El lanzador de peso Manolo Martínez admitió que el atletismo español avanza en estos momentos hacia el final de una etapa que empezó en 1992 con los Juegos Olímpicos de Barcelona, y añadió que no tiene intención de aspirar a presidir la Federación Española de Atletismo en las elecciones de 2012.
"Avanzamos hacia un momento duro en el atletismo español, ya que al margen del cambio generacional en los atletas, se ha producido una crisis económica que condiciona el desarrollo de nuestro deporte".
Ante las elecciones federativas, que tendrán lugar tras los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Martínez señaló que no se había hecho ningún planteamiento de cara a la posibilidad de intentar acceder a dirigir la Federación.
"Ahora mismo, las elecciones son un misterio, pero yo no me he planteado nada al respecto. No sé si José María Odriozola se volverá a presentar, pero si lo hace, saldrá seguro. Otra cosa es lo que pueda pasar si no se presenta".
Martínez explicó que no tiene la intención de presentarse porque piensa que el cargo necesita de una persona con más edad que la suya y, sobre todo, con más experiencia en la gestión, que haya desarrollado actividad en los niveles intermedios.
"Quizá dentro de diez o quince años, cuando tenga experiencias que vayan más allá de haber sido un deportista, me lo pueda plantear, pero no ahora porque lo más probable sería que me diera un batacazo".
Martínez no se pronunció sobre si la etapa de Odriozola al frente del atletismo español está cerrada e indicó que su mandato ha generado "un proyecto largo y fructífero".
"Creo que es un presidente con experiencia y con galones para decidir lo que considere oportuno. Su etapa ha tenido la luz de una buena gestión económica. Ahí ha estado la base, porque en veinte años no se ha producido ningún problema es ese sentido como ha ocurrido en alguna otra federación", dijo Martínez.
"A ello y gracias a ello se deben algunos éxitos deportivos del atletismo español", agregó el deportista leonés.
Para Martínez, un factor que dificulta la progresión del atletismo es la poca recompensa existente para aquel que, a base de mucho esfuerzo, consigue ser un gran lanzador o un gran atleta.
"Por decirlo de alguna manera, hay deportes que son más fáciles como ocurre con los de equipo o con aquellos que tienen una menor exigencia física. Hoy en día, es muy difícil de vender a un chico de diez o doce años la moto de que tiene que vivir casi como un monje para ser un buen atleta y apenas encontrar recompensa", concluyó.