Sergio García Cuevas, fotógrafo y redactor
Foto: Blas
"Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo" se lee en la pancarta que abre la manifestación de jóvenes y estudiantes que recorre la calle Atocha de Madrid. Cerca de dos mil personas ha acudido a la convocatoria de las siete de la tarde en la plaza de Antón Martín. Iban camino del museo Reina Sofía reclamando visibilidad. "Aquí está la juventud precaria", gritan. Al llegar a la plaza han leído su manifiesto contra la precariedad, el paro y la privatización de la educación. Los jóvenes, y los no tan jóvenes que se han unido a la marcha por solidaridad con la causa, piden un empleo digno, reclaman el "derecho a techo a justo precio" y advierten de que "esta crisis" no la pagan ellos. Según la Policía, se han congregado 1.000 manifestantes, cifra que sube hasta 5.000 según los organizadores.
No cesaban los gritos y los silbidos de los asistentes que estaban indignados por la falta de oportunidades de la juventud.
- BERNARDO PÉREZAl término de la concentración, varios cientos de jóvenes, fuera de control, han invadido la rotonda de Atocha y han interrumpido el tráfico utilizando vallas de obra. Después se han dirigido hacia el Paseo del Prado cortando la circulación del carril de bajada. Se han vivido momentos de tensión con los conductores que no podían pasar. Los manifestantes descontrolados han golpeado el mobiliario urbano, pintado las paredes y arrastrado las vallas. La Policía Nacional ha cargado contra ellos y les ha dispersado.
Se percibe la indignación, no cesan los gritos y los silbidos. "En un país en crisis, con todos los retrocesos sociales, lo que es impensable es que no se haya hecho nada hasta ahora", se queja Laura, estudiante de 18 años de Relaciones Internacionales en la universidad Complutense de Madrid. Acompañada de dos compañeros, recuerda las movilizaciones de los jóvenes europeos. "Ya era hora. En Francia, en Italia, en Grecia se han manifestado y nosotros íbamos con retraso. Había que reaccionar ya", reclama.
La iniciativa ha nacido en el mundo universitario, aunque se ha extendido hasta contar con el apoyo de asociaciones de la sociedad civil, apuntan desde la organización. En la facultad de filosofía nada más entrar se ve un gran cartel en el que se lee "Juventud Sin futuro" y el lema de la convocatoria. "Han conectado con la gente", apuntaba ayer un profesor de la universidad Complutense que ha estado apoyando la iniciativa. La convocatoria nació en Madrid, pero ya hay otras ciudades que se han sumado y han convocado actos o concentraciones en otras ciudades de forma más o menos espontánea. En Barcelona, la propuesta ha surgido en las redes sociales y convocan en la plaza Universitat.
Cuando se les pregunta a los organizadores por los líderes, por los cabecillas de la protesta,aseguran que no tienen. Hablan de una plataforma que se ha organizado con reuniones y se ha gestionado a través de distintas comisiones. Muchos de ellos son estudiantes de la Complutense, pero vienen también de otras universidades y aseguran que también agrupan a estudiantes de bachillerato, becarios y algún investigador.
Siguen la estela de otros países donde los recortes y las reformas económicas ya han llevado a la calle a los jóvenes. En Portugal, miles de ellos
jóvenes salieron a la calle para protestar contra la crisis y la falta de oportunidades. En Inglaterra,
los estudiantes protestaron por los recortes del Estado y en Italia se preparan para manifestarse contra la precariedad en la que viven. El anuncio ha llegado , como ocurre en estos tiempos, a través de
Facebook, Twitter y de
su página web, donde han colgado un manifiesto, al que ya se han adherido más de 4.000 personas.
Las redes sociales se convierten en el altavoz para estos movimientos, como antes fueron los pasquines o después los mensajes de móvil. En Portugal, la llamada Geracao a rasca (generación en apuros) colgó su manifiesto el 5 de Febrero para convocar su manifestación. Cinco semanas más tarde, el 13 de marzo, 300.000 manifestantes, según la organización, acudieron a la protesta convocada en Lisboa. Juventud sin futuro, ha doblado su número de seguidores a su página de Facebook desde el martes hasta hoy. Más de 4.000 han firmado el manifiesto de su página web.
Entre los firmantes del manifiesto se encuentran además de los propios estudiantes, profesores como Jorge Riechmann, titular de filosofía moral de la UAM o Félix Ovejero, titular de ciencias económicas Universidad de Barcelona. Además, hay poetas como Marcos Ana o Luis García Montero, escritores como Almudena Grandes Hernández o Nacho Murgui, el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid.
La plataforma española quiere reivindicar que no es verdad que esta generación se conforme con todo, que existe un estado de disconformidad. Y es que como decía un joven portugués en la manifestación de Portugal, quieren mostrar, que "este no es país para jóvenes".