Juan Manuel Gozalo, en RNE.
¡Qué rabia! A todos nos tiene que llegar la hora, pero parece incomodar más cuando lo irremediable alcanza a los incansables, a los que han llenado de vitalidad no sólo su propio caminar, sino una enormidad su entorno, su amplísimo entorno.
Con Gozalito, como lo llamábamos entre otras formas cariñosamente, se ha ido uno de los profesionales más admirables, completos y honestos que he conocido. Un periodista gigante desde su pequeña estatura. Demasiadas veces resulta un tópico llenar de elogios una necrológica. Pero hay casos que no hace falta si el protagonista los merece sobradamente y además es conocido por todos.
A 7.000 kilómetros, desde Miami, da igual, inevitablemente se acumulan los recuerdos. Como si todo fuera ayer. Rubio, hasta te has ido un domingo de deportes, como epílogo de un Madrid-Barça. Siempre en la cresta de la ola. Incluso al final.
Juanma, el viejo compañero de tantos partidos, Mundiales de fútbol (10), Vueltas a España (14), Juegos Olímpicos (10). El ganador de mil batallas no ha podido con el maldito cáncer. A los 65 años, sólo tres después de prejubilarse en 2007 de Radio Nacional, su casa desde 1970. Desde 1989 fue el alma de Radiogaceta de los deportes. Sólo consiguió jubilarlo un trámite burocrático, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del Ente público. Después, siguió colaborando en El Mundo y en Marca.
Juan Manuel Gozalo ha sido un "todoterreno" excepcional en una profesión donde no es fácil brillar ni siquiera en un medio. Él lo consiguió en todos, también en televisión. Dirigió el emblemático Estudio Estadio entre 1980 y 1985 y desde 1997 La prórroga de fútbol es fútbol, en Telemadrid.
Juanma ya iba para estrella cuando empezó en la radio en el cuadro de actores infantiles de la SER. Pasó por varias emisoras más, pero empezó dejando muestras de su calidad como escritor en las páginas del diario Pueblo. Él ha sido de los pocos profesionales radiofónicos que ha pasado sin problema a la letra impresa. Y también de los escasos que sabía de muchos deportes. Del deporte en general, más allá del inevitable rey fútbol.
El final de la década de los setenta fue duro para él. Se implicó de lleno en el lanzamiento del fútbol sala. Presidió durante seis años la Liga Nacional de Fútbol Sala y fundó el club Unión Sport, junto con Interviú, promovido por el también periodista José María García.
Su versatilidad le llevó a pasar dificultades económicas. Perdió una batalla en la que las cartas estaban demasiado marcadas. Pero no la guerra. Tampoco perdió nunca la sonrisa ni el talante. Pasó de dar envidia con sus coches deportivos a casi compasión, al volante del más modesto, con casi todo embargado. Pero salió adelante. Trabajando siempre. Le faltaban horas del día. Así era él. Positivo, emprendedor, vitalista. Un maratoniano. Por eso el premio Ondas de 1992 y muchos más, largamente merecidos.
Su capacidad para acabar cualquier tipo de campo le llevó a la política. Su nueva etapa era para él "el desafío más hermoso y apasionante" de su vida. En 2007 fue elegido concejal del PP en el Ayuntamiento de Camargo (Cantabria), el mismo municipio que le vio nacer. Ejercía de cántabro y en Santander ha muerto.
Juanma, Gozalito, Rubio, allá donde estés, seguro que andarás de palique con alguien, quizá dando doctrina de nuevo, la mucha acumulada tras tu largo y fructífero recorrido. Trabajando, seguro. Mi admiración y un recuerdo entrañable siempre.
