímpica de la distancia, la británica Christine Ohuruogu, que contaba este año todas sus carreras con victorias.

El concurso de longitud deparó también un duelo vibrante entre el australiano Fabrice Lapierre y el saudí Hussein Taher Al-Sabee, con cierto protagonismo también para el español Luis Felipe Méliz. Méliz voló hasta los 8.03 metros en su segundo intento. En ese instante se situó en cabeza. Pero el español convirtió sus dos saltos posteriores en dos nulos, mientras que Lapierre clavó sus talones en los 8.14 que le dieron la victoria, con un centímetro más que su rival saudí.

La atleta keniana Pamela Jelimo se hizo con el millón de dólares (700.000 euros) por ganar la 'Golden League', pues sumó una nueva y brillante victoria en los 800 metros.

Las cosas no fueron igual de bien para la otra representante española, Ruth Beitia, que fue la última en la final femenina de salto de altura, dominada por la croata Blanka Vlasic, la rusa Anna Chicherova y la belga Tia Hellebaut, en una competición en la que siete de las participantes estuvieron en la final olímpica.

En Stuttgart tuvieron lugar tres de las finales más esperadas en la competición femenina: el hectómetro, los 400 metros y el salto de altura, en una jornada en la que Sanya Richards culminó su éxito de ayer -cuando se impuso en los 200 metros- al ganar también la carrera de los 400; mientras que Meseret Defar volvió a vencer su duelo contra Vivian Cherviyot.

En los 100 metros femeninos se revivió, una vez más, la final olímpica de Pekín, que ya repitieron la pasada semana en el Gran Prix de Rieti. La jamaicana Shelly-Ann Fraser (10.94) volvió a superar a su compatriota Kerron Stewart (11.06), mientras que la estadounidense Lauryn Williams solo pudo ser sexta (11.22).

La que tuvo su día fue Sanya Richards (50.41), la estadounidense, que acudió a los pasados Juegos Olímpicos como favorita para conseguir el oro en los 400 metros, y finalmente fue bronce, se impuso en esta modalidad en la Final Mundial de la IAAF, mientras que la campeona mundial y olímpica, la británica Christine Ohuruogo, fue segunda (50.83). La plata de Pekín, Shericka Williams, no pasó del quinto puesto.

Pero al triunfo de de Sanya Richards en 400 metros, hay que sumarle el de ayer en la final de los 200, aunque no fue la única que hizo doblete. La etíope Meseret Defar volvió a enfrentarse a la keniata Vivian Cheruiyot, y si ayer la venció en el duelo por los 5.000 metros, hoy hizo lo mismo en los 3.000, donde la keniata tuvo que volver a conformarse con ser segunda.


Lagat, sexto

Decepcionante fue el sexto puesto de Bernard Lagat (3:38.79) en los 1.500, en los que los keniatas coparon los primeros puestos, con Haron Keitany, primero (3:37.92), con muy poca ventaja sobre su compatriota Asbel Kipruto Kiprop (3:37.93).

También la final de los 3.000 obstáculos estuvo dominada por los atletas keniatas, nacionalidad de ocho de los doce participantes. No falló Paul Kipsiele Koech, que faltó a la cita de Pekín al fracasar en los 'trials' keniatas, su plaza la ocupó en esa ocasión Brimin Kiprop Kipruto, que se proclamó entonces campeón olímpico, pero hoy fue noveno.

Accidentados fueron los 400 metros vallas, donde la subcampeona en Pekín, la estadounidense Sheera Tosta fue quinta, mientras Tasha Danves, que fue bronce, quedó octava; la que sí cumplió fue la jamaicana Melaine Walker, campeona olímpica en Pekín y del Mundial de Atletismo de la IAAF en la jornada de hoy.

Por último, la keniata Pamela Jelimo, oro en Pekín en los 800 metros con tan solo dieciocho años, se impuso a su compatriota Janeth Jepkosgei; mientras que en triple salto, también en categoría femenina, la campeona olímpica Francoise Mbango Etone fue cuarta (14.50) y la rusa Tatyana Lebedeva quedó segunda, igual que en la cita china.

Fuente: marca.com

ENLACES:

1481. Dios, pistas de tierra y bebidas isotónicas: así se crea un atleta en Jamaica. EL SISTEMA JAMAICANO ARRASA EN LA VELOCIDAD, A PESAR DE SER UN...

1469. Shelly-Ann Fraser confirma a Jamaica como el país de la velocidad. LOGRÓ EL ORO EN LOS 100 METROS FEMENINO Y TRIPLETE DE LA ISLA.

1467. La IAAF rechaza la reclamación de EE.UU. por la final de los 100 femeninos. POR UNA SUPUESTA SALIDA FALSA.

1455. La jamaicana Fraser, nueva reina de la velocidad. La atleta, la más joven de las finalistas, sorprende a sus rivales y se cuelga la medalla...