Foto: http://www.rfea.es |
La marchadora española llegó a tierras australianas con una gran ilusión; eran sus segundos Juegos Olímpicos y quería desquitarse de su actuación en Atlanta 1996 cuando fue 28ª en los 10 kilómetros marcha. Sus actuaciones previas en el europeo de Budapest (5ª) y Mundial de Sevilla (10ª) la situaban entre la "creme de la creme" de la marcha femenina. Su progresión era imparable y bien podría ser en Sidney donde, por fin, lograra un diploma olímpico, que era, según ella decía, su máxima aspiración. Las medallas quedaban algo lejos aún.
La prueba discurrió tal y como se la habían planteado ella misma y su entrenador, el granadino Manuel Alcalde, que fuera excelente marchador y lamentablemente ya fallecido. Reservarse al principio para ir de menos a más y esperar el "pinchazo" de sus rivales. Y así fue ocurriendo kilómetro a kilómetro. De salida, la catalana se coloca en el grupo delantero, tranquila, pero sin descuidarse, pero pronto, ante el empuje de la búlgara Tsybulskaya, pierde posiciones y queda algo retrasada, aunque no lejos de la cabeza. Al paso por el ecuador de la prueba, el kilómetro 10, precisamente diez atletas marchan compactas por delante con Vasco a 17 segundos de ellas, que sigue tranquila y sin perder de vista a sus rivales; a falta de cuatro kilómetros un grupo formado por cinco marchadores van en cabeza de la prueba y a partir de ahí se desata la "locura" de las descalificaciones; primero cae la china Liu Hongjyu, poco después le tocaría el turno a la italiana Perrone, que pese a sus protestas porque sólo llevaba dos avisos, es también descalificada, cuando tanto la una como la otra eran líderes de carrera. La prueba toma otro cariz, por delante la australiana Jane Saville, ante el delirio de su público, que ven como el oro olímpico puede caer de su lado, la animan sin cesar, pero cuando está a punto de entrar en el túnel del Estadio que da acceso a la pista, recibe el mazazo de su descalificación ante su propio asombro que no puede creer lo que le está ocurriendo... y la española sigue ahí por detrás, con una técnica en carrera impecable no ha perdido posiciones y progresando..., entonces es cuando un cámara de televisión desde una moto le avisa que está en puestos de medalla y María incrédula prosigue directa hacia la meta; será ya dentro cuando le avisan, según se va acercando al final, que sí, que es medalla de bronce... y ahí es cuando se desata la locura.
María no puede contener las lágrimas de emoción, de felicidad, de éxtasis ... va a ser medalla olímpica, la primera atleta española de la historia... su nombre va a entrar en el lugar de los elegidos y ella será la primera mujer que lo logra, en la especialidad, además, que más éxitos ha dado al atletismo español. La propia atleta al finalizar declaró que "la noche anterior soñé que ganaba esta medalla de bronce y lloré porque he sufrido mucho para llegar hasta aquí. Cuando iba camino del estadio, desde la moto de Televisión Española me dijeron que era tercera. Pensé que me estaba engañando, pero cuando entré en el estadio y me confirmó el doctor que iba tercera ya no paré de llorar. No me lo podía creer"
María Vasco nació en Barcelona el 26.12.1975. El recordado Manuel Alcalde fue quién le inculcó su sabiduría en aquella época para llevarla al mayor éxito de su vida. Hasta el momento ha participado en tres Juegos Olímpicos: los citados de Atlanta'96, Sidney'2000 y Atenas'2004 donde fue séptima. En su larga trayectoria deportiva acumula seis campeonatos del Mundo: 1995, 1999, 2001, 2003, 2005 (4ª) y finalmente en Osaka 2007 donde, de nuevo, saboreó las mieles de la medalla, con otro bronce. De sus tres europeos: 1998, 2002 y 2006, el mejor fue el primero, el de Budapest, cuando se clasificó 5ª. En su haber tiene un total de 9 récords de España en ruta (seis de ellos en 20km) y 10 en pista. Un historial plagado de éxitos que parece no tener final.
Compite en Pekín, en sus cuartos Juegos Olímpicos, y parte como la octava mejor marchadora del año, según marcas; sus opciones a repetir la gesta de Sidney 2000 están intactas.
Así lo vivió el protagonista
"Mi objetivo principal era ser finalista. Salí a 4:30 el kilómetro tal y como había hablado con Manuel Alcalde y la idea era mantenerme ahí porque podían pinchar muchas de las que iban delante. Según fue avanzando la prueba me iba emocionando al pasar a la gente. En la última vuelta, cuando vi a Perrone fuera del circuito me enteré de que iba cuarta y ya me parecía un puesto fantástico. Hasta que no me faltaban 300 metros para llegar al Estadio no me enteré de que era bronce. Me lo dijeron los chicos de la moto de Television Española. Dentro del estadio la gente de la Federación me dijo que era tercera y entonces fui consciente de ello"
Publicado en la revista "Atletismo español" noviembre 2000
20km marcha (Sidney 2000) | |||
1. | Wang Liping | CHN | 1h29:05 |
2. | Kjersti Plätzer | NOR | 1h29:33 |
3. | María Vasco | ESP | 1h30.23 |
4. | Erica Alfridi | ITA | 1h31:25 |
5. | Guadalupe Sánchez | MEX | 1h31:33 |
6. | Norica Cimpean | ROM | 1h31:50 |
7. | Kerry Saxby-Junna | AUS | 1h32:02 |
8. | Tatyana Gudkova | RUS | 1h32:35 |
Fuente: http://www.rfea.es