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| Miguel Ángel Jiménez Parejo, dorsal 94, resultó vencedor de la prueba. En la foto se alimenta durante la carrera Foto: ROBERTO RUIZ (eldiariomontanes.es) |
E. VILLA | SANTANDER
Los 100 kilómetros de Bezana acudieron a su cita anual y en esta trigésima edición el triunfo no recayó en ningún atleta extranjero, en concreto ruso, los grandes dominadores de los últimos años. Fue un madrileño afincado en tierras cordobesas, Miguel Ángel Jiménez Parejo, el que logró cruzar la meta en primer lugar después de cubrir, la distancia de una prueba con gran tradición y que está considerada la cuna del ultrafondo de España. Con su triunfo Jiménez Parejo retuvo el título nacional.
Los 100 kilómetros de Bezana acudieron a su cita anual y en esta trigésima edición el triunfo no recayó en ningún atleta extranjero, en concreto ruso, los grandes dominadores de los últimos años. Fue un madrileño afincado en tierras cordobesas, Miguel Ángel Jiménez Parejo, el que logró cruzar la meta en primer lugar después de cubrir, la distancia de una prueba con gran tradición y que está considerada la cuna del ultrafondo de España. Con su triunfo Jiménez Parejo retuvo el título nacional.
El vencedor no es nuevo en estas lides. Cuenta con la experiencia suficiente que le otorga el haber tomado parte en un buen número de pruebas de esta distancia. En marzo participó en el europeo celebrado en Bélgica y finalizó séptimo, con un registro de 6.55.49, siendo el primer corredor español. Ayer, Jiménez Parejo justificó su condición de favorito, supo esperar su momento, dosificar mejor las fuerzas e incluso reservarse en los kilómetros finales.
La salida a las siete de la mañana contó con la presencia de algunos curiosos y los habituales desde hace muchos años que acudieron al acto protocolario. Como es habitual, nada más darse el pistoletazo, los más osados comenzaron con un ritmo fuerte, ignorando lo que tenían por delante.
Después de los primeros kilómetros se formó un pelotón importante en calidad. Al cubrir los primeros diez kilómetros, el grupo cabecero estaba compuesto por varios corredores que superaban la media de los quince kilómetros a la hora. Los que realmente se habían planteado ganar la carrera no les dejaron irse, sabedores de que el tiempo y la distancia recorrida hace estragos y que poco a poco irían cayendo.
El primero en caer de los favoritos fue el catalán Ricard Verge. Dominó durante algunas vueltas, pero finalmente pagó el esfuerzo. Por detrás, Jiménez Parejo comenzaba su ataque a la primera posición y una vez que la consiguió supo mantenerla. Jiménez Parejo fue cauto, no se dejó llevar por la euforia y siguió haciendo su carrera. Su ritmo era el bueno, ya que las referencias le aportaban datos sobre la ventaja sobre sus rivales y ésta iba aumentando.
No tuvo quien le inquietase y llegaba a la meta por delante de un Jorge Aubeso que lo intentó, pero que tuvo que rendirse ante la superioridad de Jiménez Parejo. Aubeso no pudo repetir su triunfo de 2006, pero demostró que hay que seguir contando con él. El podio lo completó el sevillano José Luis Rodríguez Rodríguez. Estos tres atletas fueron los únicos que lograron bajar de las ocho horas. Por detrás llegó un grupo de atletas selectos, pero por encima de las ocho horas, como Santos Llamosa, Martínez Garastazu, Rodríguez Santiago.
Dominio de Soto Conde
La carrera tuvo un final feliz para José Antonio Soto Conde, que fue el primer cántabro en cruzar la meta y consiguió un séptimo puesto en la clasificación general. Dominó esta posición durante toda la prueba y al final logró su objetivo y puso de manifiesto que de momento en la región no tiene rival. En la categoría femenina la victoria fue para Cristina González García, que completó las diez vueltas al circuito en nueve horas y media. Durante algunos kilómetros contó con la oposición de Eva Esnaola y Carmen Botella, pero finalmente González García logró coger la primera plaza.
Fuente: eldiariomontanes.es
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