Guillén, Btaimi y Estévez, en el giro que marcaba el fin de cada vuelta. Los dos blaugrana firmaron su mejor papel en la Bouin FOTO: PUNTÍ/MONTILLA (elmundodeportivo.es) |
Natalia Rodríguez llegó a Montjuïc "con muchas ganas de hacerlo bien. He sentido mucho cariño de la gente", dijo la doble ganadora de la Bouin, a cuya imagen se asocia desde el pasado verano el oro mundial de 1.500 que ganó en la pista y perdió en el despacho de los jueces. Esa desgracia está en la mente de muchos, y su figura genera simpatía.
Natalia, además, llegó "más motivada por la presencia de Marta Domínguez. Con ella he vivido grandes duelos". También ayer, y aunque la tarraconense se declaró "algo perdida y frustrada en la primera vuelta", después todo mejoró. "Me encontré mucho mejor al paso de los kilómetros y cuando vi flojear a Marta y a las otras, pegué un pequeño cambio".
Marta Domínguez, por su lado, asumió que perdió la carrera "por hacerme la valiente al principio. En la bajada, además, me embalé y lo acabé pagando. Después me quedé sin gasolina. Estas cuestas me matan. Ya sufrí mucho la primera vez que vine (2001)". La palentina le dio "un excelente a la carrera por público, ambiente y organización. Lo más importante es la labor de formación que hace con los más pequeños".
Pol Guillén tuvo claro que no podía seguir a Menjo cuando el keniano dio su tirón para ganar, "pero luego la desventaja con él se mantuvo, así que igual podía haber arriesgado algo más. Pero quería asegurar el segundo puesto, ha sido mi mejor actuación en la Bouin. Venía en forma". Reyes Estévez, tras su mejor resultado como senior, aún piensa "en ganar algún año. Es la única categoría de la Bouin que me falta. Cuando deje el 1.500, quiero prepararla a fondo para intentarlo", dijo.
Fuente: elmundodeportivo.es