Tatyana Lebedeva, medalla de plata en longitud en el Campeonato del Mundo de Berlín y una de las mejores saltadoras horizontales de su generación, ha confirmado en Moscú que Barcelona 2010 va a ser su principal objetivo de la temporada. A pesar de las numerosas lesiones que ha padecido en los últimos años, la experimentada atleta rusa no ceja en su empeño de seguir entre la elite apoyada en uno de sus argumentos favoritos: las marcas internacionales no se alcanzan sin dolor.
La plusmarquista mundial de triple salto en pista cubierta (15,36 metros) pertenece a esa raza de campeones que han llegado a acostumbrarse al dolor y aprenden de sus dolencias. Pero hasta los más grandes se han de rendir a la evidencia, y Lebedeva tuvo que ponerse una vez más en manos de los médicos al finalizar la temporada 2009. Viajó hasta Helsinki para visitar a un doctor que le recomendó Sergey Bubka y el diagnódtico fue mucho más grave de lo que esperaba: no tenía escapatoria y debía ser operada de inmediado del talón de Aquiles.
Era la tercera operación en tres años, un castigo muy duro para una atleta de 33 años que además practica dos de las modalidades más agresivas para el estado físico de las extremidades inferiores. La llegada de 2010 parece haber animado a la ganadora del lingote de oro de la Golden League en 2005: su hija Anastasiya (7 años) ya no la ve moverse con las muletas y ya ha decidido cuáles son sus principales objetivos de la temporada, aunque no la prueba en la que competirá. Si por ella fuera saltaría triple, que es lo que más le gusta, pero es consciente de que si no está en plenitud de facultades tendrá que participar en el salto de longitud.
Con su historial de lesiones, Lebedeva sabe que tendrá más opciones en Barcelona 2010 que en la Diamond League, prueba de regularidad a base de competiciones durante todo el verano. En Montjuïc debería defender el título conseguido en Goteborg 2006 en triple salto, pero su presencia en esta prueba dependerá del dolor, una constante en su carrera deportiva. En cualquier prueba que actúe será una de las favoritas. En estos momentos ocupa la octava plaza en el ranking mundial de todos los tiempos en longitud (7,33 metros) y la tercera en triple salto (15,34 metros).
Las inquietudes de la atleta rusa la han llevado a participar activamente en el debate político de su país. Además de esdtudiar en la Academia Diplomática de Moscú, Lebedeva es miembro del parlamento de Volvogrado y cuida de los asuntos relacionados con el deporte y la cultura física.
Con una vida política y social plena y una familia que le anima a seguir en la alta competición, la saltadora rusa se sigue planteando retos camino de los 34 años. Y uno de ellos la traerá a Barcelona para ser una de las estrellas del Campeonato de Europa. Aunque le duela.
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