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viernes, 17 de octubre de 2008

1991. Federico Sáez, el Ironman de Almería. Este militar de origen melillense, aunque afincado en Almería desde hace años, lleva más de dos décadas...


Federico, que partió hacia Seul el pasado lunes, se pasó antes por la redacción de El Almería para analizar su puesta a punto.

Federico Sáez

Pablo Laynez / Almería

Este militar de origen melillense, aunque afincado en Almería desde hace años, lleva más de dos décadas dedicado a las carreras de fondo y el 19 de octubre disputa el Campeonato del Mundo 24 Horas en Seúl.

La historia del atletismo está repleta de grandes corredores de fondo y mediofondo. Haile Gebrselassie, Paavo Nurmi, Fermín Cacho, Hicham El Guerrouj, Hannes Kolehmainen o Abebe Bikila, entre otros, forman parte de una selecta lista de atletas que han sido leyenda por su capacidad sobrenatural para correr kilómetros y kilómetros. Salvando las lógicas distancias existentes, pero con la misma disposición al sufrimiento que los más grandes, el almeriense Federico Sáez se encuentra en ese selecto grupo de corredores cuyas piernas y cuyas mentes son capaces de aguantar más de 24 horas corriendo.

Con el aire castrense que destilan los militares y ataviado con el polo de la Selección Española de Atletismo, Federico visitó la redacción de El Almería antes de partir hacia Seúl, donde correrá el Campeonato del Mundo de su especialidad. Aunque su mente está ya concentrada al cien por cien en esta carrera, cambió el chip durante los treinta minutos que duró la entrevista para hablar de su carrera deportiva.

"Llevo corriendo más de 25 o 30 años", dice con satisfacción. "En primavera, corría 800 y 1.500; en invierno, hacía maratones. Poco a poco, me fui acostumbrando a las grandes distancias y comencé a subir de kilometraje", recuerda antes de afirmar que le "gusta" más el "fondo" que la "velocidad".

Compaginar cualquier trabajo con el deporte, suele ser un problema. El día tiene veinticuatro horas, aunque más de uno le gustaría que tuviese veinticinco. ¿Qué hacer ante esto? "Yo me levanto muy temprano y hago un entrenamiento largo. A las siete de la mañana comienzo a correr, hago treinta kilómetros, me ducho y empiezo a trabajar en el campamento [Álvarez de Sotomayor]. Por la tarde, corro otro rato y suelo hacer entre diez y quince kilómetros", algo que para cualquier otro ser humano sería un auténtico suplicio.

A todo esto, Federico ha sabido aunar perfectamente en su trabajo sus dos pasiones: el ejército y el deporte. "Trabajo en la Junta Local de Educación Física, que está relacionada con las competiciones deportivas tanto para civiles como para militares", explica. "También llevamos las PAF, que son algo así como unas pruebas de actitud física de la Legión", se apresura a decir para completar lo anterior.

Dentro del propio cuerpo, algunos compañeros suyos de trabajo, "amantes del ultrafondo", crearon el Equipo Ñ en el año 2.000 para competir juntos "civiles y militares". "Del Ñ Ultrafondo salimos los seis hombres y las cuatro mujeres que representamos a España en las pruebas internacionales". Para seleccionar a los mejores corredores, hay dos pruebas en Madrid y Santander, que sirven de Campeonato de España. "En cinco años que he corrido, he sido primero en cuatro ocasiones", reconoce con una humilde pero expresiva sonrisa.

Este viernes 19 de octubre, sobre las 11 de la mañana, Federico tomará la salida del Campeonato del Mundo 24 Horas de Seúl. "Del circuito no sé nada. Bueno sí, que es de 900 metros, cerrado. Tengo que prepararme mentalmente y acostumbrarme a las condiciones", apostilla con la mirada perdida, quizás ya pensando en cómo va a transcurrir la carrera.

Entonces, la pregunta fue obligada. ¿Alimentación específica? "Me hincho de comer. No me privo de nada. La suerte es que lo gasto todo", dice mientras él mismo se prepara el terreno para la despedida. "Nos pagamos nosotros todo. Dos pares de tenis, por ejemplo, no duran dos meses. Todo el material sale de nuestro bolsillo. Aquí, quien más sufre es la familia, pero a la vez es mi principal soporte", sentencia antes de estrecharnos la mano y desearle toda la suerte del mundo.

Fuente: el almeria.es

ENLACES:

1976. Cae el templo del atletismo madrileño. El nuevo estadio Vallehermoso acogerá 10.000 espectadores y tendrá piscinas.

1968. Cristian Mohamed se adjudicó la 13º edición del Maratón Tres Ciudades Patagónicas donde la representante local Irene Currumán fue primera.

1962. Tamsyn Lewis: de 'chica sexy' a campeona mundial. La australiana, modelo ocasional, dio la sorpresa ganando la final de los 800 metros.