Escrito por: Vicente Capitán Peña
Hemos cerrado el Europeo Máster Indoor de Madrid, la duodécima edición
de la historia, con unas cifras para regocijo de la organización y de
los participantes. Casi 4.000 inscritos, récord de medallas histórico
para España con 301 preseas (114 oros, 94 platas y 93
bronces) muy por encima de las potencias europeas como son Gran Bretaña,
Alemania y Francia. Y sobre todo hemos tenido un ambiente fantástico en
las cuatro sedes del evento: La propia pista cubierta del Centro Deportivo Municipal Gallur, el polideportivo de Moratalaz (lanzamientos), las inmediaciones del Lago de la Casa de Campo (marcha) y el parque de la Cuña Verde de San Isidro (cross).
A un servidor le ha tocado estar aportando su granito de arena como
locutor en las pruebas de marcha y cross, y aparte estar pendiente como
marido, entrenador en algunos casos y amigo en otros muchos de casi todo
lo que acontecía. Desde hace un par de meses, cuando ya tenía en mente
este trabajo, sabía que no iba a poder participar como atleta retirado
del alto nivel (en 2011) y ahora entusiasta del atletismo saludable con
las dosis de sufrimiento justas hacia mi persona… y créanme que, tras mi
paso por el europeo, me ha quedado el regusto amargo de no haber podido
estar de corto, dorsal en ristre.
Repaso diario en la web
Cada día al término de la jornada en la web de la RFEA habéis podido ver
los principales datos del evento, sobre todo en lo que al éxito de
nuestra nutrida delegación se refería. En la última sesión del sábado,
la jabalinista de más de 50 años, Felicia Tilea, mandó
el dardo hasta los 47.53 batiendo el récord del Mundo. Lo mismo que ya
había hecho el jueves en pentatlón el padre y entrenador del subcampeón
de Europa, Jorge Ureña. José Antonio Ureña (M50) se fue
hasta los 4.415 puntos con unos parciales de lujo (8.94 en 60 vallas
-0,91m-; 5,95 en longitud; 13,22 en peso -6kg-; 1,66 en altura y 2:54.12
en 1.000m).
Pero ahora voy a ir más allá de las medallas o grandes logros, para
dejaros unas pinceladas, de lo que ha percibido el que os escribe de
este europeo, desde el otro lado de la barrera. Lo primero y más
importante que me llevo de este campeonato, es el buen rollo, el
espíritu juvenil, el de saber estar con los pies en el suelo pese al
paso inexorable del tiempo que he visto en la inmensa mayoría de
participantes. En algunos medios generalistas, tanto escritos como
televisivos han dado buena cuenta de la "gesta" del italiano Giuseppe Ottaviani,
un hombre que a dos meses de cumplir los 102 años tuvo se espacio de
gloria en muchos de los informativos por su quehacer en el salto de
longitud, lanzamiento de peso y triple salto. Acaso alguien podría
imaginar que en la tele pudiéramos ver semejante escena, no de ver en
activo a alguien tan mayor, sino de que el hijo, que anima desde fuera y
da cobertura, tenga los 70 años cumplidos.
También aluciné con el señor Guenter Ciesielski,
marchador de 92 años que se llevó el título en su categoría de más de 90
tanto en la pista cubierta (3.000 m) como en la ruta (5 km). Seguro que
lo primero que estáis pensando es que, "claro, la marcha es lo más
fácil, porque al final para gente tan longeva es lo de menos impacto,
casi parecido a andar si no se va muy deprisa". No falta razón en ello,
pero amigos probar a marchar con técnica, extendiendo rodilla,
etc (que os aseguro que desde fuera Ciesielski así lo hacía) y ya veréis
que tropezones dais en el suelo, ya que llevar los pies tan pegados al
firme con cierta edad es complejo, nuestros reflejos ya no están
finos... y añadir a esto la dificultad en el 3.000 en pista con tanta
vuelta y el peralte de las curvas.
Me voy a quedar en la marcha para contar otras dos anécdotas muy
significativas. Una la historia de superación, una de las muchísimas que
habría en estos Europeos Máster, de una mujer de 50 años, Carmen Martín Piñuela,
que cosechó sendas medallas en pista y en ruta y que hace unos meses
estaba luchando contra el cáncer de mama. Carmen se emocionó cuando la
preguntamos sobre esta situación, ¡cómo no hacerlo ¡Pero era una emoción positiva porque ha superado la enfermedad! El deporte ha sido como se
demuestra cada vez más una fenomenal terapia de choque contra ese tipo
de diagnósticos, al margen de por lo físico, por la estabilidad mental.
La cántabra Pili Alonso, una de las habituales de
podios internacionales en obstáculos y 1.500 metros (W45 ahora) es otro
claro ejemplo del deporte como herramienta para luchar y vencer al
cáncer.
Reciclarse, pero sin perder la ilusión
Por mi ocupación en el evento pude entrevistar a varios de los
protagonistas, hombres y mujeres desde los 35 a los más de 80 años, y me
gustó las cosas que contaron unos y otros. La destacada marchadora
(multimedallista, recordwoman, etc) María José Briz (W65),
reconoció que "con el paso de los años, hacer marcha a nivel
competitivo me ha dejado secuelas físicas y por ello sigo compitiendo y
entrenando marcha, pero mucho menos que antes… ahora me he hecho
velocista para no hacerme tanto daño". A Briz también la vimos correr el
cross. Arsenio Gómez (campeón en cross y 3.000 M75) lo
tenía también muy claro: "Me cuido, entreno lo que el cuerpo me permite
y muchos días lo que hago es andar largo tiempo y acabo haciendo los
últimos kilómetros corriendo, para poder seguir compitiendo muchos años
más".
Otra de las cosas que pregunté a muchos de mis entrevistados era cómo
estaban preparando la temporada al tener para la mayoría hasta tres
eventos internacionales este 2018 en España, y la respuesta aquí era
casi unánime, los atletas quieren estar presentes en los tres, este
Indoor, el Europeo de Ruta Non Stadia en Alicante en mayo (mediofondistas, velocistas, saltadores y lanzadores no tendrán pruebas allí ) y la culminación en septiembre con el Mundial de Málaga en el que se esperan a más de 8.000 participantes.
Me vais a permitir que os cuente mi emoción personal, en este caso como
un aficionado más desde la grada, la tarde del viernes desde las 17:15h
hasta las 23:15h, con el pentatlón femenino, en este caso porque mi
mujer Belén era una de las 13 participantes en liza en W45. Disfruto
mucho animándola. Ella es una participante más, no era favorita a pelear
con las mejores, pero es uno de esos ejemplos de los que está lleno el
movimiento Máster, de deportistas que han reciclado por completo su
disciplina y no por limitaciones físicas como comentábamos antes. Belén
ha sido toda la vida fondista (una más) y con 44 años y animada por su
entrenadora actual, la recordwoman española de 60 vallas (W45) Ángeles
Guerra, empezó a tocar pruebas técnicas, con "sorprendente destreza" a
los ojos de ésta, porque la mayoría de los lanzamientos, saltos, carreras de
velocidad o vallas llevaba sin tentarlas desde la época del colegio.
Fue a su primer campeonato de España de combinadas, vivió el buen rollo
(que en combinadas es por demás) que se vive en esta peculiar
disciplina, seguramente por pasar tanto tiempo juntos todos los rivales
en la pista… y tuvo la suerte de colgarse una medalla, que evidentemente
la animó a seguir en la prueba. Como ella muchas mujeres y hombres descubren en el atletismo veterano (el ahora llamado Máster a todos los efectos en la RFEA) un
motivo para seguir mejorando, no sólo en el deporte, sino en sus vidas.
Cualquier profesional de la medicina prescribiría ser usuario de una
licencia máster RFEA (midiendo los excesos) porque huir del sedentarismo nos hará envejecer a otro ritmo, sin duda.
En el deporte, en nuestro atletismo Máster podemos asegurar que la gente
que lo practica rejuvenece a todas luces, no hay más que preguntarles a
los grandes campeones absolutos del pasado que estuvieron por Gallur,
unos triunfando y otros no tanto, porque hay gente que se lo toma ya de
otra manera. En este Europeo hemos visto, entre otros muchos atletas
sobresalientes a Eliseo Martín, Rocío Ríos, Mayte Martínez, Esther
Colás, Aurora Pérez (que no se arrugó tras años con problemas físicos y
volvió a sacar medalla en un Europeo), Manuel Alonso, Felicea Tilea,
James Atten, José Miguel López, Ignacio Calderón, Paunica, Rosa
Escribano, Pablo Vega, Díaz Carretero, Manuel Núñez, Pablo Muñoz,
Octavio Pérez, Roberto Garcinuño, Juan A. Porras, Ángel Octavio Ruata,
Miguel Periañez, Leo Toro, Miguel Carvajal, Ignacio Melo, María José
Briz, Dolores Marcos, Conchi Campos, Santi de la Fuente, Josep Sitjá,
José Luis Romero, Xavi Bosch, Recuerdo Arroyo, Fco. Javier Hernández,
Carlos Teruel, Esther Pedrosa, Nuria Sierra, Juan Cuadrillero, Marcelina
Hernáiz, Emilia Mesa, Vanesa Pacha, Elisa Hernández, Alberto González,
Mónica Yáñez, Lluisa Casanovas, Rosa del Olmo… y mención especial para
el pertiguista Leandro Ramírez, que sufrió una grave
lesión en tibia y peroné en dicho concurso y le mandamos muchos ánimos y
los mejores deseos de recuperación para verle de nuevo de corto, cuando
sea. Cierro con Javier Odriozola, porque es el actual
director general de Deportes del Ayuntamiento de Madrid y como atleta
que es (M65) ha participado en un montón de pruebas siendo incluso
medallista en el cross… pero la mención bien la merece porque ha sido
uno de los artífices para que el Europeo tuviera el respaldo del
consistorio madrileño y así cuando Fernando Marquina
movió hilos desde su pequeño despacho en la RFEA como responsable del
atletismo veterano (ahora máster, que si no se nos enfada Fernando) el
tener a un buen trabajador y amante de nuestro deporte como es
Odriozola, en el lado institucional, ha facilitado mucho las cosas y que
la organización haya sido más que exitosa.
Madrid nos ha dejado 14 récords mundiales. La
próxima cita de la pista cubierta máster internacional será el año que
viene en el Mundial de Torún (Polonia). Entonces, quizá yo sea uno de
los españoles inscritos, de los que seguimos corriendo para disfrutar y
mantenernos bien, pero no le hacemos "ascos" a ponernos el dorsal cuando
toque. ¡Salud amigos!
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