Alessandra Aguilar, atleta
Foto: xornal.com
“Formar parte de la historia es importante, pero no creo que yo haya roto ninguna barrera”, afirma.
Alessandra Aguilar no le gusta que la llamen Sandra, Alexandra, Alejandra u otras variantes. Pero a pesar de ser tajante en este punto, derrocha optimismo y alegría, factores clave para sobrevivir en un deporte que requiere fortaleza mental y resistencia.
¿Y si le digo que esto es una entrevista impertinente?
Pues pensaría que algunas preguntas iban a ser impertinentes. Pero bueno si son muy impertinentes con no contestar está todo hecho.
¿Su mente trabaja de forma especial mientras corre durante 42 kilómetros? Lo digo porque si lo pasa a metros son muchos metros...
Vas muy concentrada en la carrera, en mantener el ritmo, en no perder segundo en cada kilómetro y cuando te entra el cansancio saber controlar esa fatiga. Cuando vas mal te acuerdas de algún entreno, de gente que te ha ayudado, que te ha apoyado. Y ya no es solo que tengas que tirar por ti sino también por todos los que han estado contigo. No piensas tanto en cosas, como piensa la gente.
Alessandra Aguilar no le gusta que la llamen Sandra, Alexandra, Alejandra u otras variantes. Pero a pesar de ser tajante en este punto, derrocha optimismo y alegría, factores clave para sobrevivir en un deporte que requiere fortaleza mental y resistencia.
¿Y si le digo que esto es una entrevista impertinente?
Pues pensaría que algunas preguntas iban a ser impertinentes. Pero bueno si son muy impertinentes con no contestar está todo hecho.
¿Su mente trabaja de forma especial mientras corre durante 42 kilómetros? Lo digo porque si lo pasa a metros son muchos metros...
Vas muy concentrada en la carrera, en mantener el ritmo, en no perder segundo en cada kilómetro y cuando te entra el cansancio saber controlar esa fatiga. Cuando vas mal te acuerdas de algún entreno, de gente que te ha ayudado, que te ha apoyado. Y ya no es solo que tengas que tirar por ti sino también por todos los que han estado contigo. No piensas tanto en cosas, como piensa la gente.
¿El que se suela creer que van pensando en la familia o en no defraudar, es mito o realidad?
Yo creo que es más un mito porque a tu familia y a la gente que te quiere no los vas a defraudar nunca porque ya el hecho de que estés todos los días entrenando y estés en la competición para ellos es todo un logro. Realmente a ellos nunca les vas a decepcionar porque con tal de que lo des todo y llegues a meta para ellos y para ti va a estar bien.
¿Acaso usted empezó a correr porque no tenía coche?
No, empecé a correr porque a mi padre le gustaba este mundillo y nos metió a mi hermano y a mí. Una vez dentro me gustó, ves que se te da bien, empiezas a viajar, a conocer gente,... Pero vamos que no es por el coche [risas].
¿Entonces el coche ya no lo usa porque después de hacer cuarenta y tantos uno ya no es nada para Alessandra Aguilar?
Tengo coche, pero cuando estamos entrenando lo usamos más porque la maratón son muchos kilómetros y estás cansado. Parece mentira, pero ves que quieres coger el bus y cuando viene no echas a correr a por él. Esperas. Tratas de dosificar el tiempo de descanso y es cierto que cuando tienes el coche al final prima cogerlo, por comodidad [risas].
Hace tiempo que las mujeres se introdujeron en caminos que les estaban vedados... ¿Le gustaría a Sandra Aguilar ser considerada como una de las mujeres que rompieron las barreras?
Formar parte de la historia si que es importante, pero no creo que yo haya roto ninguna barrera. El atletismo hace tiempo que ha pasado a ser un deporte de mujeres. No es como el fútbol femenino, que está entrando más ahora. Vivimos una buena época en la que se está viendo que las mujeres están ahí arriba como los hombres.
¿Qué recuerdo le gustaría que tuvieran de usted?
Que era luchadora y una persona que disfrutó mucho con este deporte. Siempre intento transmitir mi alegría y mi optimismo y cada campeonato o competición los disfruto como la primera vez.
Con tanto bache que hay en las carreteras españolas... ¿Sirven para la maratón o mejor las dejamos para el ‘cross’?
Pues después de venir de Alemania, quien se queje de las carreteras españolas es para darle una colleja. Vengo de Alemania y eso es horrible, no os podéis ni imaginar. Vale que en nuestras carreteras no todo está bien, pero es que en Alemania la operación salida es todos los días, obras cada dos por tres, poca capacidad. Mi marido, que ha venido desde Madrid en coche, ha tardado una hora en hacer siete kilómetros. Tenemos muchas más redes de carreteras y son mucho mejores, y eso que yo soy muy crítica. Para que no nos creamos que somos los más tercermundistas.
Tu ex entrenador Fernando Lozano comentaba en una ocasión: “Esta es gallega, los tiene bien puestos, lo va a hacer muy bien...” ¿Así que hay que ser gallega para tenerlos bien puestos?
[Risas] No sé, porque yo las conozco que no son gallegas y los tienen también bien puestos. Yo creo que eso va en el carácter de la persona. Lo dirán porque los del norte con el frío nos curtimos.
Por cierto, ¿Por qué siendo Alessandra todos parecemos empeñados en llamarla Sandra?
Alessadra con dos eses. No soy ni Sandra, ni Alejandra, ni Alexandra. Después de estar desde pequeña recalcando Alessandra con dos eses ahora ya paso un poco. Yo, Alessandra o Álex. Alguna vez me han llamado por otro nombre y no he contestado.
“Antes sí. Tenía que llevar siempre los mismo calcetines, la misma goma del pelo...Pero ya no”... ¿Se cansó de llevar siempre los mismo calcetines?
No, es porque maduras. Te das cuenta de que no corres más por llevar los mismos calcetines. Te das cuenta de que es una tontería estar sujeta a unos calcetines o una goma del pelo porque al final lo único que consigues es ponerte trabas.
Yo creo que es más un mito porque a tu familia y a la gente que te quiere no los vas a defraudar nunca porque ya el hecho de que estés todos los días entrenando y estés en la competición para ellos es todo un logro. Realmente a ellos nunca les vas a decepcionar porque con tal de que lo des todo y llegues a meta para ellos y para ti va a estar bien.
¿Acaso usted empezó a correr porque no tenía coche?
No, empecé a correr porque a mi padre le gustaba este mundillo y nos metió a mi hermano y a mí. Una vez dentro me gustó, ves que se te da bien, empiezas a viajar, a conocer gente,... Pero vamos que no es por el coche [risas].
¿Entonces el coche ya no lo usa porque después de hacer cuarenta y tantos uno ya no es nada para Alessandra Aguilar?
Tengo coche, pero cuando estamos entrenando lo usamos más porque la maratón son muchos kilómetros y estás cansado. Parece mentira, pero ves que quieres coger el bus y cuando viene no echas a correr a por él. Esperas. Tratas de dosificar el tiempo de descanso y es cierto que cuando tienes el coche al final prima cogerlo, por comodidad [risas].
Hace tiempo que las mujeres se introdujeron en caminos que les estaban vedados... ¿Le gustaría a Sandra Aguilar ser considerada como una de las mujeres que rompieron las barreras?
Formar parte de la historia si que es importante, pero no creo que yo haya roto ninguna barrera. El atletismo hace tiempo que ha pasado a ser un deporte de mujeres. No es como el fútbol femenino, que está entrando más ahora. Vivimos una buena época en la que se está viendo que las mujeres están ahí arriba como los hombres.
¿Qué recuerdo le gustaría que tuvieran de usted?
Que era luchadora y una persona que disfrutó mucho con este deporte. Siempre intento transmitir mi alegría y mi optimismo y cada campeonato o competición los disfruto como la primera vez.
Con tanto bache que hay en las carreteras españolas... ¿Sirven para la maratón o mejor las dejamos para el ‘cross’?
Pues después de venir de Alemania, quien se queje de las carreteras españolas es para darle una colleja. Vengo de Alemania y eso es horrible, no os podéis ni imaginar. Vale que en nuestras carreteras no todo está bien, pero es que en Alemania la operación salida es todos los días, obras cada dos por tres, poca capacidad. Mi marido, que ha venido desde Madrid en coche, ha tardado una hora en hacer siete kilómetros. Tenemos muchas más redes de carreteras y son mucho mejores, y eso que yo soy muy crítica. Para que no nos creamos que somos los más tercermundistas.
Tu ex entrenador Fernando Lozano comentaba en una ocasión: “Esta es gallega, los tiene bien puestos, lo va a hacer muy bien...” ¿Así que hay que ser gallega para tenerlos bien puestos?
[Risas] No sé, porque yo las conozco que no son gallegas y los tienen también bien puestos. Yo creo que eso va en el carácter de la persona. Lo dirán porque los del norte con el frío nos curtimos.
Por cierto, ¿Por qué siendo Alessandra todos parecemos empeñados en llamarla Sandra?
Alessadra con dos eses. No soy ni Sandra, ni Alejandra, ni Alexandra. Después de estar desde pequeña recalcando Alessandra con dos eses ahora ya paso un poco. Yo, Alessandra o Álex. Alguna vez me han llamado por otro nombre y no he contestado.
“Antes sí. Tenía que llevar siempre los mismo calcetines, la misma goma del pelo...Pero ya no”... ¿Se cansó de llevar siempre los mismo calcetines?
No, es porque maduras. Te das cuenta de que no corres más por llevar los mismos calcetines. Te das cuenta de que es una tontería estar sujeta a unos calcetines o una goma del pelo porque al final lo único que consigues es ponerte trabas.
Fuente: xornal.com
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