Foto: CARMEN TUDEL (http://www.as.com)
Carmen Valero es la única española campeona del mundo de cross (ganó en 1976 y 1977). Abrió el camino y hoy aplaude como nadie los éxitos de de Marta Domínguez, Nuria Fernández y Natalia Rodríguez.
Carmen Valero es la única española campeona del mundo de cross (Chepstow 1976 y Düsseldorf 1977) y la primera atleta española en competir en unos Juegos Olímpicos, los de Montreal 1976. Lo suyo fue abrir caminos, por muy duros que fueran. "Me pasaba el día corriendo y le dije a mi padre que me apuntara a algún club y el pobre no sabía dónde había que ir. Así que un día vi corriendo a Molins (que luego fue mi entrenador) y le pregunté que dónde me podía apuntar. 'En Sabadell hay un club, pregunta allí', me dijo. Tenía 12 años y desde Cerdanyola me fui a Sabadell. Hablé con Molins. Me dijo que volviera el lunes. Allí estaba yo, con mis zapatillas Victoria, que resbalaban. Corrí y después de un rato me dijeron que ya era suficiente y me fui a llorar a un rincón porque quería seguir. Al cabo de una semana se celebraba la Jean Bouin y salí con la licencia de Teodora Rodríguez, porque yo no tenía. Toda la noche mentalizándome de que me llamaba Teodora. Acabé novena y me dieron una Copa. A la tercera carrera que fui, gané, y ya me hicieron licencia, porque no podía seguir siendo Teodora".
Con 12 años iba todos los días de Cerdanyola a Sabadell (14 km). "Vivía en la montaña, bajaba corriendo al autobús y luego desde la parada a las pistas otra vez corriendo. Después hice amigos y como teníamos una panadería, les invitaba a pasteles si me acercaban en coche hasta Cerdanyola".
El dinero no movía a esta mujer, aunque desde que dejó el atletismo se dedique a la banca. "Mis primeras zapatillas de clavos me costaron 500 pesetas y pagaba 25 al mes. Cuando empecé a competir, Adidas ya me pagaba la ropa y las zapatillas. Pero nada que ver con lo de ahora, ni masajes, ni plantillas, ni Centros de Alto Rendimiento... Cuando gané mi primer Mundial no me dieron nada. En el segundo, ya cobré 100.000 pesetas, pero a los chicos les daban un millón. Cuando fui la primera vez al Mundial, el último minuto de la charla técnica fue para las mujeres. 'Las chicas que hagan lo que puedan', dijeron, y se acababan las indicaciones. Íbamos de relleno".
Carmen dejó la competición en 1979 para ser madre y en 1980, después de los tres meses de lactancia, volvió. Fue al Campeonato de España, en Madrid, y desde la Federación le dijeron '¿A qué vienes aquí?' Me clasifiqué y me llamaron para ir al Mundial. Dije que no".
En 1986 lo dejó. "Disfruté del atletismo porque no tenía la presión de ahora, de las mínimas, de la marca deportiva, del Consejo. Creo que si hubiera estado pagado no lo habría disfrutado igual", dice Carmen, que se ha alegrado mucho con los recientes Europeos de Barcelona.
"La carrera de 1.500 fue realmente extraordinaria. Disfruté mucho con el oro de Nuria Fernández y el bronce de Natalia Rodríguez. Se me caían las lágrimas. Y en cuanto a Marta Domínguez, es la mejor, la campeona del mundo, aunque esta vez haya quedado segunda", asegura Carmen.
Con 12 años iba todos los días de Cerdanyola a Sabadell (14 km). "Vivía en la montaña, bajaba corriendo al autobús y luego desde la parada a las pistas otra vez corriendo. Después hice amigos y como teníamos una panadería, les invitaba a pasteles si me acercaban en coche hasta Cerdanyola".
El dinero no movía a esta mujer, aunque desde que dejó el atletismo se dedique a la banca. "Mis primeras zapatillas de clavos me costaron 500 pesetas y pagaba 25 al mes. Cuando empecé a competir, Adidas ya me pagaba la ropa y las zapatillas. Pero nada que ver con lo de ahora, ni masajes, ni plantillas, ni Centros de Alto Rendimiento... Cuando gané mi primer Mundial no me dieron nada. En el segundo, ya cobré 100.000 pesetas, pero a los chicos les daban un millón. Cuando fui la primera vez al Mundial, el último minuto de la charla técnica fue para las mujeres. 'Las chicas que hagan lo que puedan', dijeron, y se acababan las indicaciones. Íbamos de relleno".
Carmen dejó la competición en 1979 para ser madre y en 1980, después de los tres meses de lactancia, volvió. Fue al Campeonato de España, en Madrid, y desde la Federación le dijeron '¿A qué vienes aquí?' Me clasifiqué y me llamaron para ir al Mundial. Dije que no".
En 1986 lo dejó. "Disfruté del atletismo porque no tenía la presión de ahora, de las mínimas, de la marca deportiva, del Consejo. Creo que si hubiera estado pagado no lo habría disfrutado igual", dice Carmen, que se ha alegrado mucho con los recientes Europeos de Barcelona.
"La carrera de 1.500 fue realmente extraordinaria. Disfruté mucho con el oro de Nuria Fernández y el bronce de Natalia Rodríguez. Se me caían las lágrimas. Y en cuanto a Marta Domínguez, es la mejor, la campeona del mundo, aunque esta vez haya quedado segunda", asegura Carmen.
Su historial como atleta
Carmen Valero nació en 1955 en Castelserás, Teruel. Poco después su familia se trasladó a Barcelona. Vive en Sabadell.
Palmarés Nacional. Tres veces campeona de España de 800 (1974-75 y 76). Siete veces de 1.500 (de 1972 a 1978). Cuatro veces de 3.000 (74-76-78). Una vez de 5.000 (1986). Ocho veces de cross (de 1973 a 1978, 1981 y 1986).
Palmarés Internacional. Fue 25 veces internacional. Ganó dos Campeonatos del Mundo de cross (Chepstow 1976 y Düsseldorf 1977) y tercera en 1975. Olímpica en Montreal 1976. Bronce en los Juegos del Mediterráneo Argel 1975 en 1.500.
Personal. Estudió Comercio. Trabajó en la tienda de deportes de su técnico Molins y después en un banco. Fue directiva de la RFEA cuatro años y en la actualidad es vicepresidenta del CN Sabadell.
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