Angel del Río
Foto: madridiario.es
Los políticos tienen su coletillas, sus tópicos típicos, soniquetes que a fuerza de sonarnos, nos entran por un oído y nos salen por el otro. Uno de los más clásicos es el: “gobernaré para todos”, con el objetivo de llevar al ánimo de los ciudadanos su gobierno en beneficio de la ciudadanía como colectivo y sin hacer exclusiones por cuestión ideológica.
Y Rodríguez Zapatero lo está cumpliendo: está desgobernando para todos, sin exclusiones por razón de pensamiento, condición social o sexo. A todos llega y a todos afecta su nefasta política económica que nos tiene en una situación de cola de ratón en vez de cabeza de león. Un país sumido en una profunda crisis, con más de cuatro millones de parados, y creciendo, un país sin dirigentes con ideas, es un país víctima del desgobierno general. En una depresión económica tan aguda, el gobierno de ZP no ejemplariza con una política austera en el gasto público, promete medidas y prestaciones para desempleados y jubilados, como si por la noche se fabricaran los billetes en la bodeguiya de la Moncloa, si es que sigue existiendo.
A falta de imaginación y de contención del gasto público, el gobierno de Rodríguez Zapatero se inclina por la subida de impuestos en aquellos productos o artículos donde más pueda recaudar el Estado: los combustibles y el tabaco. Hay que seguir estrujando la teta famélica de españolito, del que tiene la suerte de trabajar y del que tiene la desgracia de no poder hacerlo. El Estado puede ahorrar dinero, ahorrar combustible, pero Zapatero se fue a los mítines en avión oficial, que consume y gasta más que un centenar de coches. En época de crisis el que quiera echar gasolina a su coche, que la pague a precio de oro; en un país con más de cuatro millones de desempleados, los parados sobre todo no podrán calmar su ansiedad fumándose un pitillo, porque el gobierno va aspirar todos los impuestos sin boquilla, a pulmón libre.
Que los españoles no salgan de casa si no es andando o en transporte público, que no se vayan de puente, que hay crisis; que no fumen que no es bueno para su salud, pero que fumen mucho, que es bueno para la salud de las arcas públicas. Ya lo saben: contra la crisis y el paro, subida de impuestos. Zapatero promete y cumple: desgobierna para todos.
Fuente: madridiario.es
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Y Rodríguez Zapatero lo está cumpliendo: está desgobernando para todos, sin exclusiones por razón de pensamiento, condición social o sexo. A todos llega y a todos afecta su nefasta política económica que nos tiene en una situación de cola de ratón en vez de cabeza de león. Un país sumido en una profunda crisis, con más de cuatro millones de parados, y creciendo, un país sin dirigentes con ideas, es un país víctima del desgobierno general. En una depresión económica tan aguda, el gobierno de ZP no ejemplariza con una política austera en el gasto público, promete medidas y prestaciones para desempleados y jubilados, como si por la noche se fabricaran los billetes en la bodeguiya de la Moncloa, si es que sigue existiendo.
A falta de imaginación y de contención del gasto público, el gobierno de Rodríguez Zapatero se inclina por la subida de impuestos en aquellos productos o artículos donde más pueda recaudar el Estado: los combustibles y el tabaco. Hay que seguir estrujando la teta famélica de españolito, del que tiene la suerte de trabajar y del que tiene la desgracia de no poder hacerlo. El Estado puede ahorrar dinero, ahorrar combustible, pero Zapatero se fue a los mítines en avión oficial, que consume y gasta más que un centenar de coches. En época de crisis el que quiera echar gasolina a su coche, que la pague a precio de oro; en un país con más de cuatro millones de desempleados, los parados sobre todo no podrán calmar su ansiedad fumándose un pitillo, porque el gobierno va aspirar todos los impuestos sin boquilla, a pulmón libre.
Que los españoles no salgan de casa si no es andando o en transporte público, que no se vayan de puente, que hay crisis; que no fumen que no es bueno para su salud, pero que fumen mucho, que es bueno para la salud de las arcas públicas. Ya lo saben: contra la crisis y el paro, subida de impuestos. Zapatero promete y cumple: desgobierna para todos.
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