Desde hace 22 años este hombre mira en solitario desde lo alto, aunque muchos intentan bajarlo…
Alguien dijo en cierta oportunidad, que en el deporte las marcas se establecen para superarlas y no le faltó razón, porque resulta casi imposible cuantificar la evolución y el desarrollo de los seres humanos en la lucha contra el tiempo y el espacio. Por ejemplo, en el caso específico del cubano Javier Sotomayor, el registro mundial de 2.43 metros, implantado el 8 de septiembre de 1988, en la ciudad española de Salamanca, parece perpetuarse hacia el infinito.
Cuando pasamos la mirada a los registros mundiales vigentes en las competencias de campo y pista, de inmediato saltan a la vista los resultados del joven matancero, nacido en el municipio de Limonar, el 13 de octubre de 1967.
Entre los recordistas más antiguos, su nombre aparece junto al alemán Jurgen Schultz, monarca absoluto de los discóbolos (74,08 metros), a partir del 6 de junio de 1986, y del ruso Yuri Sedykh, titular de los martillistas (86,74) desde el 30 de agosto de 1986.
Entre los recordistas más antiguos, su nombre aparece junto al alemán Jurgen Schultz, monarca absoluto de los discóbolos (74,08 metros), a partir del 6 de junio de 1986, y del ruso Yuri Sedykh, titular de los martillistas (86,74) desde el 30 de agosto de 1986.
Ahora aprovecho la oportunidad para rememorar lo sucedido el histórico día, según el escueto despacho de la agencia española de noticias EFE: “El cubano Javier Sotomayor se convirtió en el nuevo recordista mundial del salto de altura al sobrepasar el listón colocado a 2,43 metros.”
Fuente: http://bohemia.cu/recuerdos
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