Durante la tarde, cientos de niños se sumaron a la concentración de la plaza, convertida por los acampados en un gigantesco festival al aire libre con actuaciones musicales infantiles, teatro y performances. Pasadas las seis de la tarde, un hombre, disfrazado con un pellejo marrón, simulando a un troglodita, hacía cantar y bailar a los más pequeños con canciones de niños. Padres como Miriam y Eveli, de 41 y 42 años, querían sumarse junto a sus hijos a la protesta. Las familias, muchas con helado en mano, son las protagonistas de la protesta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario