Pablo, Víctor y Borja, en la manifestación de "Jovenes sin Futuro"
Foto: Blas
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La indignación de una generación lastrada por el paro y la precariedad laboral llevó ayer a varios miles de personas a manifestarse por las calles del centro de Madrid. "Violencia es cobrar 600 euros", se leía en una de las pancartas que portaban jóvenes y no tan jóvenes, muchos de ellos padres alarmados por la situación. La protesta, réplica de otras que movilizaron a miles de jóvenes en Grecia, Portugal y Francia, se cocinó en los campus universitarios de la región con el apoyo de profesores e intelectuales y sirvió para cargar contra un sistema que consideran que les ha abandonado.
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Fuente: http://www.elpais.com
Sergio García Cuevas, fotógrafo y redactor
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