Juan, Sociólogo y portavoz de Ecologistas en Acción
Juan García Vicente no es un mero Nostradamus del medio ambiente. Lleva más de 10 años velando por la calidad del aire en Madrid, al frente de "Ecologistas en acción", una organización que reúne a unas 20.000 voluntarios en España y que está vinculada con el Bureau Européen de l"Environnement en Bruselas. Cada año, García Vicente toma su bastón de peregrino para alertar las autoridades sobre la contaminación al ozono. Una contaminación insidiosa que causa más de 300.000 muertes prematuras cada año en Europa.
¿Cuándo se considera que estamos en alerta por contaminación por ozono?
La Organización Mundial de la Salud define un umbral de 100 microgramos de ozono por metros cúbicos de aire durante 8 horas. Por ejemplo, estos días en Madrid, la contaminación es muy significativa (en un promedio de 120 microgramos por m3), sin que se produzcan tantos picos como en los años anteriores, pero se observa más tiempo. El 2003 fue un año crítico, alcanzando los 180 microgramos por m3 en Madrid. A diferencia de Dublín o Londres donde el aire se renueva tres veces al día, Madrid está penalizado por las montañas que la rodean. Pero vamos mejorando, hay un nivel de conciencia más grande en Europa y desde Bruselas salen directivas, legislaciones, que ayudan a la mejora de la calidad del aire.
¿Son directivas realmente aplicables?
Pues algunas menos que otras. Si nos fijamos en la emisión de dióxido de nitrógeno (NO2), la directiva pide para el año 2010 -que es una fecha clave-, 40 microgramos/m3, de media en la red. Y ahora estamos muy cerca de los 60 microgramos de media anual. Es imposible lograrlo. Por otro lado, Bruselas pide una estación de medición de calidad del aire por cada grupo de 250.000 habitantes. Y resulta que distribuyeron subvenciones para colocar estaciones, entonces en Madrid hay 23 estaciones en actividad. Eso corresponde a una población de 6 millones de habitantes cuando somos 3 millones.
Eso es positivo, ¿no?
Pues sí, pero nosotros pensamos que se tendría que gastar más dinero en medidas y menos en medición. Con 8 estaciones en Madrid sería suficiente.
¿Por qué la contaminación del aire aumenta ahora en agosto cuando hay menos tráfico en las grandes ciudades?
En el caso del ozono es paradójico porque los coches actúan como inhibidores cuando la contaminación en ozono malo consiste en una sobredosis de oxigeno, O3. En Madrid tendrás menos ozono que en las zonas periféricas. La estación de Casa de Campo en Madrid es la que registra los niveles más altos. Es una paradoja, puedes estar en una zona de montaña donde crees que el aire está limpio y hay una alta concentración de ozono, por la acción del viento. Por el otro lado, si hay más emisiones de NO2, que proviene de las energías combustibles, se produce más ozono. La contaminación en O3 es el resultado fotoquímico de la acción del sol con el NO2.Cuando menos viento, menos nubes y más calor, más contaminación.
¿Cómo reacciona la administración ante este tipo de contaminación?
Nosotros siempre intentamos alertar a las autoridades tomando en cuenta las mejores prácticas que existen a nivel europeo o mundial. Por ejemplo, en Los Ángeles, desde los años 40 cuando hay mucha contaminación al ozono, hay una limitación de velocidad, speed limit, impuesta por el ayuntamiento. En Francia pasa lo mismo, los prefectos de regiones bajan el límite de velocidad. En Suiza impusieron un peaje a los camiones. En Austria también impusieron un límite de velocidad. En Londres instalaron un peaje a la entrada de la ciudad. Nosotros apostamos primero por reducir la velocidad de los coches.
¿Cuántas personas ven su salud directamente afectada cada verano en Madrid?
Desgraciadamente no tenemos esos datos. Quisiéramos que haya un cruce de información entre alerta por ozono, como es el caso ahora y la frecuencia de pacientes en los centros de asistencia primaria. El ozono es constrictor, comprime las venas. Puede ser un factor de que se produzcan más ictus cerebrales, es un factor también de aumento de consumo de antihistamínicos, o de aumento de crisis de asma. Atribuimos el cansancio y el dolor de cabeza al calor, cuando el ozono tiene mucho que ver con eso.
¿Qué es lo que piden a la administración aquí en Madrid?
Queremos que se haga una limitación de entrada a vehículos obsoletos al centro de la ciudad. Los que emiten demasiado CO2 se quedarían fuera. Se había hablado de eso pero no se ha hecho. Luego, limitar la velocidad a 80km/h en toda la región. Impulsar el uso de la bicicleta como está ocurriendo en Barcelona, Sevilla, San Sebastián o Murcia. Luego también tenemos con nosotros a un ingeniero que trabajó en la creación del Bus Vao: un vehículo "de alta ocupación" que cubriría una línea de autobús en la N6 que va a La Coruña. Es un experimento que ayuda a fomentar el acceso a las grandes ciudades desde sus alrededores con transporte colectivo.
¿Qué respuestas obtienen por parte de los políticos?
Saben que tienen un problema grave, y como no hay mucha presión popular, no actúan. Porque no se trata de un peligro inmediato para la salud los ciudadanos. No es que la gente se muera así por la calle, pero un informe de la OMS dice que hay mas de 360.000 fallecimientos prematuros al año en Europa. Es una razón suficiente para dar la alerta. No sólo por las muertes, sino porque también afecta la calidad de vida, con un aumento de bajas laborales, de consumo de servicios de salud… pero bueno, como no hay presión por parte de los ciudadanos, tampoco nosotros podemos conseguir más. A pesar de eso, desde 2003 vamos mejorando en buena parte gracias a las directivas europeas.
Fuente: la vanguardia.es
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