Foto: http://www.qsl.com
Del gigantesco Aspire Dome cubierto al estadio Suhaim Bin Hamad van nueve semanas y 20 grados más en el termómetro. El presidente de la Federación Qatarí de Atletismo, Abdullah Al Zaini, garantiza, sin embargo, al primer mitin de la Diamond League un éxito similar al de los Mundiales bajo techo.
Dos meses después de haber acogido el campeonato del mundo de atletismo en pista cubierta, Doha inaugura este viernes, con 40 grados a la sombra, la nueva Diamond League, el circuito sucesor de la Liga de Oro que agrupa a las catorce mejores reuniones del planeta.
El club de las reuniones más selectas ha roto su corsé europeo para derramarse por los tres continentes en catorce episodios, frente a los seis de la antigua Golden League. Europa sigue siendo, con diez mítines, la casa matriz, pero la Diamond, además de a Doha, viajará también a China (Shanghai) y a los Estados Unidos (Nueva York y Eugene).
La apertura a los mercados no europeos forma parte de la estrategia de la Federación Internacional (IAAF), empeñada, por un lado, en extender sus reuniones de un día a todo el mundo, y por otro en concentrarlas en un espectáculo televisivo de duración no superior a las dos horas y media.
Usain Bolt, el nuevo rey Midas jamaicano, es uno de los nueve embajadores de la Diamond League que, además de prestar su imagen a las nuevas series mundiales, se han comprometido a participar en varias. En la última, el 27 de agosto en Bruselas, coincidirán los tres atletas más rápidos de la historia: Bolt, Tyson Gay y Asafa Powell.
Sólo Bruselas ofrecerá un 100 con los tres, el mayor espectáculo del mundo en una pista de atletismo. Ni siquiera la poderosa reunión de Zúrich ha podido captar recursos suficientes para pagar la nómina. Según cifras no oficiales, Bolt cobrará en la capital belga cerca de 300.000 dólares, Gay la mitad y Powell unos 100.000.
Una carrera con los tres velocistas resultó económicamente inviable en 2009, incluso para Bruselas y Zúrich, las más ricas del mundo. Sólo se les pudo ver en la final del Mundial de Berlín, donde Bolt volvió a batir su récord del mundo para dejarlo en 9.58. "Los atletas se quejaban hace diez años de que recibían un trato económico muy inferior al de los futbolistas. Ahora tienen unos sueldos mucho más atractivos", comentó Al Zahini.
Bolt, plusmarquista mundial de 100 y 200 metros, con marcas de 9.58 y 19.19; Tyson Gay, el segundo más rápido de todos los tiempos (9.69), y Asafa Powell, tercero en la lista con 9.72, han firmado un contrato con la Diamond League que garantiza su presencia en varias de las catorce reuniones que componen el circuito mundial.
Los catorce mítines tendrán asegurada la participación de al menos uno de los tres velocistas. "Varios tendrán en acción a dos de ellos y unos pocos afortunados podrán contar con los tres", aseguran los promotores del nuevo circuito. Además de los tres grandes pesos de la velocidad, componen el estamento diplomático de la Diamond League el etíope Kenenisa Bekele, el australiano Steven Hooker, el noruego Andreas Thorkildsen, la estadounidense Sanya Richards, la rusa Yelena Isinbáyeva y la croata Blanka Vlasic.
Esta última, reina del salto de altura, ha hecho méritos bastantes para ser considerada princesa de Doha: tiene el récord del mitin con 2,05 (en 2009), ha ganado el Grand Prix tres años y apenas hace dos meses se proclamó aquí campeona del mundo en sala, por delante de la española Ruth Beitia.
Más de seis millones de dólares se repartirán los mejores del circuito al final del periplo intercontinental. Las dos últimas reuniones (Zúrich y Bruselas) puntuarán doble y ocuparán el sitio de la antigua Final del Atletismo Mundial, que desaparece. Para sustituir al botín del millón de dólares de la Liga de Oro, la Diamond League ofrecerá un trofeo de esta piedra preciosa al vencedor de cada una de las 32 disciplinas al final de la temporada.
El club de las reuniones más selectas ha roto su corsé europeo para derramarse por los tres continentes en catorce episodios, frente a los seis de la antigua Golden League. Europa sigue siendo, con diez mítines, la casa matriz, pero la Diamond, además de a Doha, viajará también a China (Shanghai) y a los Estados Unidos (Nueva York y Eugene).
La apertura a los mercados no europeos forma parte de la estrategia de la Federación Internacional (IAAF), empeñada, por un lado, en extender sus reuniones de un día a todo el mundo, y por otro en concentrarlas en un espectáculo televisivo de duración no superior a las dos horas y media.
Usain Bolt, el nuevo rey Midas jamaicano, es uno de los nueve embajadores de la Diamond League que, además de prestar su imagen a las nuevas series mundiales, se han comprometido a participar en varias. En la última, el 27 de agosto en Bruselas, coincidirán los tres atletas más rápidos de la historia: Bolt, Tyson Gay y Asafa Powell.
Sólo Bruselas ofrecerá un 100 con los tres, el mayor espectáculo del mundo en una pista de atletismo. Ni siquiera la poderosa reunión de Zúrich ha podido captar recursos suficientes para pagar la nómina. Según cifras no oficiales, Bolt cobrará en la capital belga cerca de 300.000 dólares, Gay la mitad y Powell unos 100.000.
Una carrera con los tres velocistas resultó económicamente inviable en 2009, incluso para Bruselas y Zúrich, las más ricas del mundo. Sólo se les pudo ver en la final del Mundial de Berlín, donde Bolt volvió a batir su récord del mundo para dejarlo en 9.58. "Los atletas se quejaban hace diez años de que recibían un trato económico muy inferior al de los futbolistas. Ahora tienen unos sueldos mucho más atractivos", comentó Al Zahini.
Bolt, plusmarquista mundial de 100 y 200 metros, con marcas de 9.58 y 19.19; Tyson Gay, el segundo más rápido de todos los tiempos (9.69), y Asafa Powell, tercero en la lista con 9.72, han firmado un contrato con la Diamond League que garantiza su presencia en varias de las catorce reuniones que componen el circuito mundial.
Los catorce mítines tendrán asegurada la participación de al menos uno de los tres velocistas. "Varios tendrán en acción a dos de ellos y unos pocos afortunados podrán contar con los tres", aseguran los promotores del nuevo circuito. Además de los tres grandes pesos de la velocidad, componen el estamento diplomático de la Diamond League el etíope Kenenisa Bekele, el australiano Steven Hooker, el noruego Andreas Thorkildsen, la estadounidense Sanya Richards, la rusa Yelena Isinbáyeva y la croata Blanka Vlasic.
Esta última, reina del salto de altura, ha hecho méritos bastantes para ser considerada princesa de Doha: tiene el récord del mitin con 2,05 (en 2009), ha ganado el Grand Prix tres años y apenas hace dos meses se proclamó aquí campeona del mundo en sala, por delante de la española Ruth Beitia.
Más de seis millones de dólares se repartirán los mejores del circuito al final del periplo intercontinental. Las dos últimas reuniones (Zúrich y Bruselas) puntuarán doble y ocuparán el sitio de la antigua Final del Atletismo Mundial, que desaparece. Para sustituir al botín del millón de dólares de la Liga de Oro, la Diamond League ofrecerá un trofeo de esta piedra preciosa al vencedor de cada una de las 32 disciplinas al final de la temporada.
Reuniones de la primera edición de la Diamond League:
14 mayo Doha (Qatar)
23 mayo Shangai (China)
04 junio Oslo
10 junio Roma
12 junio Nueva York
03 julio Eugene (EEUU)
08 julio Lausana (Suiza)
10 julio Gateshead (Gran Bretaña)
16 julio París
22 julio Mónaco
06 agosto Estocolmo
13-14 agosto Londres
19 agosto Zúrich (Suiza)
27 agosto Bruselas
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