Miguel Ángel Alonso Rodríguez Foto de Blas García Marín |
Quiero expresar mi agradecimiento a Ani Bustamante por la invitación que me hizo para presentar su libro Los pliegues del sujeto, del cual tuve el privilegio de escuchar su preámbulo, la tesis que presentó en la Universidad Complutense de Madrid hace ahora, creo, dos años. Y recuerdo que las palabras finales de los miembros del tribunal denotaban lo impactados que habían quedado con su exposición, hasta tal punto que decidieron otorgarle un sobresaliente cum laude, lo cual es, verdaderamente, indicativo de la relevancia de su trabajo.
Agradezco su invitación, además, porque ella sabe que compartimos el gusto y la pasión por Fernando Pessoa. Pero, para ser justos, he de decir que con su libro, no hice otra cosa que aprender y abrochar muchas y fecundas cuestiones relacionadas con la escritura y el ser del poeta portugués. Porque la originalidad de su pensamiento y las novedades que aporta en relación a estudios anteriores que se habían realizado sobre la obra de Pessoa –por ejemplo, la perspectiva topológica, algo que todavía nadie había afrontado— me abren nuevas vías de acceso y nuevos puntos de vista en relación con este escenario dramático de los heterónimos creado por el poeta portugués...
Agradezco su invitación, además, porque ella sabe que compartimos el gusto y la pasión por Fernando Pessoa. Pero, para ser justos, he de decir que con su libro, no hice otra cosa que aprender y abrochar muchas y fecundas cuestiones relacionadas con la escritura y el ser del poeta portugués. Porque la originalidad de su pensamiento y las novedades que aporta en relación a estudios anteriores que se habían realizado sobre la obra de Pessoa –por ejemplo, la perspectiva topológica, algo que todavía nadie había afrontado— me abren nuevas vías de acceso y nuevos puntos de vista en relación con este escenario dramático de los heterónimos creado por el poeta portugués...