Foto: reuters (as.com)
La fabulosa carrera de Virginia, Vivi Ruano Pascual en el circuito femenino de dobles tomó ayer el sendero de la gloria más definitiva. En la pista Lenglen, Ruano y Anabel Medina defendieron con éxito su título 2008 de dobles femeninos en Roland Garros. Por muchos motivos, la ocasión y el escenario resultarán inolvidables para Vivi Ruano: dedicó el triunfo a su difunto padre, que hubiera cumplido años ayer mismo. Y anunció que ésta será la última vez que pise Roland Garros como jugadora.
Estas cuestiones sentimentales ya embellecían lujosamente el nuevo logro de la pareja española. La estadística agranda la dimensión del éxito: Vivi Ruano ya firma la decena de títulos de dobles femeninos en Grand Slam y Medina va por el segundo. El partido en sí fue una paliza, un tormento para las derrotadas Azarenka y Vesnina: desde el 1-1 inicial hasta el 5-1 del segundo set, las españolas destrozaron todo atisbo de emoción a lomos de un parcial de 10-0. A Azarenka y Vesnina sólo les quedó hacerse un poco las locuelas y fingir que aquello era una diversión, como un almuerzo campestre en el Bosque de Bolonia. Mais non. Más bien, no.
Al fin, con la Copa Simone-Mathieu de campeonas bien agarrada por segundo año consecutivo sobre la tierra roja de la Lenglen, Vivi Ruano, emocionada, lanzó la dedicatoria a su padre y confirmó de sus labios lo que ya se adivinaba: "Hay mucha emoción, porque no entra en mis planes actuales volver a jugar aquí. Aquí me detengo. Ahora digo adiós a este gran torneo". Medina dio las gracias a todos los que se habían acercado a la semidespoblada Lenglen, justo cuando las semifinales masculinas hacían crujir la Chatrier. Dicho esto, las ganadoras recibieron un cheque por valor de 312.000 euros. Y así concluye el relato del único título español en Roland Garros 2009.
Fuente: as.com
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