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El australiano Mitchell Watt logró en el Olimpic Park de Melbourne la mejor marca mundial de la temporada en salto de longitud con 8,44 metros.
Watt, bronce en los Mundiales al aire libre de 2009 y en pista cubierta de 2010, se proclamó campeón de su país y mejoró en seis centímetros la marca que había obtenido en Sydney el 25 de marzo para mejorar, de paso, el récord del estadio que ostentaba Peter Burge con 8,30 y su registro personal por un centímetro.
Abrió la competición con 8,17 y la cerró con los 8,44. Venció con autoridad, tanta que aventajó en casi cuarenta centímetros al segundo, Robbie Crowther, campeón mundial júnior de 2006 (8,05), mientras que Fabrice Lapierre fue tercero con 7,83.
Watt se quedó a cinco centímetros del récord australiano que posee Jai Taurimaa, subcampeón olímpico en Sydney, con 8,49 metros, y ahora asegura que busca una medalla en los Mundiales de Daegu (Corea del Sur).
Jeff Riseley ganó su segundo título nacional de 1.500 metros en tres años con 3:39.21, Aaron Rouge-Serret completó el doblete en velocidad al llevarse los 200 en 20.88, el campeón olímpico Dani Samuels retuvo la corona de disco con 61,79 y el joven de 17 años Steve Solomon logró su tercera victoria en los 400 con su mejor crono, de 45.58.
