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La madrileña, con ficha de Castilla-La Mancha, Esther Desviat, especialista en 1.500 metros, fue la mejor española en el Cross de la Constitución, cuarta, en el que Yesenia Centeno, la otra regional participante, acabó novena.
Desviat fue siempre en un segundo grupo junto a Azucena Díaz, que vive cerca del circuito, y a la barcelonesa Jacqueline Martín. Desviat manifestó al final que «estoy preparando los europeos en pista cubierta y esto me sirve para ganar resistencia», dijo Desviat.
En la carrera femenina la keniana Linet Masai, de 19 años, se impuso a la ganadora del año anterior, su compatriota Eunice Jepkorir.
El etíope Gebre Gebremariam consiguió la decimosexta victoria africana consecutiva al batir en el esprint al favorito, su compatriota Tariku Bekele, sobre el barrizal del Parque de Andalucía. Alberto García, séptimo, fue el mejor español a sus 37 años.
El madrileño, casado hace tres meses, recorrió la primera vuelta, de 2,5 kilómetros, con los mejores y luego cedió unos metros, pero mantuvo las distancias hasta el final.
Una fina y persistente lluvia fue reblandeciendo el piso a medida que transcurría la mañana y los corredores prefirieron no cometer locuras, de modo que al último kilómetro llegaron cinco juntos y la carrera hubo de resolverse al esprint entre los dos etíopes.
Por otro lado, el etíope Tsegaye Kebede fue el amo y señor de la sexagésima segunda edición del maratón de Fukuoka, en la que el español Chema Martínez, molesto por las bajas temperaturas, tuvo que conformarse con un sexto puesto.
El etíope, medalla de bronce en el maratón olímpico de Pekín, fue el único atleta que acabó con una sonrisa en el rostro, después de haber reventado en el kilómetro 30 la prueba en la que nadie hizo la más mínima sombra al vencedor.
