Foto: http://www.uicn.es
El informe señala otros factores que también afectan a estos insectos, como son el cambio climático y la degradación de los hábitats como consecuencia de cambios en los uso del territorio.
La evaluación de 163 especies de libélulas y caballitos del diablo del Mediterráneo muestra que cinco se encuentran En Peligro Crítico de extinción, 13 En Peligro, otras 13 son Vulnerables, 27 están Casi Amenazadas, 96 son de Preocupación Menor, y seis se consideran con Datos Insuficientes, lo que significa que no se cuenta con la información necesaria para evaluar su situación en la actualidad, pero que también podrían estar amenazadas.
“Es probable que la situación de estas especies únicas no haga sino empeorar, a medida que el cambio climático y el aumento de la demanda de agua tengan un efecto negativo sobre ellas,” dice Jean Pierre Boudot, miembro del Grupo de Especialistas de Libélulas UICN y coautor del informe. “La disminución de la pluviometría y la sequía alterarán los hábitats donde vive la mayoría de ellas.”
Cuatro especies ya están clasificadas como extintas en la región mediterránea: Agriocnemis exilis, Ceriagrion glabrum, Rhyothemis semihyalina y Phyllomacromia africana.
Se sabe que las libélulas son buenas indicadoras de la calidad del agua. El 67% de estas especies mediterráneas se ven amenazadas por la alteración de sus hábitats y la contaminación. Así, por ejemplo,, la libélula Sympetrum depressiusculum, otrora común en el Mediterráneo, se encuentra ahora en la categoría “Vulnerable” y en declive a causa de la intensificación agrícola en los arrozales.
El 14% de estas especies de insectos viven sólo en los ecosistemas mediterráneos de agua dulce, entre los que se encuentran algunos de los hábitats más amenazados y ricos en términos de biodiversidad; nueve de éstas están en peligro o son vulnerables. Según el informe, la mayor concentración de libélulas endémicas se halla en el sur y el oeste del Mediterráneo; el Magreb y el Levante son lugares de importancia a nivel regional en cuanto a número de endemismos.
La mayoría de las especies amenazadas se concentran en el Levante, el sur de Turquía y los Balcanes, el noreste de Argelia y el norte de Túnez. El caballito del diablo Calopteryx exul, por ejemplo, se encuentra en declive y clasificado como “En Peligro”. Vive en ambientes acuáticos del Magreb, cuyos ecosistemas se ven afectados por el la explotación de los recursos hídricos por el hombre, la contaminación, la irrigación y la sequía.
Se requieren acciones coordinadas a largo plazo, a nivel regional, nacional e internacional. Los resultados del informe destacan la responsabilidad que tienen los países mediterráneos de proteger las poblaciones a nivel global. Si bien algunas especies ya son objeto de medidas de protección gracias a la legislación internacional, como por ejemplo Coenagrion ornatum, incluida en la Directiva Europea de Hábitats, otras no están protegidas en modo alguno, pese a su alto riesgo de extinción.
“La selección y protección de las áreas más importantes son fundamentales para garantizar la supervivencia de estas especies,” dice Annabelle Cuttelod, de la UICN y coautora del informe. “Deben tomarse en cuenta sus requerimientos ecológicos en la planificación y la gestión del uso de los recursos hídricos, especialmente con fines agrícolas o al desarrollar infraestructuras. Los datos de la Lista Roja de la UICN pueden servir para esclarecer ambos procesos.”
Informe completo: http://cmsdata.iucn.org/downloads/final_lr.pdf
Publicado en:
http://cmsdata.iucn.org/downloads/final_lr.pdf
EL ESTADO DE CONSERVACIÓN Y LA
DISTRIBUCIÓN DE LAS LIBÉLULAS DE LA
CUENCA DEL MEDITERRÁNEO
Agradecimientos:
DISTRIBUCIÓN DE LAS LIBÉLULAS DE LA
CUENCA DEL MEDITERRÁNEO
Agradecimientos:
La coordinación de la Lista Roja del Mediterráneo corre
a cargo de Annabelle Cuttelod del Centro de Cooperación
del Mediterráneo de la UICN (UICN-Med). Queremos
expresarle nuestra más sincera gratitud a las Asistentes
del Programa Mediterráneo de Especies: Sandra
Simoes, Nieves García y Dania Abdul Malak por su
apoyo a este proyecto, y en especial, por la organización
de los talleres de formación y evaluación, por su ayuda
logística, técnica y administrativa, así como por la
revisión de este documento y por garantizar que todos
los aspectos del proyecto se desarrollan sin
impedimentos.
a cargo de Annabelle Cuttelod del Centro de Cooperación
del Mediterráneo de la UICN (UICN-Med). Queremos
expresarle nuestra más sincera gratitud a las Asistentes
del Programa Mediterráneo de Especies: Sandra
Simoes, Nieves García y Dania Abdul Malak por su
apoyo a este proyecto, y en especial, por la organización
de los talleres de formación y evaluación, por su ayuda
logística, técnica y administrativa, así como por la
revisión de este documento y por garantizar que todos
los aspectos del proyecto se desarrollan sin
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