Comentario de Silvia Lagouarde:
He trabajado en los movimientos feministas, he leído literatura feminista, y jamás me ha gustado esa literatura. En general, cada vez que leo un libro escrito por una mujer, no me identifico como mujer. En cambio, leo a determinados autores masculinos y me pregunto cómo pueden entender tanto la posición femenina. No puedo dejar de nombrar a Stefan Zweig, Veinticuatro horas en la vida de una mujer, Ana Karenina, Madame Bovary. Lógicamente, no vamos a comparar esa literatura clásica con la de Milena Agus, lo que quiero decir es que estas obras clásicas son escritas por hombres.
El texto me provocó rechazo. Fui a comprar otro texto de ella y la reacción que tuve fue la misma. No me gusta este tipo de estructura narrativa.
El texto no me pareció creíble, está lleno de parches, es costumbrista y es feminista, con una pretensión pedagógica absolutamente inocente. Y no me sugiere ningún cariño esa abuela. Hay algo que no le encaja al personaje. No le creo nada, me parece una débil mental, no me identifico como mujer con esa mujer. De pronto encontramos esa dinámica de ser objeto, de ser sujeto. Es un gran problema femenino, presentarse como objeto, después ser rescatada como sujeto. Y tal como lo plantea esta escritora tampoco me interesa. Ella es objeto total que no puede nunca amalgamar el amor. Esa manera de vivir el amor no me la creo.
Además veo el libro lleno de parches. Todo transcurre muy rápido, y no hay un personaje que se salve, que sea real, que se pueda creer. En definitiva, no veo a esta mujer como una buena escritora. En otra novela suya que también leí sigue con la misma problemática femenina, una obsesión con ocupar ese lugar imposible que quiere ocupar toda mujer en el amor.
Y finalmente, quiero decir que el desenlace me pareció un recurso de taller literario.
Publicado por Miguel Ángel Alonso
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