Natalia Romero se apuntó a atletismo porque no estaba disponible el curso de balonmano.
Foto: IDEAL (ideal.es)
MIGUEL ÁNGEL CONTRERAS | JAÉN
Natalia Romero, campeona absoluta de España de 400 metros lisos con tan sólo 20 años, podía hoy no haber sido ni siquiera atleta. Ella quería ser balonmanista. Pero el azar o el destino, según se prefiera, se cruzaron en su camino una mañana cuando apenas era una niña. "En quinto o en sexto, un profesor me animó a practicar atletismo. Le parecía que tenía cualidades. Mi tío me había animado a que corriera, pero me daba vergüenza. Al final me convencieron para hacer deporte, pero iba a apuntarme a balonmano. El día que fui no estaba el instructor que lo llevaba y me apuntaron a atletismo que había sitio. Y hasta hoy", cuenta la propia atleta.
Natalia Romero, campeona absoluta de España de 400 metros lisos con tan sólo 20 años, podía hoy no haber sido ni siquiera atleta. Ella quería ser balonmanista. Pero el azar o el destino, según se prefiera, se cruzaron en su camino una mañana cuando apenas era una niña. "En quinto o en sexto, un profesor me animó a practicar atletismo. Le parecía que tenía cualidades. Mi tío me había animado a que corriera, pero me daba vergüenza. Al final me convencieron para hacer deporte, pero iba a apuntarme a balonmano. El día que fui no estaba el instructor que lo llevaba y me apuntaron a atletismo que había sitio. Y hasta hoy", cuenta la propia atleta.
Seguramente, aunque hubiera comenzado con el balonmano, al final hubiera triunfado sobre la pista de atletismo. La clase hubiese brotado. Aunque ella no lo tiene tan claro. "Si no hubiera sido por esa casualidad igual ahora jugaría al balonmano", reconocía a IDEAL entre risas. Jaén se hubiera quedado sin una de sus dos mejores atletas del momento. Aunque quizá hubiera ganado una excelente balonmanista, nunca lo sabremos.
El caso de Romero es habitual entre nuestros deportistas. Y es que cuando no se trata del fútbol, deporte rey para todos los chavales, elegir uno más o menos minoritario no es tan sencillo en los comienzos. El jienense Javier Madera, yudoca que ha llegado a ser tercero en pruebas del mundial y es una de las grandes bazas nacionales para Londres 2012. se subió la primera vez a uno por culpa de una enciclopedia y (esto es más habitual) por emular a su hermano mayor, al que ahora derribaría sin problemas. "A mi padre le hablaron un buen día del yudo y lo buscó en la enciclopedia. Le gustó lo que decía y apuntó a mi hermano. Se lo pasaba pipa y yo, con cinco años, me enganché a él. Incluso ahora sigo disfrutando como un niño", asegura el que es nuestro mejor yudoca.
El deporte que más compite en Jaén con el fútbol es el atletismo. Además de Romero, tenemos otra campeona de España, María Peinado, plusmarquista de heptatlón. "En Jaén no hay cultura del deporte, a nivel popular sólo salir a correr, que es lo más fácil, o el fútbol", aseguró en una anterior entrevista a IDEAL. Total, que empezó a correr y a probar los distintos palos del atletismo.
Lo raro fue que se decantara por su especialidad, las pruebas combinadas. "Me gustaba todo, era un poco 'ansias', así que hacía de todo", ha admitido entre carcajadas. Y resulta que todo se le daba bien, bastante bien, y empezó a acumular campeonatos nacionales.
Otro que aspira a conseguirlos algún día es Sebastián Martos, que acaba de ganarse un puesto en el mundial de campo a través. Empezó por un pique con amigos. "Participé en un cross en Jódar, con los amigos, por echar el rato. y quedé tercero, sin entrenar. Y me dije, si llego a entrenar gano. Entonces empecé a competir y descubrí que te pagaban hoteles de cuatro estrellas, te daban ropa, viajabas mucho y me enganchó", admite.
Sergio Berrios, jugador de ASOBAL, también cree que salvo el atletismo o el fútbol, es difícil empezar en otro deporte. "Lo ideal es dar a elegir al niño y que decida. En Jaén hay buenos clubes", afirma. Él, con 16 años, eligió el balonmano a los estudios. Como al resto, le ha ido bastante bien.
Fuente: ideal.es
Fuente: ideal.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario