UNA ESTRELLA. Yelena Isinbayeva, a su llegada ayer a Avilés.
Foto: paco paredes (as.com)
Ángel Fernández
Yelena Isinbayeva es una mujer de récords (tiene 27 en pértiga) y ayer estuvo a punto de batir uno nuevo. Problemas en un enlace aéreo llevaron a que casi un millar de aficionados asturianos, la mayoría jóvenes atletas, la esperasen durante tres horas para un merecido homenaje en el Complejo Deportivo de Avilés. Cuando llegó, con una enorme sonrisa y ensayando junto a la alcaldesa de la ciudad, Pilar Varela, las que serían sus primeras y casi únicas palabras en español ("soy muy feliz"), todo el mundo olvidó el retraso.
La rusa recoge hoy el Príncipe de Asturias de los Deportes, y ayer se sometió a una batería de preguntas por parte de destacados deportistas del Principado y de muchos niños, e hizo un calentamiento al ritmo de Paquito el Chocolatero.
Aconsejó a los más jóvenes afrontar el deporte, y la vida, conscientes de que es necesario "mucho sacrificio para alcanzar los sueños", desveló que se lleva "muy bien" con la entrenadora que le apartó de la gimnasia propiciando su gran carrera en el atletismo, y dejó a los presentes un mensaje: "Todo es posible en esta vida, todo el mundo puede ser grande, pero hay que entrenarse mucho y hacerlo siempre con una sonrisa". Ella dio ejemplo.
Fuente: as.com
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