¿A quién pertenecen las cuatro bolsas de sangre incautadas por la Guardia Civil durante la Operación Galgo? La juez Mercedes Pérez Barrios quiere una respuesta. Tras los análisis realizados por el servicio de criminalística de la Guardia Civil, la magistrada da por probado que una de esas bolsas tiene un perfil genético "coincidente" con el de Alemayehu Bezabeh, campeón de Europa de cross en 2009; que otra pertenece a otro varón; y que las dos restantes responden a "dos perfiles genéticos de mujer". Así se explica en un auto al que ha tenido acceso este diario y que permitió a la Guardia Civil recabar del Consejo Superior de Deportes (CSD) "muestras hematológicas o de cualquier otra índole", pertenecientes a controles antidopaje de este año realizados a los atletas Eugenio Barrios, Nuria Fernández, Digna Luz Murillo y Reyes Estévez. El objetivo: el "análisis de perfiles genéticos y su comparación con los extraídos de las bolsas ya analizadas".
La juez quiere ponerle nombre a los dueños de las bolsas incautadas, dos en la casa del fallecido Alberto León, presunto intermediario en la supuesta red dopante del doctor Eufemiano Fuentes, y otras dos "encontradas en el domicilio de [los entrenadores] Germinal Pascua Piqueras y María Josefa Martín Guerrero".
Los análisis, sin embargo, no serán sencillos. En algunos de los frascos quedaban restos de orina utilizada en controles antidopaje, lo que dificultará su utilización para identificar el ADN y poderlo contrastar con el contenido de las bolsas incautadas en la Operación Galgo, en diciembre pasado. Si no fuera posible identificarlas con estas pruebas, expusieron fuentes conocedoras del proceso, la juez podría citar a los atletas para solicitarles una muestra de saliva.
Aparte de los atletas españoles, Pascua también entrenaba a la holandesa Adriënne Herzog, bronce en el Europeo de cross de 2009, quien, según las escuchas policiales, también pudo entrar en el grupo de los que presuntamente recurrían a la manipulación sanguínea. Para conseguir una muestra biológica suya para contrastar el ADN con las bolsas incautadas sería necesaria una comisión rogatoria a Holanda.
Una tesis basada en años de lucha contra el dopaje preside el trabajo de los agentes: el dopaje sanguíneo no ayuda en las disciplinas de corto aliento, sino en las de largo y extenuante recorrido. Por eliminación, creen que los dueños de las bolsas serían fondistas, lo que eliminaría a Murillo (velocista) y Barrios (corredor de 800).
¿Por qué pedir muestras de esos cuatro atletas y no de otros? Porque, razona la juez, "todos ellos indiciariamente pudieran ser sujetos pasivos de labores de dopaje, auspiciadas, controladas y prescritas por los imputados Eufemiano Fuentes, Yolanda Fuentes, Germinal Pascua Piqueras y María Josefa Martínez Guerrero. Estos indicios se desprenden de las conversaciones telefónicas, seguimientos efectuados a los citados atletas en la reunión mantenida con Yolanda Fuentes y Germinal Manuel Pascua Piqueras, además de Alberto León en fecha 15.07.2010, y de las propias declaraciones que obran en las actuaciones".
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