Jackson Quiñónez Vermaza
A. CORTÉS. Zaragoza
Hay actos que se han hecho un nombre y que transforman a la ciudad organizadora en un referente nacional. La reunión de atletismo en pista cubierta, que tiene como emblema el Palacio de los Deportes, ha convertido a Zaragoza en punto donde la elite nacional inicia su preparación y la cuenta atrás para empresas de mayor calado, como Nacionales, Europeos y Mundiales en sala. La Federación Española (RFEA) miró a Zaragoza, y al popular ‘Huevo’, hace diez años para que esta plaza abriera el calendario invernal bajo techo en enero con su Gran Premio que patrocinaban, primero, Airtel y, luego, Vodafone. En 2005, esta marca de telefonía dejó de poner su nombre y el ayuntamiento zaragozano, con el entonces concejal de Deportes, Luis Pastor, al mando decidió ponerle el apellido al mitin nacional. Un convenio que se prolongó hasta el año pasado, con una aportación anual de 70.000 euros, que aseguraban la continuidad de esta clásica. Pero estamos en tiempos de crisis. "Son momentos complicados", corrobora el actual responsable del área deportiva, Manu Blasco. Tan difíciles que este Gran Premio Ciudad de Zaragoza, que se celebra el próximo sábado y que convocará a lo mejorcito del atletismo nacional -hasta siete plusmarquistas han confirmado su presencia- estuvo en un ¡ay! de no celebrarse.
Mientras que la RFEA presentaba la competición en su calendario oficial, la web de Zaragoza Deporte Municipal, de donde sale la partida económica que permite su ejecución, mantenía a finales de 2008 huérfano de actividad el ‘Huevo’ para el 7 de febrero. Los presupuestos no contemplaban este tradicional encuentro, que permitirá a los aficionados al deporte rey disfrutar el sábado, desde las 17.00, de tres horas de un magnífico espectáculo sobre el tartán, con los billetes para la cita continental ‘indoor’ de Turín (6-8 de marzo) en juego. Enero arrancó con un horizonte muy negro. Y desde Deportes no se vislumbraba solución. "Estuvo en el aire porque había vaivenes políticos", reconocía ayer durante la presentación del evento Blasco, cuyo discurso siempre ha mantenido la línea de que "Zaragoza tiene que mantener el nivel de grandes espectáculos deportivos".
Al final, hubo que recurrir a las llamadas telefónicas, a gestiones de personas entendidas en la materia, para salvar una competición por la que desfilarán firmes promesas, como el velocista zaragozano Alberto Gavaldá (60 lisos), que recientemente batió la plusmarca nacional juvenil de 200 metros, con veteranos multicampeones como el lanzador de peso Manuel Martínez, en su primera prueba del año. "Al hacer los presupuestos hemos sido selectivos; hay eventos que se realizan año tras año y que no tendrán salida y otros, como este Gran Premio, que se ha hecho un esfuerzo por su continuidad", explicaba Blasco. Dos años más de vida tiene este mitin -tras renovarse el convenio con la misma cifra, 70.000 euros-, que presenta un encabezamiento especial: el nombre de la CAI, principal valedor de los Trofeos Ciudad de Zaragoza.
El presidente de la Territorial, Javier Hernández, respiraba ya tranquilo. Han sido semanas de incertidumbre, pero el Gran Premio CAI Ciudad de Zaragoza sigue en el viejo ‘Huevo’, una instalación de recibirá una inyección de un millón de euros, procedente del Fondo Estatal de Inversiones, para mejorar y renovar instalaciones deportivas (el monto total que manejará el área de Fomento y Deportes es de 21,5 millones de euros). "Solo hay cuatro ciudades con un recinto cubierto y Zaragoza es una de ellas. Tenemos que cuidarla para que siga siendo un referente", solicitaba el máximo responsable de la Territorial.
El lavado será por fuera y por dentro, pero sin modificaciones que permitan pensar en grandes fastos. La pista, con una cuerda de 180 metros y solo cuatro calles, impide la disputa de un Campeonato de España (necesitaría 200 metros y seis calles), pero el ‘Huevo’ es especial, gusta a los especialistas en las pruebas de concursos -Naroa Agirre batió el récord nacional de pértiga- y velocidad, con un pasillo central donde Jackson Quiñóñez, recordman de 60 y 110 vallas, volverá a exhibir su majestuosa zancada. Será el protagonista de la prueba masculina de los 60 m.v., mientras que en la femenina se batirán en duelo Josephine Onyia, plusmarquista nacional de 100 v., y Glory Alozie, de 60 v.
Como siempre, las emociones fuertes llegarán en las pruebas de mediofondo. En 800, cuatro atletas que han subido al podio nacional pujarán por el primer premio: los sevillanos Antonio Reina, Luis Alberto Marco y Manuel Olmedo, y el jienense Juan de Dios Jurado. La binefarense Elian Périz, que ilustra el cartel de la competición, es una de las referencias del ‘ocho’ de mujeres, junto a la zaragozana Isabel Macías y la gran favorita al triunfo, la madrileña Esther Desviat.
El vallisoletano Álvaro Rodríguez, una de las joyas del mediofondo español, y Jesús España, el actual campeón de Europa de 5.000, vestirán la carrera de los 1.500, donde también estará de partida el oscense Felipe Carnicer. Aunque la prueba reina del mitin será el ‘tresmil’, con Arturo Casado (bronce en el Europeo de Birmingham), Sergio Sánchez y Diego Ruiz en la línea de salida.
El malagueño Borja Vivas, segundo hombre que pasa de los 20 metros (20,01) con el peso, retará a toda una institución, Manuel Martínez, dominador de la especialidad desde 1993. La cántabra Ruth Beitia, que este año ya se ha elevado por encima de 1,98 metros; el najino Javier Gazol, en su estreno con la pértiga, y Patricia Sarrapio, en triple salto, son otras estrellas que brillarán en el Palacio de Deportes. Listo para vivir tres horas de atletismo de alto nivel.
Fuente: heraldo.es
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