Abubaker Kaki Khamis
ATLETISMO. Es júnior pero ya sabe lo que es ganar un oro. Campeón mundial absoluto en Valencia, también ha registrado la mejor marca del año en 800. Antes de Pekín, estuvo en Barcelona con la Fundación José Luis López-CIDIDA.
Para cualquier persona de su edad sería muy difícil asimilar todo esto.
Acabo de cumplir 19 años, pero en Sudán a esa edad ya eres un adulto con responsabilidades. Cuando llegué al Mundial de pista cubierta en Valencia tenía claro que quería ganar esa carrera. A partir de entonces, mi objetivo ha sido siempre ser el mejor.
¿Tiene miedo a caer tan rápido como está subiendo?
No. Pienso que en los próximos años todavía puedo correr más. Llevo muy poco tiempo en la élite y por eso no estoy nada quemado.
Ha estado entrenando un mes en Barcelona, invitado por la Fundación José Luis López-CIDIDA y Prisaba, ¿cómo fue la experiencia?
Excelente. En ningún sitio nos han tratado mejor y creo que esos entrenamientos han sido muy importantes para preparar los Juegos. Tecnológicamente están muy adelantados y humanamente fue una gran experiencia. Para el año que viene, nos gustaría tener nuestra base de entrenamientos en Barcelona durante varios meses.
Allí, le he visto hacer entrenamientos increíbles.
Normalmente, en las primeras series voy más rápido de lo que me dice mi entrenador. No me puedo controlar. Y siempre acabamos la última recta a tope en todas porque consideramos que ahí es donde se deciden las carreras.
¿Cómo es un día normal en su vida?
Me levanto muy pronto. A las 6:30 o 7:00 ya rodamos por el parque y luego hacemos pesas. Por la tarde, entremiento de pista, con dos días duros a la semana.
Siempre le gusta correr en cabeza, ¿por qué?
No entiendo de tácticas o estrategias. Estando atrás te pueden cerrar, empujar, no controlas y te ves obligado a hacer la carrera de los demás. A mí me gusta ir en cabeza y si alguien me intenta pasar, corro más rápido. En el Mundial de Osaka (Japón) no me salió bien, pero este año me siento más fuerte en los últimos metros.
Ha dicho que el récord del mundo de 800 deberá esperar.
Sí, es muy difícil. Además, lo tiene mi gran ídolo, Wilson Kipketer. Creo que lo podré batir en uno o dos años, pero ahora sólo pienso en los Juegos.
¿Y el de 1.000? (Estuvo cerca en Estocolmo, el pasado 22 de julio).
La clave estuvo en el paso por el 800. De todas formas, derroté al campeón olímpico Borzakovsky y fui uno de los cuatro ganadores del diamante.
¿Se ve campeón en Pekín?
Sí, ése es mi gran objetivo. Para Sudán sería algo histórico. Si soy el líder mundial del año y he ganado todas las carreras, ¿por qué no iba a ganar allí?
Fuente: as.com
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