Escrito por: Carlos Arribas
Fiel reflejo de su genio único, Severiano Ballesteros (Pedreña, Cantabria; 9 de abril de 1957) ha pasado por el golf, un deporte reputado por la longevidad de sus practicantes, por la ausencia de barreras de edad para los campeones, y por la vida como una estrella fugaz tan brillante que su reflejo, el recuerdo de sus hechos, aún ciega. A los 19 años, cuando los deportistas de ahora todavía están en la escuela, ganó su primer torneo del circuito europeo; a los 22, cuando empiezan a salir de casa los golfistas de estos días, su primer grande, su primer British; a los 31, cuando muchos jugadores consideran que empieza su época de madurez, su quinto y último grande, su tercer British; a los 50, cuando muchos encaran una lucrativa segunda carrera en el circuito senior, se retiró del golf, y a los 54, cuando para todos comienza lo más interesante de la vida, ha muerto esta madrugada víctima de un tumor cerebral del que tuvo que ser intervenido varias veces en 2008...
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