Edwards se abraza a la mascota de Barcelona 2010, Barni
Foto: sport.es
El plusmarquista mundial de triple salto estuvo en la Ciudad Condal con la AEA y vaticinó un gran Europeo.
Redacción
Jonathan Edwards, plusmarquista mundial de triple salto (18,29 metros en Göteborg en 2005) ha estado en Barcelona con motivo del Consejo de la Asociación Europea de Atletismo (AEA) que se ha celebrado en el hotel Pullman Skipper de la Vila Olímpica. Edwards, que forma parte de este selecto grupo de dirigentes desde 2006, está convencido de que “Barcelona es la ciudad perfecta para albergar el Campeonato de Europa de Atletismo”.
Dos veces campeón mundial y una olímpico, el saltador inglés conserva muy buenos recuerdos de nuestra ciudad a pesar de su discreto papel en los Juegos de 1992, en los que fue eliminado en la clasificación. “A excepción de mi marca, que fue muy mala, los Juegos del 92 resultaron soberbios. La atmósfera que se creó y el público en el estadio fueron fabulosos”.
El atleta, que ahora es comentarista deportivo y presentador de la BBC inglesa, ve con interés lo que pueda suceder en Barcelona 2010 y, en particular, en la final de su especialidad, el triple salto, entre el inglés Phillips Idowu, campeón mundial en 2009, y el portugués Nelson Evora, campeón olímpico en 2008: “Será una lucha fantástica entre los dos mejores saltadores del momento. Va a ser uno de los grandes momentos del Campeonato”.
El récord mundial de Edwards permanece intocable en las listas desde el Campeonato del Mundo celebrado en Göteborg en 1995. Y por lo que parece, todavía no está al alcance de los actuales aspirantes a las victorias en las grandes competiciones. “Veo mi nombre en lo más alto de la lista mundial de todos los tiempos y me resulta raro. Pero mentiría si dijera que me gustaría que batieran mi viejo récord”, expresa con naturalidad en un descanso de las reuniones a las que ha asistido en Barcelona.
El legendario atleta superó el primero de sus tres récords mundiales en Salamanca (17,98 metros), también en 1995. Además de su vigente récord ha pasado en otras dos ocasiones de los 18 metros, en Londres y en Oslo. Tan sólo otro atleta, el estadounidense Kenny Harrison, ha franqueado esa distancia y lo hizo un año después.
Dos veces campeón mundial y una olímpico, el saltador inglés conserva muy buenos recuerdos de nuestra ciudad a pesar de su discreto papel en los Juegos de 1992, en los que fue eliminado en la clasificación. “A excepción de mi marca, que fue muy mala, los Juegos del 92 resultaron soberbios. La atmósfera que se creó y el público en el estadio fueron fabulosos”.
El atleta, que ahora es comentarista deportivo y presentador de la BBC inglesa, ve con interés lo que pueda suceder en Barcelona 2010 y, en particular, en la final de su especialidad, el triple salto, entre el inglés Phillips Idowu, campeón mundial en 2009, y el portugués Nelson Evora, campeón olímpico en 2008: “Será una lucha fantástica entre los dos mejores saltadores del momento. Va a ser uno de los grandes momentos del Campeonato”.
El récord mundial de Edwards permanece intocable en las listas desde el Campeonato del Mundo celebrado en Göteborg en 1995. Y por lo que parece, todavía no está al alcance de los actuales aspirantes a las victorias en las grandes competiciones. “Veo mi nombre en lo más alto de la lista mundial de todos los tiempos y me resulta raro. Pero mentiría si dijera que me gustaría que batieran mi viejo récord”, expresa con naturalidad en un descanso de las reuniones a las que ha asistido en Barcelona.
El legendario atleta superó el primero de sus tres récords mundiales en Salamanca (17,98 metros), también en 1995. Además de su vigente récord ha pasado en otras dos ocasiones de los 18 metros, en Londres y en Oslo. Tan sólo otro atleta, el estadounidense Kenny Harrison, ha franqueado esa distancia y lo hizo un año después.
Fuente: sport.es
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