¿Dónde podemos situar a España ahora en el mundo en la lucha contra el dopaje?
No hay un ránking, pero hay datos, constatación de hechos experimentales. Hemos dado la vuelta, como un calcetín, a la legislación antidopaje. Nadie podrá decir ya que España es el paraíso del dopaje. Hay una Ley, cuatro decretos, una Agencia, la Comisión de Salud y Lucha contra el Dopaje, el reglamento de desarrollo de la Ley y hemos aumentado los fondos de manera importante. Trabajamos en prevención, control y sanción. Y en cuanto a nuevas sustancias, como la EPO CERA, cuando se hizo público que había siete positivos en Pekín con el examen posterior de las muestras, yo estaba muy tranquilo porque habíamos hecho controles antes de los Juegos en modalidades aeróbicas a muchos deportistas por si cayeran en la tentación, porque en nuestro laboratorio ya se detectaba. No antes del Tour, pero sí antes de los Juegos.
¿Y a nivel policial?
Operaciones desde que soy secretario de Estado: 18, con 320 detenidos. Mazas, Bodegón, Gamma, Mamut, Puerto, Simba, Dinamita, Platanera, Primo, Sansón, Universo, Chuzo, Tríceps, Atenas, Gurmer, Panchi, Cueva y Dacota. Esas son. Con numerosos imputados, algunos con castigos penales al ser posteriores a la promulgación de la Ley en 2006.
¿Y todo esto está calando entre los deportistas?
Se detecta un cambio de cultura. He podido leer a Ivan Basso diciendo que está avergonzado. Antes, todo el mundo echaba balones fuera, pero ahora se detecta una conciencia colectiva de batalla. Y en eso España ha tenido mucho que ver, entre otras cosas, con la Operación Puerto.
La historia de nunca acabar, por cierto
Sí, y espero que se resuelva cuanto antes. Pero nosotros no hemos bajado el pistón. El juez nos niega las pruebas porque dice que cuando se produce la operación no está vigente aún la Ley contra el dopaje, que se aprobó seis meses después, por lo que se trataba sólo de un delito contra la salud pública. Se elaboró una lista de ciclistas implicados, por parte de la Guardia Civil, según las escuchas. Se levantó el secreto de sumario y por las normas internacionales de ciclismo, se suspendió a algunos corredores.
Entre los que no estaba Alejandro Valverde.
En esa lista no figura el nombre de Alejandro Valverde. Una lista que fue elaborada por la Guardia Civil con la pruebas correspondientes. Punto final. Pedimos al juez que nos diera las pruebas el 3 de octubre de 2006, el 10 de octubre y el 20 de noviembre. Y se nos denegaron. Con lo cual los expedientes de la Federación se cerraron. El juez sobreseyó el caso, recurrimos y ahora hay un juicio oral abierto con ocho personas imputadas. Mientras tanto, hemos vuelto a pedir las pruebas y nos ha vuelto a dar la negativa por respuesta. Hace dos semanas fue la última vez. ¿Por qué? Porque según la lectura del juez se habían recabado para un delito contra la salud pública.
¿Y por qué sí las ha obtenido el Comité Olímpico Italiano?
Porque basó su petición en un convenio a nivel europeo de asistencia jurídica en materia penal que se promulgó en 1.959 y que España ratificó en 1.982 y en 2.000. El juez titular no estaba en el momento de hacer la demanda y el sustituto decidió darle la bolsa de sangre guardada en el laboratorio de Barcelona. Cuando volvió el juez, titular (Antonio Serrano) dijo que no era correcto porque el CONI es un organismo administrativo que no depende de la Fiscalía. A pesar de todo, analizó las muestras y sancionó a Valverde en territorio italiano.
¿Y usted qué piensa de todo este embrollo?
Que hay que esperar a ver lo que dice el Tribunal de Arbitraje Deportivo, donde ha recurrido Valverde y se ha personado la Unión Ciclista Internacional. Porque la UCI no se ha pronunciado aún. Se ha impuesto un principio de territorialidad. Aquí, un país, Italia, ha decretado una sanción de dos años para correr en su territorio. No digo que sea malo, pero es la primera vez que ocurre que la UCI no sea la que dé las instrucciones a la federación nacional y extienda el castigo a todos los países. Nuestra posición se puede resumir en "prudencia y firmeza". Cuando ha habido que defender a Valverde, porque no le dejaban correr un Mundial y no había pruebas, hemos estado ahí con él, y el TAS falló a su favor. Ahora la situación es distinta. El CONI ha conseguido unas pruebas que a nosotros se nos niegan.
Resumiendo, en España, todo se acabaría si el juez les dejara contrastar las bolsas de sangre con EPO y determinar si corresponden a Valverde o no.
Claro. Y vamos a seguir recurriendo a la Audiencia. Basso y Ullrich fueron sancionados en función de las peticiones en sus países de órganos judiciales penales.
¿Está satisfecho con la Agencia Estatal Antidopaje? No parece que sus actuaciones estén teniendo mucha relevancia.
Hay que entender lo que es una agencia: un instrumento de la administración para mejorar la eficiencia en prevención, control o laboratorios. Pero no puede disponer de una fiscalía. Está cumpliendo sus deberes adecuadamente, aunque es cierto que no ha salido a la luz todo el trabajo que lleva detrás. Ahora se va a firmar un convenio con Sanidad y otro con Interior. Su labor está siendo sorda, pero acabará siendo efectiva.
La Agencia francesa es más agresiva en cuanto a controles. ¿Es ese el modelo?
Lo que es importante es la planificación de los controles por sorpresa. Se han aumentado y se ha mejorado mucho el equipamiento tecnológico. Por ejemplo, ya tenemos el método para detectar la hormona del crecimiento. De equipamiento y capacidad de análisis estamos bien. Somos de los pocos países del mundo con dos laboratorios homologados. Trabajamos, junto con las federaciones, en el especial seguimiento de deportistas que practiquen modalidades más proclives al dopaje. También en el tema de la Tarjeta de Salud. No se trata de hacer más controles, sino de atajar el problema con la prevención, la formación y controles dirigidos. Y esa batalla se está ganando.
¿Por qué optaron por prohibir los controles entre las once de la noche y las ocho de la mañana en contradicción con la Agencia Mundial Antidopaje?
No va en contra de la doctrina de la AMA. Así es como está establecido en Francia, de la que siempre se habla muy bien. Allí, en lugar de once de la noche a ocho de la mañana se hace de nueve a seis, porque viven con otros horarios. Esta medida, además, estaba ya recogida así en la Ley Antidopaje y desafío a que se me demuestre qué sustancias se metabolizan en ese intervalo de horas. Yo entiendo que no hay ninguna, y le pregunté al director científico de la AMA ¡Además, nos estamos refiriendo siempre a controles fuera de competición! Si estamos peleando por dos horas, lo arreglamos en diez minutos.
¿Qué le parecen las declaraciones de Rafa Nadal calificando el sistema de localización ADAMS como "patético" o de la FIFA en contra de las normas que les obligan a estar localizables una hora cada día?
Habría que preguntarse, por ejemplo, por qué las cuatro ligas profesionales de Estados Unidos no cumplen el Código Mundial Antidopaje. La AMA debe implantar una política de mano de hierro con guante de terciopelo. Lo importante es que estén a gusto y cumplan la FIFA o la FIBA y que entren las ligas americanas. Intentar buscar el punto de equilibrio entre intimidad de los deportistas y tolerancia cero. Rafa Nadal siempre ha cumplido y tiene derecho a expresarse con libertad.
¿Qué es el fichero PIC (Plan Individualizado de Controles), que aparece también en el Real Decreto, una especie de 'lista negra' de deportistas?
No hay listas negras, sino deportes donde es más frecuente el dopaje, que suele coincidir con las modalidades agonísticas. Entonces, se plantean estos planes individualizados en el sentido de controlar los parámetros hematológicos para detectar indicios que nos puedan indicar prácticas irregulares.
¿No se puede hacer que las Federaciones den publicidad a las sanciones? (Ahora mismo, entraría en conflicto con la legislación de la Unión Europea).
La normativa española y comunitaria es muy estricta en el tema de protección de datos. Exhibir, como pedía la AMA, durante dos años la cara de quien se dopa en la web es un poco fuerte. Es un tema que ya ha llegado a los tribunales y, como haya algún fallo, esto puede generar una cascada como el caso Bosman. La lucha contra el dopaje puede ir cayendo como una ficha de dominó. Hay que intentar que las medidas no acaben en los tribunales de justicia. Es necesario buscar el equilibrio y eso no es una postura light, sino, con perdón, inteligente.
Fuente: as.com
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