La atleta checa Jarmila Kratochvilova mantiene el récord mundial más antiguo en el atletismo: 1:53.28 en 800 metros, el 26-7-1983, en Múnich. En el Mundial de Helsinki, en 1983, Jarmila selló un doblete insólito: títulos en 400 y 800 metros.
¿Cómo le sienta el hecho de que, más de 25 años después de aquella marca del Olympiastadion de Múnich, todavía se la siga recordando, ahora como la persona en posesión del récord del mundo más antiguo en las listas?
Créame, es un sentimiento realmente placentero, y me alegra mucho especialmente que me lo recuerden desde España, donde estuve varias veces entrenándome y compitiendo, visité el Museo del Prado, estuve en las fiestas de Valencia, las Fallas... me encanta todo lo relacionado con España.
(Un cuarto de siglo después de sus grandes marcas y títulos, Kratochvilova aún nos sigue enviando, desde su domicilio de Praga, aquella voz juvenil, nada ronca, que siempre ha sonado tan extraña en relación a su cuerpazo de mármol esculpido. Jarmila aún viaja como asesora con los atletas checos y se ha involucrado en la organización del Meeting Indoor de Praga, el próximo 26 de febrero. Puede hacerse entender en inglés, pero prefiere el alemán).
Por lo que se está viendo en las actuales competiciones de 800 metros, ¿a quién ve capaz de seguir sus huellas y batir su récord a un plazo corto o medio?
De acuerdo a los resultados de la última temporada, creo que Pamela Jelimo, la campeona olímpica, es la única capaz de acercarse a mi récord o batirlo en un futuro próximo.
(Recién cumplidos los 19 años, Jelimo ya ha firmado algo que Kratochvilova no consiguió: cuatro marcas en 800 metros por debajo de 1:55. Aparte del oro olímpico en Pekín, la keniana deslumbró en 2008 con un registro fantástico, 1:54.01, tercera mujer de todos los tiempos, tras Kratochvilova y Nadia Olizarenko).
¿Cuál es la razón, Jarmila, de que, en más de 25 años, nadie se haya acercado a su récord de Múnich, justo hasta ahora, cuando llega Jelimo?
Sinceramente, pensaba que mi récord iba a ser batido mucho antes, pero lo determinante es que, hoy, las mujeres corren muchas carreras durante la temporada. No hay tiempo para entrenamiento serio.
¿Cuáles son las grandes diferencias entre su mejor época, los años 80 del Siglo XX, cuando aún perduraba el bloque socialista con la URSS, la RDA y la misma Checoslovaquia, y este atletismo que vivimos a comienzos del Siglo XXI?
Durante mi carrera, los atletas de la URSS y del bloque socialista apenas teníamos una oportunidad para participar en reuniones o meetings de países no socialistas. También, los eventos no eran tan interesantes, si lo vemos desde el punto de vista del dinero, que es de lo que se trata hoy.
Lo que quiere decir que la pertenencia al Pacto de Varsovia podía condicionar hasta límites extremos la carrera de un atleta, como le ocurrió a usted en su época dorada, en 1984, cuando el bloque socialista afecto a la URSS boicoteó los Juegos Olímpicos de 1984, en Los Ángeles...
Eso era así, como usted recuerda, y con un problema adicional: entonces, los Mundiales de Atletismo eran cada cuatro años y, ahora, desde los años 90, son cada dos años. En efecto, todo dependía de la URSS: incluso si nuestro país podía intervenir en Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos. Ni de nuestras marcas dependía.
¿Cómo se siente usted ante los problemas de dopaje que aquejan al atletismo, con las drogas avanzadas de diseño como las nuevas versiones de la EPO y cosas similares?
En todas las ramas del deporte, no sólo en atletismo, el dopaje representa un problema muy complejo. Al mismo tiempo, en el Siglo XXI, el calendario ha ido aumentando. Todavía sigue siendo demasiado amplio, con muchos eventos. No es fácil hacer siempre el mejor resultado durante la totalidad de la temporada, y quizá haya algunos pocos que, para resistir, estén resolviendo esta situación a base de drogas. Eso no puede admitirse.
¿Puede profundizar más?
Yo soy una persona que ha dado toda su vida al atletismo y al entrenamiento más duro. Si eres ese tipo de persona, no te queda otro remedio que condenar cualquier clase de dopaje. Yo creo que, siempre que se pueda entrenar resistencia, con la constancia y seriedad que yo lo hacía, los resultados son posibles.
En 1984, una sesión típica de entrenamiento de Jarmila Kratochvilova, a las órdenes de Miroslav Kvac, pasaba por 15 series de 300, a 47 segundos de media, con recuperaciones de 100 metros trotando. Brooks Johnson, uno de los técnicos 'gurús' de EE UU, sentenció: "Las marcas de Kratochvilova se pueden igualar... pero sólo por alguien que tenga ganas de entrenarse así". ¿Lo recuerda...?
Ése es el entrenamiento que te prepara para cualquier cosa. Cuando gané 400 y 800 metros en 1983, en el Mundial de Helsinki, más la plata en 4x400, sólo pude pensar en lo duro que había sido todo... y en que sólo había podido resistirlo por el duro entrenamiento anterior. Kvac pensaba que el entrenamiento de 800 me hacía más resistente para el 400, y la velocidad de las distancias cortas me hacía más rápida para el 800. Todo es resistencia, constancia.
¿Quién ha sido para usted el mejor atleta del mundo en todos los tiempos?
Difícil pregunta, pero si tengo que empezar por alguien, empecemos por Emil Zatopek. Después, Henry Rono, Sergei Bubka, Jesse Owens, Isinbayeva, Helena Szewinska...
¿Qué pensó cuando vio lo que hizo Usain Bolt en Pekín?
Que el atletismo es fascinante. Pero cuando corre Usain Bolt, aún es más fascinante.