, nacido también en Kenia, pero danés de nacionalidad. Y es que Rudisha, un chaval de sólo 21 años,
, dos centésimas más rápido que el hasta ayer plusmarquista mundial. Han tenido que pasar trece años y dos días para enterrar el registro de Wilson.
Lo de ayer en el Estadio Olímpico berlinés fue una especie de revancha de Rudisha sobre sí mismo. En los Mundiales de hace un año, en la misma pista, partía como favorito, pero sufrió un descalabro monumental al quedarse no sólo fuera del podio, sino de la final. Ayer, el estadio en el que se celebraron los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 pasó, para él, de ser maldito a sagrado.
Antes de la prueba Rudisha le había encargado a su liebre, el también keniano Sammy Tangui, que pasase por los primeros 400 metros en menos de 49 segundos. Obediente, Tangui pasó en 48.65, con Rudisha unos pocos metros tras él. Luego tomó el mando y por los 600 iba ya destacado (1:14.54).
Un récord anunciado, porque el masai había corrido este mismo año en 1:41.51, lo que colocaba como segundo mejor ochocentista del ránking mundial. Ya es el primero.
El reciente campeón del Europa de 1.500m, el español
Arturo Casado, se ha clasificado cuarto, logrado su tope personal en esta distancia y la mejor marca española del año con 3:32.70, en la prueba del meeting ISTAF 2010 (IAAF World Challenge) disputada en el Estadio Olímpico de Berlín. El atleta madrileño, que competirá la próxima semana en la Copa Continental IAAF en Split (antigua Copa del Mundo), ha mejorado así su tope anterior (3:33.14 de 2008) y
se coloca como octavo mejor español de siempre, siendo el mejor europeo en esta carrera y evidenciando un estado de forma envidiable.
El resto de la actuación española la han completado
Frank Casañas en disco (3º con 64.36m), Ruth Beitia en altura (3ª con 1.93m), Álvaro Fernández en 1.500m (10º con 3:37.13) y Luis Felipe Méliz en longitud (11º con 7.38).
La gran noticia fue la consecución de un
nuevo récord del mundo en 800m a cargo del keniano David Lekuta Rudisha con 1:41.09, mejorando la plusmarca anterior que estaba en poder de Wilson Kipketer (1:41.11 de 1997).
Esgrime que "el año pasado hacía mal tiempo y no me clasifiqué para la final. Por eso no quería ni hablar de batir hoy el récord"
"El año pasado hacía mal tiempo y no me clasifiqué para la final. Por eso no quería ni hablar de batir hoy el récord, antes de la carrera, pero hoy sabía que era mi día", comentó.
Semenya llegó muy por delante de sus demás rivales.
FOTO: RTRPIX (http://www.marca.com)
Semenya ganó con una marca de 1:59.90.
La próxima competición de Semenya será Bruselas, el 27 de agosto, y después disputará los Juegos de la Commonwealth.
Semenya, que ganó con una marca de 1:59.90, comentó que cuando se vio primera en la recta final le vinieron recuerdos de la final mundialista.
· Kiplagat, el etíope Mekonnen Grebremehdin y el también keniano Augustine Kiprono Choge coparon las tres primeras plazas.
David Rudischa saluda al público tras conseguir el récord mundial de los 800 metros
Rudischa hizo un tiempo de 1:41:09, bajando en dos centésimas el registro que detentaba Wilson Kipketer.
Rudisha había sido presentado como uno de los grandes atractivos de la reunión de Berlín a la que llegó con la segunda mejor marca de todos los tiempos, 1:41.51.
El keniano David Rudischa batió el récord mundial de los 800 metros al correr la distancia en la reunión de Berlín en 1:41:09, bajando en dos centésimas el registro que detentaba Wilson Kipketer.
Rudischa dominó la carrera de punta a punta sacando una clara ventaja a sus competidores y tuvo que correr los últimos trescientos metros prácticamente en solitario.
Rudisha había sido presentado como uno de los grandes atractivos de la reunión de Berlín a la que llegó con la segunda mejor marca de todos los tiempos (1:41.51) y se había dicho que, si continuaba su progresión, era de esperar que tarde o temprano terminaría rompiendo el récord de Kipketer.
No obstante, nadie se había atrevido a pronosticar que eso iba a ocurrir justamente en Berlín, en una reunión que tiene que volver a encontrarse a sí misma después de que, al quedarse fuera de la Liga de Diamante, ya no forma parte de la serie más importante del atletismo mundial.
El también keniano Sammy Tangui hizo el trabajo de liebre y completó la primera vuelta en 48.65, para dejar luego a Rudisha sólo ante su objetivo y con sus perseguidores viéndole la espalda desde una distancia casi astronómica.
Rudisha pasó los 600 metors en 1:14,54 y era claro que ya no estaba corriendo contra los otros atletas que estaban en Berlín sino en una especie de duelo virtual con los más grandes de la historia.
Al final, Rudisha le sacó más de tres segundos a su más inmediato perseguidor, su compatriota Boaz Kiplagat Lalang.
Rudisha es el único atleta en activo que ha bajado de la barrera mágica de los 1:42 y antes de él sólo lo habían logrado Kipketer y el legendario Sebastian Coe, hoy presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Ahora la pregunta es si Rudischa no podrá al final ir más lejor y romper incluso la barrera de los 1:41. Considerando que se trata de un atleta que todavía no ha cumplido los 22 años -los cumple el 17 de diciembre de este año- las posibilidades de que lo consiga son bastante grandes.